Qué es un facilitador

La figura del facilitador ha cobrado una increíble importancia en los últimos años. El motivo fundamental es porque necesitamos expertos dentro de las empresas que nos ayuden a implementar las herramientas y procesos de innovación y diseño. No solo es necesario dominar el sector o el área técnica, sino que cada vez más necesitamos personas expertas en los procesos de trabajo en equipo. El facilitador o facilitadora es una persona que dirige una sesión de trabajo utilizando diversas herramientas con el fin de facilitar la conversación y la toma de decisiones. Por lo general, suele ser la persona que marca la agenda de trabajo en cada sesión, es decir, organiza la reunión de trabajo y también se encarga de garantizar que el equipo contará con los recursos adecuados en cada fase. Además de las competencias técnicas, un facilitador es un experto en personas, debe conocer el carácter y las motivaciones que hacen que las personas se sientan a gusto y creativas para sacar su máximo partido. Al fin y al cabo, un buen facilitador se distingue porque entiende la dinámica del grupo y sabe sacar lo mejor de cada persona para así favorecer a la comunidad. El objetivo principal del facilitador consiste en velar para que todas las personas cuenten con aquello que necesitan en cada momento y eliminar fricciones de otras áreas o impedimentos que favorezcan el avance. Es, por así decirlo, el guardián del equipo que va quitando las piedras del camino para que todos puedan avanzar. El facilitador cuenta con un talante integrador, juzga las aportaciones por la construcción colectiva y no por la personalidad de quien las realiza. Conoce las metodologías de innovación y desarrollo de proyectos como "design thinking", Scrum, Kanban y también los ritmos y dinámicas de la organización. Domina la buena comunicación y garantiza la calidad de las conversaciones dentro del grupo, siendo ejemplo de "feedback" con respeto, amabilidad y construcción colectiva como pilares.