A continuación, te explicamos cómo puedes desactivar los conflictos entre los empleados de la oficina de forma eficaz.

1 Escuche primero

La escucha activa es la piedra angular de la resolución de conflictos. Anime a los empleados a expresar sus preocupaciones y sentimientos sin interrupción. Al prestarles toda tu atención, validas sus emociones y demuestras que su voz importa. Este paso a menudo puede desescalar la situación, ya que permite a los empleados liberar las frustraciones acumuladas. Asegúrese de reconocer sus puntos, resumir sus argumentos y hacer preguntas aclaratorias. Esto demuestra que no solo los estás escuchando, sino que también estás entendiendo su perspectiva.

2 Mantente neutral

Mantener la neutralidad es crucial cuando se manejan conflictos. Evite tomar partido o hacer juicios basados en información parcial. Su papel es ser un mediador imparcial que facilite un diálogo justo entre las partes involucradas. Al permanecer neutral, fomenta la apertura y la confianza, que son esenciales para una resolución. Recuerde, su objetivo es resolver el conflicto, no ganar una discusión o favorecer a un empleado sobre otro.

3 Establecer reglas básicas

Establecer reglas básicas claras para las discusiones puede evitar que los conflictos se intensifiquen. Estos deben incluir respeto mutuo, no interrupciones y un enfoque en el tema en cuestión en lugar de ataques personales. Al establecer estas expectativas por adelantado, creas un marco para una conversación constructiva. También le da la autoridad para volver a encarrilar la discusión en caso de que se desvíe hacia un territorio improductivo.

4 Explorar soluciones

Una vez que hayas establecido un diálogo, guía a los empleados hacia una lluvia de ideas sobre posibles soluciones. Anímelos a pensar de manera creativa y colaborativa sobre cómo pueden resolver sus diferencias. Recuérdeles que el objetivo es un resultado beneficioso para todos, en el que ambas partes se sienten escuchadas y satisfechas con el resultado. Al centrarse en las soluciones en lugar de en los problemas, cambia la conversación de la confrontación a la colaboración.

5 Sigue

Una vez que se ha abordado el conflicto, es importante hacer un seguimiento con los empleados involucrados. Verifique que se estén implementando las soluciones acordadas y que las relaciones hayan mejorado. Este paso demuestra que está comprometido con la resolución a largo plazo y no solo con una solución rápida. También brinda la oportunidad de ajustar las soluciones si no funcionan según lo previsto.

6 Construir cultura

Prevenir futuros conflictos es tan importante como resolver los actuales. Trabajar en la construcción de una cultura de oficina positiva en la que se valore la comunicación abierta, el respeto y el trabajo en equipo. Brinde capacitación sobre habilidades de resolución de conflictos y aliente a los empleados a abordar los problemas de manera directa y respetuosa antes de que se intensifiquen. Una cultura de oficina saludable puede reducir significativamente la frecuencia e intensidad de los conflictos.