Del curso: Diseño gráfico: Trucos de diseño de logos

No mezcles estilos en un logotipo

Cuando un logo tiene imagen y texto, sus estilos deben ser compatibles. Si tienes un gráfico cautivador, y así debería ser, el estilo de la tipografía debe ser sobrio. Por ejemplo, con líneas repetidas creamos esta imagen. Y al añadir el nombre de la empresa, Handshake –apretón de manos–, tenemos algo interesante. Sin la letra quizás no hubieras hecho la conexión, y solo se consigue si la tipografía encaja con la imagen. Negrita, básica y con bordes. en este caso se utiliza la fuente Gotham Bold. Introducir un segundo estilo quedaría mal, tendríamos dos elementos con dos formas distintas que solo añadiría ruido. Este es otro ejemplo; una imagen ingeniosa para un restaurante. El nombre es atractivo, pero discreto, ya que el interés visual recae en la imagen. La fuente es conservadora y aquí queda especialmente bien. Es muy elegante. No podríamos añadir algo muy sofisticado o tendríamos dos elementos compitiendo. Esa fuente, por ejemplo, se asemeja a unos garabatos y tiene muchos huecos. No mezcles estilos, quédate con la idea de una característica de peso. Y si no tienes un gráfico interesante, no quiere decir que necesites una fuente abultada para compensar, sino que debes buscar otra cosa. Es preferible tener un logo solo con palabras que un logo con una imagen floja.

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