Como cada año, la D. O. Somontano es la encargada de dar el pistoletazo de salida a una vendimia en la que se espera recolectar alrededor de 100 millones de kilos de fruta, una cifra similar a la del año pasado, pero lejos de las grandes magnitudes de los últimos tiempos como consecuencia de la sequía que azota al campo y algunas heladas y granizadas caídas en momentos importantes del calendario.
Así, la uva blanca chardonnay ha abierto la campaña de vendimia 2024 en el Somontano. Los primeros racimos de esta variedad ya se están recogiendo a mano en el paraje del Lantarrón de Salas Altas, zona nuclear de la Denominación de Origen Protegida, que calcula que recogerá, en total, 17 millones de kilos, un 20% menos de uva por dos tormentas con granizo en abril, aunque será “muy buena”, como resalta su director técnico, Óscar Torres. “Ha sido un año muy bueno en precipitaciones y las condiciones sanitarias han sido idóneas para el cultivo. Tiene muy buena pinta la producción y estamos ilusionados”, ha señalado.
Somontano cuenta con 28 bodegas, que contarán con más de 800 trabajadores para una vendimia que cada vez está más robotizada. “Cada año se realiza de forma más mecanizada. Esto tiene una serie de ventajas, aparte de que se necesita menos mano de obra, que es complicado contratar a todas las personas que se necesitan. También aporta rapidez y la posibilidad de vendimiar a todas horas”, ha subrayado Torres.
Mientras, en Cariñena también están ultimando todos los preparativos para arrancar la maquinaria y recoger unos 53 millones de kilos, prácticamente idéntico al año pasado, de la que un tercio será garnacha, aunque muy lejos de la media de 82 para la Denominación de Origen más grande de la Comunidad, y que exporta casi la totalidad de su producción. “Nos ha afectado la sequía. Ha sido un año completo, sin enfermedades ni nada, pero es un problema de sequía. Como hay poca uva, saldrá una uva muy concentrada y aromática, pero hay poca”, ha explicado su presidente, Antonio Ubide.
Al igual que en el Somontano, la automatización de la recogida avanza a pasos agigantados, lo que ayuda a combatir la creciente falta de mano de obra, un problema del que culpa directamente al Gobierno central. “El Estado está intentando que no se trabaje de forme manual. No quiere gente en el campo. Suben las tasas, cargas, requerimientos, no dejan estar en el campo a 30ºC, y eso no favorece que vaya adelante. Así, la vendimia manual desaparecerá”, ha vaticinado Ubide.
en el Campo de Borja, donde se esperan entre 20 y 21 millones de kilos, en línea con el año pasado, afectado, en este caso, por la sequía. Así, esperan cubrir toda la demanda de vino, sobre todo de los 64 países a los que exportan, aunque también de un creciente mercado español. “Si teníamos antes un 65% de exportación, estamos ahora en un 55% y 45% de nacional. Últimamente se ha movido, se vende y nos conocen más”, ha destacado el presidente, Eduardo Ibáñez. Aragón Digital
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3 mesesCuando los trabajadores chilenos son bien tratados son muy comprometidos!!