A continuación, te explicamos cómo puedes adaptarte a las necesidades y preferencias cambiantes de los clientes utilizando la inteligencia emocional.
En el vertiginoso mundo de las ventas minoristas, es crucial comprender y adaptarse a las necesidades y preferencias cambiantes de sus clientes. Inteligencia emocional (IE) es la clave para navegar con éxito por estos cambios. La IE es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como de reconocer, comprender e influir en las emociones de los demás. En el contexto del comercio minorista, esto significa poder conectarse con los clientes a un nivel más profundo para mejorar su experiencia de compra y fomentar la lealtad.