A continuación, te explicamos cómo puedes gestionar a los clientes que cambian constantemente los plazos en un proyecto de relaciones públicas.

1 Establecer expectativas

Cuando te relacionas por primera vez con un cliente, es crucial establecer expectativas claras sobre los plazos. Discuta la importancia de cumplir con los plazos y el impacto que los cambios pueden tener en el éxito del proyecto de relaciones públicas. Enfatice que, si bien la flexibilidad es parte del proceso, las alteraciones frecuentes de los plazos pueden comprometer la calidad y la eficacia de la campaña. Establecer un entendimiento mutuo desde el principio puede ayudar a mitigar los constantes cambios en los plazos a medida que avanza el proyecto.

2 Diálogo abierto

Mantener un diálogo abierto con tu cliente es esencial para gestionar los cambios en los plazos. Cuando un cliente proponga una nueva fecha límite, participe en una conversación para comprender sus razones y expresar cómo el cambio podría afectar los resultados del proyecto. Este diálogo brinda la oportunidad de negociar y encontrar un compromiso que respete tanto las necesidades del cliente como la integridad del proyecto. La comunicación es la base de cualquier relación exitosa con el cliente, especialmente cuando se navega por las complejidades de la gestión de plazos.

3 Límites de flexibilidad

Si bien ser flexible es un rasgo valioso en las relaciones públicas, es importante establecer límites a su adaptabilidad. Comunique claramente a su cliente los límites dentro de los cuales puede adaptarse a los cambios de fecha límite sin comprometer los objetivos de la campaña o los recursos de su agencia. Esto ayuda a gestionar las expectativas y garantiza que la flexibilidad no se convierta en una puerta de entrada a demandas inmanejables que podrían descarrilar el proyecto.

4 Planes de contingencia

Ten siempre planes de contingencia para tus proyectos de relaciones públicas. Estos planes deben esbozar estrategias alternativas para ajustarse a los cambios en los plazos y, al mismo tiempo, lograr los resultados deseados. Al estar preparado para posibles cambios, puede adaptarse rápidamente y hacer que el proyecto siga avanzando, minimizando las interrupciones y manteniendo el impulso.

5 Supervisar el progreso

Supervise regularmente el progreso de su proyecto de relaciones públicas para asegurarse de que cualquier cambio en la fecha límite no afecte negativamente a la campaña. Utilice herramientas de gestión de proyectos para realizar un seguimiento de los hitos y los plazos, y ajuste sus planes en consecuencia. Vigilar de cerca el progreso te ayudará a identificar posibles problemas con anticipación y abordarlos antes de que se intensifiquen.

6 Educar a los clientes

Por último, parte de la gestión de clientes con plazos cambiantes implica educarlos sobre el proceso de relaciones públicas. Ayúdalos a comprender cómo cada fase de la campaña está interconectada y por qué cumplir con los plazos es crucial para el éxito. Al fomentar su aprecio por las complejidades del trabajo de relaciones públicas, puede alentarlos a considerar las implicaciones de sus solicitudes y colaborar de manera más efectiva hacia objetivos comunes.

7 Esto es lo que hay que tener en cuenta

Este es un espacio para compartir ejemplos, historias o ideas que no encajan en ninguna de las secciones anteriores. ¿Qué más te gustaría añadir?