Se enfrenta a un cliente que exige tiempos de carga más rápidos. ¿Cómo puedes educarlos en el proceso?
Cuando los tiempos de carga de su sitio web son más lentos que los de un caracol en un paseo tranquilo, no es solo su paciencia la que se pone a prueba, sino también el resultado final de su negocio. Como desarrollador web, sabes que la velocidad es esencial en el mundo digital. Pero, ¿qué sucede cuando un cliente llama a la puerta y quiere que su sitio se cargue a la velocidad del rayo? Es hora de arremangarse y educarlos sobre lo que implica recortar esos preciosos segundos.