A continuación, te explicamos cómo puedes navegar por las discusiones salariales con tácticas de negociación eficaces.

1 Conozca su valor

Antes de entrar en cualquier negociación salarial, es imperativo comprender su valor profesional. Investigue la tasa de mercado para su posición dentro de su industria y ubicación. Considere sus habilidades únicas, experiencia y las contribuciones que ha hecho a su organización actual. Este conocimiento sirve como base para sus negociaciones y le brinda la confianza para articular por qué merece un salario que refleje su valor.

2 Prepárese a fondo

La preparación minuciosa es la base de las negociaciones salariales exitosas. Debes tener una idea clara de lo que quieres, lo que estás dispuesto a aceptar y lo que harás si no puedes llegar a un acuerdo. Esto incluye comprender las limitaciones de su empleador y estar listo para ofrecer soluciones creativas, como beneficios adicionales o un rol diferente, que podrían ser más factibles para su empleador sin dejar de satisfacer sus necesidades.

3 Comunícate con claridad

Cuando se habla de salario, la claridad en la comunicación es primordial. Acércate a la conversación con una actitud positiva y expresa tu entusiasmo por tu puesto y por la empresa. Sé directo pero cortés al expresar tus expectativas y escucha activamente las respuestas que recibas. Esto asegura que ambas partes estén en la misma página y ayuda a evitar cualquier malentendido que pueda descarrilar la negociación.

4 Tiempo de apalancamiento

El tiempo puede influir en gran medida en el resultado de su negociación salarial. Lo ideal es iniciar la conversación después de un logro significativo o durante una revisión de desempeño cuando sus contribuciones sean lo más importante. Además, tenga en cuenta el ciclo presupuestario de su organización, ya que esto puede afectar su capacidad para ofrecer aumentos salariales. Elegir el momento adecuado puede aumentar la probabilidad de una negociación exitosa.

5 Ofrecer flexibilidad

Si bien es importante saber lo que quieres, mostrar flexibilidad puede hacer que las negociaciones sean más fluidas y productivas. Esté abierto a diferentes formas de compensación, como bonos, tiempo adicional de vacaciones u oportunidades de desarrollo profesional. Esta flexibilidad demuestra su voluntad de colaborar y encontrar una solución que se alinee tanto con sus objetivos como con los de su empleador.