03/09/2024 - VENECIA 2024: Maura Delpero vuelve a explorar la maternidad en una película ambientada a finales de la II Guerra Mundial, fascinante a nivel visual y espiritual pero no tanto a nivel emocional

Martina Scrinzi en Vermiglio

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ficha de la película], que compite este año en el Festival de Venecia, aunque esta vez lo explora en un contexto familiar. Mientras que su ópera prima estaba ambientada en Argentina, en un hogar para madres adolescentes dirigido por monjas y sin figuras masculinas a la vista, con su segundo largometraje, la directora de Bolzano regresa a casa, geográficamente hablando, para contar una historia ambientada en Vermiglio, en las montañas de Trentino-Tirol del Sur, en el seno de una comunidad formada por varias docenas de individuos, durante el último año de la Segunda Guerra Mundial. Es decir, cuando la persona que le transmitió sus recuerdos (su padre) era apenas un niño.

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La película comienza en un crudo invierno nevado y sigue la vida de una familia numerosa al ritmo de las distintas estaciones. El padre (Tommaso Ragno) es la única persona del pueblo que ha estudiado. Escucha a Chopin y a Vivaldi, es el profesor de la escuela local y tiene un carácter autoritario, pero enseña a los niños la belleza en un mundo en guerra. No tiene paciencia con su hijo mayor, Dino (Patrick Gardner), a quien no le interesa aprender. Su favorita es la pequeña Flavia (Anna Thaler), perspicaz y de carácter fuerte. Su madre (Roberta Rovelli) es una mujer cuya belleza se ha desvanecido tras diez partos y años de criar niños y vacas. También está el pequeño Pietrin, y Ada (Rachele Potrich), que se siente ignorada y se masturba detrás de un armario, así como un primo que ha huido del frente y que ha regresado al pueblo con otro desertor, el joven siciliano Pietro (Giuseppe De Domenico). Ambos se esconden ahora en una granja en la cima de la montaña. El siciliano se enamora de la hermana mayor, Lucia (Martina Scrinzi), y esta le corresponde. En una escena especialmente brillante, el joven le pide su mano al padre de la chica, durante la clase semanal que el maestro imparte para los adultos del pueblo.

Una vez terminada la guerra, al recién casado se le permite viajar a Sicilia para ver a su familia. Pasan los meses sin recibir noticias suyas, y la gente empieza a sospechar que el joven no volverá. Lucía debe soportar el estigma de la “embarazada abandonada” en una sociedad pobre y patriarcal donde todo recién llegado es otra boca que alimentar antes de convertirse en un activo útil. La joven debe enfrentarse a la maternidad en un momento en que ha perdido todo el sentido para ella, y lo hace con una determinación poco común. Podemos apreciar claramente el legado del cine de Ermanno Olmi en este mundo rural en vías de desaparición, así como en la contemplativa puesta en escena de Delpero, pero la directora adopta un enfoque totalmente distinto para observar a estas jóvenes. La protagonista, Lucía, es una figura femenina en plena evolución. Pasa de estar subordinada a un hombre, habiendo ocupado siempre un papel secundario en una sociedad machista, a meterse en la piel de una mujer que desafía las discriminaciones e ideologías obsoletas y sexistas.

La dirección de fotografía de la película, cortesía de Mikhail Krichman, nos transporta a entornos rurales modestos y aislados, donde prácticamente podemos oler la nieve, la madera, el vino y los cigarrillos que se fuman en la única taberna del pueblo. El brillante Tommaso Ragno es el único actor profesional del reparto. Todos los demás interpretan su papel con una espontaneidad bien dirigida y hablando el dialecto de los valles. El rigor estético de la reconstrucción histórica y los diálogos esenciales son visualmente cautivadores y mentalmente estimulantes, pero no consiguen calentarnos el corazón en los momentos en los que debería dominar la emoción.

Vermiglio es una coproducción entre Italia, Francia y Bélgica, producida por Cinedora en colaboración con RAI Cinema y coproducida por Charades Productions y Versus Production. Charades también se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del italiano)

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Maura Delpero, Tommaso Ragno, Roberta Rovelli, Martina Scrinzi, Orietta Notari
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