Frida Kempff • Directora de Knocking
"Hay aquí elementos que nos invitan a zambullirnos, y luego perdernos, en la historia"
por Jan Lumholdt
- Hemos hablado con la directora sueca sobre su primer largometraje, un thriller repleto de tensión sobre misteriosas actividades que tienen lugar en un edificio de apartamentos
Proyectada tanto en el Festival de Sundance como en el de Festival de Göteborg esta temporada, la película sueca Knocking [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Frida Kempff
ficha de la película], una tensa y detallada historia de sucesos misteriosos en un edificio de apartamentos (¿o quizás en la cabeza de la tan angustiada protagonista?), es un impresionante primer largometraje de Frida Kempff. Kempff, que no es nueva en este campo y tiene varios cortometrajes y documentales en su curriculum, entre ellos Bathing Mickey, Circles y Winter Buoy, se ha convertido en toda una creadora de historias de formato largo.
Cineuropa: El universo de Knocking es un territorio de thriller clásico: un vórtice de traumas y un poco de gaslighting (o “descalificación”, una forma de abuso psicológico que consiste en negar la realidad) por el camino. ¿Dónde encontró la inspiración?
Frida Kempff: Estoy de acuerdo. Desde el principio pensé mucho en Roman Polanski y su serie la “Trilogía del Apartamento”: Repulsión, La semilla del diablo y El quimérico inquilino. Todas muestran localizaciones claustrofóbicas y sentidos de alienación muy interesantes. También me inspiré en mi infancia ya que crecí con una madre que trabajaba como asistente social en la escuela. En casa, el teléfono sonaba constantemente. Habían chicas que estaban en una mala situación o sufrían abusos y me acuerdo de ellas y de cómo mi madre se ocupaba tanto de ellas como de su situación. También hay un poco de David Lynch aquí y allá. Tomar todo eso y presentarlo desde un punto de vista femenino. Ese es mi método de trabajo.
El origen de la historia es una novela corta de Johan Theorin, quién también escribió Echoes of the Dead, adaptada por Daniel Alfredson en 2013. ¿Cómo fue el proceso de adaptación?
Es una novela muy corta de menos de 30 páginas, pero me tocó la fibra sensible. Plantea cuestiones sociales, el formato tiene grandes opciones en cuanto a la imagen y sonido, tiene espacios reducidos, especialmente el apartamento, y tiene solo una protagonista con solo unos pocos personajes más. Más que nada, hay elementos que nos invitan a zambullirnos, y luego perdernos, en la historia.
A pesar de lo buena que es la novela, hay ciertos aspectos que funcionaban bien en las páginas pero no en la pantalla, por lo que cambié un poco las cosas. En primer lugar, la víctima está presente casi desde la primera página del libro y pasa por todo tipo de crueldades explícitas. Eso tenía que eliminarse. También hemos hecho más joven al personaje principal, de 75 años a 50. Esto le da otras oportunidades en la vida.
Nunca he conocido al autor, solo nos hemos comunicado a través de su agente, pero él parecía satisfecho. Sin embargo, renunció a su crédito como productor ejecutivo original, ya que piensa que es una historia completamente nueva. Todavía no sé qué piensa de la película.
A lo largo de dos décadas, has realizado una cantidad de documentales y, sobre todo, varios cortometrajes muy bien recibidos, como Bathing Mickey, ganador del Premio del Jurado de Cannes en 2010. ¿Cuándo entró en su plan los largometrajes de ficción?
Inconscientemente, llevan mucho tiempo, pero conscientemente desde 2015. He hecho un documental donde me sentía a veces limitada, en el sentido de que quería hacer mejoras que distorsionasen la realidad. Entonces tomé el tema de este documental, Winter Buoy, y empecé a crear una historia de ficción entorno a él. Lamentablemente, después de cuatro años desarrollándolo, no conseguí el apoyo del Instituto de Cine Sueco. Después de lamerme las heridas durante un tiempo, me topé con Knocking y aquí estamos.
Y hay más por venir. Ahora mismo estoy trabajando en otra adaptación, una historia de ciencia ficción, y después de eso, una película biográfica de Sally Bauer, la primera nadadora escandinava en cruzar el Canal de la Mancha en 1939. Como podréis ver en Knocking y en muchos de mis trabajos, tengo un gran interés en el agua.
(Traducción del inglés por Eva Martínez)
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