Esto aprendí tras cerrar mi primera empresa
A finales de 1980, algunos meses después de haber salido de la universidad, inicié mi primer emprendimiento. La empresa se llamaba "Distribuidora Empresarial de Alimentos", y básicamente nos dedicábamos a vender despensas por mayoreo a compañías que otorgaban este beneficio a su plantilla.
Para 1994, los vales de despensa eran ya una realidad y muchas empresas optaron por hacer uso de ellos, lo que provocó que mi emprendimiento tuviera dificultades para seguir adelante, por lo cual finalmente procedí a su cierre.
Como se podrá imaginar, fue un momento muy complicado pero continué en otras actividades, e incluso en otros emprendimientos.
Derivado de esta experiencia, comparto dos lecciones que le pueden ser de utilidad en su empresa.
1.- Las tendencias cambian constantemente las reglas del juego. Para seguir participando y mantenerse vigente en el mercado, es necesario observar con atención las tendencias y tecnologías que pueden impactar en el rumbo de la empresa. Además, procure que su estructura se mantenga flexible para que pueda adoptar nuevas prácticas.
2.- Todo se trata de sus clientes. Las necesidades y exigencias de sus clientes siempre marcarán el rumbo de la compañía. Debe alinear su propuesta de valor con lo que sus clientes requieren. Esto no es sencillo porque con frecuencia las necesidades cambian, pero hay que adaptarse, y hay que hacerlo rápido.
De haber comprendido de mejor manera estos temas, la historia de mi emprendimiento podría haber sido distinta. Sin embargo, usted puede cambiar el rumbo de su empresa.
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