No estoy seguro de si escribo todo esto como si hubiera descubierto las Américas o es algo que ya sabe todo el mundo, la verdad, pero es que me parece todo taaan evidente...
Recapitulemos un poco. Hasta ahora hemos presentado a El Mago de Oz (1900) por un lado y a Gominolas (2007) por el otro. Por extraño que parezca, ambos títulos están relacionados, si bien es en los puntos centrales de esa conexión donde hallamos los ejemplos más representativos de la estructura de cuatro personajes.
Los protagonistas de El Mago de Oz se reflejan en la familia conformada por los Cuatro Fantásticos. Allí donde los personajes de Baum se definen por sus carencias, los creados por Jack Kirby y Stan Lee en 1961 reafirman sus características casi en cada número de aquellos primeros años. Si el Espantapájaros deseaba un cerebro, Reed Richards / Mr. Fantástico demuestra de sobra que lo tiene; si el Leñador de Hojalata suspiraba por un corazón, Johnny Storm / la Antorcha Humana sale detrás de cada falda que ve; si el León Cobarde se escondía por falta de coraje, de esto precisamente anda sobrado Ben Grimm / la Cosa; si Dorothy, por fin, camina para regresar al hogar, Susan Storm / la Chica Invisible no sólo ya lo ha encontrado, sino que se casa con Reed para expandir la familia.
Algunos puntos más relacionan a los ocho personajes:
-suponemos al Espantapájaros bastante flexible, aunque no tanto como Reed.
-además de las chicas, los coches (de metal) también interesan al fogoso Johnny.
-el León, como la Cosa, se distingue por ser el de aspecto menos humano de su cuarteto. Incluso podría contemplarse a la Banda de la Calle Yancy como un trasunto de los animales del bosque que espantan al León.
-el apellido de Susan es un fenómeno meteorológico (tormenta), y su poder de invisibilidad representa el elemento del aire, del que está formado el tornado de Dorothy. Curiosamente, cuando hace casi 40 años la editorial Vértice adaptó el dibujo aparecido en el número 10 de Fantastic Four (enero 1963), cambió el nombre de Sue Storm por el de Sue Tornado (me encantaría ilustrar esto, pero paso de destrozar un tomo Vértice).
Por supuesto, los Cuatro Fantásticos también cuentan con sus propias carencias y conflictos. Si no fuera así difícilmente habrían sobrepasado el año de vida.
En la siguiente entrega, ¡el esquema da el salto al cine y a la televisión! Muy pronto, en algún momento del futuro cercano.
Recapitulemos un poco. Hasta ahora hemos presentado a El Mago de Oz (1900) por un lado y a Gominolas (2007) por el otro. Por extraño que parezca, ambos títulos están relacionados, si bien es en los puntos centrales de esa conexión donde hallamos los ejemplos más representativos de la estructura de cuatro personajes.
Los protagonistas de El Mago de Oz se reflejan en la familia conformada por los Cuatro Fantásticos. Allí donde los personajes de Baum se definen por sus carencias, los creados por Jack Kirby y Stan Lee en 1961 reafirman sus características casi en cada número de aquellos primeros años. Si el Espantapájaros deseaba un cerebro, Reed Richards / Mr. Fantástico demuestra de sobra que lo tiene; si el Leñador de Hojalata suspiraba por un corazón, Johnny Storm / la Antorcha Humana sale detrás de cada falda que ve; si el León Cobarde se escondía por falta de coraje, de esto precisamente anda sobrado Ben Grimm / la Cosa; si Dorothy, por fin, camina para regresar al hogar, Susan Storm / la Chica Invisible no sólo ya lo ha encontrado, sino que se casa con Reed para expandir la familia.
Algunos puntos más relacionan a los ocho personajes:
-suponemos al Espantapájaros bastante flexible, aunque no tanto como Reed.
-además de las chicas, los coches (de metal) también interesan al fogoso Johnny.
-el León, como la Cosa, se distingue por ser el de aspecto menos humano de su cuarteto. Incluso podría contemplarse a la Banda de la Calle Yancy como un trasunto de los animales del bosque que espantan al León.
-el apellido de Susan es un fenómeno meteorológico (tormenta), y su poder de invisibilidad representa el elemento del aire, del que está formado el tornado de Dorothy. Curiosamente, cuando hace casi 40 años la editorial Vértice adaptó el dibujo aparecido en el número 10 de Fantastic Four (enero 1963), cambió el nombre de Sue Storm por el de Sue Tornado (me encantaría ilustrar esto, pero paso de destrozar un tomo Vértice).
Por supuesto, los Cuatro Fantásticos también cuentan con sus propias carencias y conflictos. Si no fuera así difícilmente habrían sobrepasado el año de vida.
En la siguiente entrega, ¡el esquema da el salto al cine y a la televisión! Muy pronto, en algún momento del futuro cercano.