Continuemos con los libros acabados entre abril y julio:
10. Entrevistas breves con hombres repulsivos. David Foster Wallace, 1999. [Mondadori. Barcelona: 2001]. Hechizador. Vale, reconozco que no soy capaz de rememorar ningún fragmento en especial de este libro, como sí me ocurrió con el anterior que leí de Wallace, Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer, pero al menos sí recuerdo la muy agradable sensación experimentada con su lectura. Me sigue fascinando cómo construye con frases y párrafos una montaña rusa literaria de placer; no sólo me divierte el contenido, sino la prosa misma. El traductor, Javier Calvo, tiene parte de responsabilidad, claro.
11. El cine de ciencia ficción. Explorando mundos. VVAA, 2008. [Valdemar. Madrid: 2008]. En esta ocasión, desde Valdemar nos han recopilado un buen puñado de escritos que conforman un surtido catálogo de películas de ciencia ficción. Y como tal funciona muy bien: para descubrir nuevos títulos.
12. Geheimnis um... einen entführten Prinzen. Enid Blyton, 1951. [Erika Klopp Verlag / Tosa Verlag. Berlín / Viena, 1971]. Tiene gracia: en toda mi infancia no cae un solo libro de Enid Blyton en mis manos y tiene que sucederme camino de los 30 y traducido al alemán. Los protagonistas son cinco niños, pero no los Famosos Cinco, sino otros cinco: los «averiguadores». La historia en sí no es gran cosa, pero para practicar alemán ya me vale. Unos malos raptan a un príncipe, los niños se echan unas risas, dan unas vueltas siguiendo pistas y todo acaba la mar de bien. Más que me leería igual.
13. Los lagartos terribles. Isaac Asimov, 1968-1971. [Alianza Editorial. Madrid: 1993]. Una lástima. Otro librillo brevísimo que leí tan rápido y del que no recuerdo nada.
14. El siglo de los cirujanos. Jürgen Thorwald, 1956. [Círculo de lectores. Barcelona: 2000]. Aunque sentía curiosidad, no imaginaba que me iba a interesar tanto. Basado en los registros de su abuelo, Henry Steven Hartmann, Thorwald reconstruye la historia de la medicina desde el primer tercio del XIX, cuando aún faltaban años para la primera intervención quirúrgica bajo narcosis en 1846. Es conmovedor asistir a los esfuerzos de una serie de hombres por evitar el dolor a sus pacientes y, de paso, salvarles la vida. El relato no termina con el descubrimiento de la anestesia; casi más difícil fue el concienciar a los mismos sanitarios de la importancia de la higiene y de la esterilización. Al respecto, me quedo con el episodio de Semmelweis, quien en 1846 empezó a trabajar en la sección de obstetricia del Hospital General de Viena. Entonces nadie relacionaba las muertes de las parturientas con el hecho de que los estudiantes exploraran a las pacientes con las mismas manos que acababan de practicar una autopsia. Semmelweis entonces ordena que se laven las manos antes de entrar a la sala de partos y, más tarde, amplía el requisito también entre reconocimientos. La mortalidad se desploma. Sin embargo, nadie le imita, pierde su plaza y vuelve a Budapest, donde empieza de nuevo.
15. Donovan's Brain. Curt Siodmak, 1942. [Tandem. Londres: 1972]. Para quien no lo sepa, Curt Siodmak era un guionista de cine hermano del director Robert Siodmak. Ambos coincidieron en Berlín con Billy Wilder, Edgar G. Ulmer y Fred Zinnemann; los cinco acabarían trabajando en Hollywood. Este Siodmak se especializó en historias de horror y ciencia ficción y en estos géneros se encuadra Donovan's Brain. El tal Donovan muere en un accidente de avión pero un científico logra mantener su cerebro con vida y consigue comunicarse con él. Después había una chica, Donovan ocultaba un secreto y también había cierta suma de dinero de por medio. Dejando aparte lo del cerebro, la historia tira más por lo detectivesco. Muy curiosa.
16. El guión. Sustancia, estructura, estilo y principios de la escritura de guiones. Robert McKee, 1997. [Alba Editorial. Barcelona: 2009]. No basta con leer manuales de guión para saber escribir guiones. Ni siquiera con releerlos, subrayarlos y estudiarlos. Ni siquiera aquellos manuales más completos, como éste de McKee. De hecho, considero MUY difícil escribir un buen guión para un largometraje de ficción. A parte de practicar mucho e ir consolidando la estructura (cosa que no hago tanto como debiera), creo que me sería muchísimo más útil analizar concienzudamente las obras maestras del guión cinematográfico, como pueden ser El apartamento o Chinatown. Es más: me apetece hacerlo.
17. The Great Comic Book Heroes. Jules Feiffer, 1965. [Fantagraphics Books. Seattle: 2003]. Un hito en la bibliografía sobre el comic book, las primeras reflexiones al respecto en una época en que la prensa estadounidense empezaba a prestar atención al medio (precisamente en The Village Voice, donde publicaba Feiffer). Cuando apareció este libro en 1965, cada capítulo introducía la reedición de una aventura de cada uno de los personajes tratados. En la edición de Fantagraphics se omiten las historias y queda una sucesión de textos breves sobre Superman, Batman, Spirit, Wonder Woman, Captain America y alguno más. Al menos en mi caso, una lectura obligada. Como curiosidad, el diálogo al final de Kill Bill: Vol. 2 sobre Superman y Clark Kent está sacado de aquí.
18. Los pájaros. Camille Paglia. [Editorial Gedisa. Barcelona: 2006]. Un análisis a fondo, escena por escena, de una de mis películas favoritas. Muy recomendable para quien comparta el interés.
19. David Lynch. Thierry Jousse. [Cahiers du cinéma / Prisa Innova. París / Madrid: 2008]. Casi lo mismo que el libro sobre Eisenstein. Un trabajo muy ameno para repasar la filmografía de Lynch.
20. Max und Moritz / Die fromme Helene / Hans Huckebein. Wilhelm Busch, 1865-1872. [Insel Verlag. Frankfurt am Main: 2001]. Una preciosidad. Aparte de contemplar los magníficos dibujos, he disfrutado sobre todo leyendo los versos en voz alta, paladeando la musicalidad del alemán. Por si fuera poco, las historias, además, son divertidas.
Y con esto nos plantamos en mitad del verano. Continuará.
10. Entrevistas breves con hombres repulsivos. David Foster Wallace, 1999. [Mondadori. Barcelona: 2001]. Hechizador. Vale, reconozco que no soy capaz de rememorar ningún fragmento en especial de este libro, como sí me ocurrió con el anterior que leí de Wallace, Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer, pero al menos sí recuerdo la muy agradable sensación experimentada con su lectura. Me sigue fascinando cómo construye con frases y párrafos una montaña rusa literaria de placer; no sólo me divierte el contenido, sino la prosa misma. El traductor, Javier Calvo, tiene parte de responsabilidad, claro.
11. El cine de ciencia ficción. Explorando mundos. VVAA, 2008. [Valdemar. Madrid: 2008]. En esta ocasión, desde Valdemar nos han recopilado un buen puñado de escritos que conforman un surtido catálogo de películas de ciencia ficción. Y como tal funciona muy bien: para descubrir nuevos títulos.
12. Geheimnis um... einen entführten Prinzen. Enid Blyton, 1951. [Erika Klopp Verlag / Tosa Verlag. Berlín / Viena, 1971]. Tiene gracia: en toda mi infancia no cae un solo libro de Enid Blyton en mis manos y tiene que sucederme camino de los 30 y traducido al alemán. Los protagonistas son cinco niños, pero no los Famosos Cinco, sino otros cinco: los «averiguadores». La historia en sí no es gran cosa, pero para practicar alemán ya me vale. Unos malos raptan a un príncipe, los niños se echan unas risas, dan unas vueltas siguiendo pistas y todo acaba la mar de bien. Más que me leería igual.
13. Los lagartos terribles. Isaac Asimov, 1968-1971. [Alianza Editorial. Madrid: 1993]. Una lástima. Otro librillo brevísimo que leí tan rápido y del que no recuerdo nada.
14. El siglo de los cirujanos. Jürgen Thorwald, 1956. [Círculo de lectores. Barcelona: 2000]. Aunque sentía curiosidad, no imaginaba que me iba a interesar tanto. Basado en los registros de su abuelo, Henry Steven Hartmann, Thorwald reconstruye la historia de la medicina desde el primer tercio del XIX, cuando aún faltaban años para la primera intervención quirúrgica bajo narcosis en 1846. Es conmovedor asistir a los esfuerzos de una serie de hombres por evitar el dolor a sus pacientes y, de paso, salvarles la vida. El relato no termina con el descubrimiento de la anestesia; casi más difícil fue el concienciar a los mismos sanitarios de la importancia de la higiene y de la esterilización. Al respecto, me quedo con el episodio de Semmelweis, quien en 1846 empezó a trabajar en la sección de obstetricia del Hospital General de Viena. Entonces nadie relacionaba las muertes de las parturientas con el hecho de que los estudiantes exploraran a las pacientes con las mismas manos que acababan de practicar una autopsia. Semmelweis entonces ordena que se laven las manos antes de entrar a la sala de partos y, más tarde, amplía el requisito también entre reconocimientos. La mortalidad se desploma. Sin embargo, nadie le imita, pierde su plaza y vuelve a Budapest, donde empieza de nuevo.
15. Donovan's Brain. Curt Siodmak, 1942. [Tandem. Londres: 1972]. Para quien no lo sepa, Curt Siodmak era un guionista de cine hermano del director Robert Siodmak. Ambos coincidieron en Berlín con Billy Wilder, Edgar G. Ulmer y Fred Zinnemann; los cinco acabarían trabajando en Hollywood. Este Siodmak se especializó en historias de horror y ciencia ficción y en estos géneros se encuadra Donovan's Brain. El tal Donovan muere en un accidente de avión pero un científico logra mantener su cerebro con vida y consigue comunicarse con él. Después había una chica, Donovan ocultaba un secreto y también había cierta suma de dinero de por medio. Dejando aparte lo del cerebro, la historia tira más por lo detectivesco. Muy curiosa.
16. El guión. Sustancia, estructura, estilo y principios de la escritura de guiones. Robert McKee, 1997. [Alba Editorial. Barcelona: 2009]. No basta con leer manuales de guión para saber escribir guiones. Ni siquiera con releerlos, subrayarlos y estudiarlos. Ni siquiera aquellos manuales más completos, como éste de McKee. De hecho, considero MUY difícil escribir un buen guión para un largometraje de ficción. A parte de practicar mucho e ir consolidando la estructura (cosa que no hago tanto como debiera), creo que me sería muchísimo más útil analizar concienzudamente las obras maestras del guión cinematográfico, como pueden ser El apartamento o Chinatown. Es más: me apetece hacerlo.
17. The Great Comic Book Heroes. Jules Feiffer, 1965. [Fantagraphics Books. Seattle: 2003]. Un hito en la bibliografía sobre el comic book, las primeras reflexiones al respecto en una época en que la prensa estadounidense empezaba a prestar atención al medio (precisamente en The Village Voice, donde publicaba Feiffer). Cuando apareció este libro en 1965, cada capítulo introducía la reedición de una aventura de cada uno de los personajes tratados. En la edición de Fantagraphics se omiten las historias y queda una sucesión de textos breves sobre Superman, Batman, Spirit, Wonder Woman, Captain America y alguno más. Al menos en mi caso, una lectura obligada. Como curiosidad, el diálogo al final de Kill Bill: Vol. 2 sobre Superman y Clark Kent está sacado de aquí.
18. Los pájaros. Camille Paglia. [Editorial Gedisa. Barcelona: 2006]. Un análisis a fondo, escena por escena, de una de mis películas favoritas. Muy recomendable para quien comparta el interés.
19. David Lynch. Thierry Jousse. [Cahiers du cinéma / Prisa Innova. París / Madrid: 2008]. Casi lo mismo que el libro sobre Eisenstein. Un trabajo muy ameno para repasar la filmografía de Lynch.
20. Max und Moritz / Die fromme Helene / Hans Huckebein. Wilhelm Busch, 1865-1872. [Insel Verlag. Frankfurt am Main: 2001]. Una preciosidad. Aparte de contemplar los magníficos dibujos, he disfrutado sobre todo leyendo los versos en voz alta, paladeando la musicalidad del alemán. Por si fuera poco, las historias, además, son divertidas.
Y con esto nos plantamos en mitad del verano. Continuará.