SOBRE FUENTES DEL DERECHO Y MAYORÍA PARLAMENTARIA:
Antes de las navidades me escribieron amablemente para que elaborara un artículo sobre el Real Decreto-ley 6/2023 (que más que ómnibus es "transiberiano"; y más que de la talla XXL, es "Plus Size"; ¡Un real decreto-ley propio de la Codificación, con 4 Libros!).
Prudentemente, para escribir tal artículo, he optado por esperar a que se convalide por el Congreso de los Diputados, que hoy por hoy está en el aire.
En esta legislatura, en la que el Gobierno en minoría, apoyado por una mayoría parlamentaria con intereses no siempre coincidentes y en ocasiones cruzados, se mueve en el alambre o, como diría Schumpeter, gobernando sobre "en una pirámide de bolas de billar", es mejor esperar a que el acuerdo de convalidación de los reales decretos-leyes sea efectivo, salvo que se pacten antes con sus plurales apoyos parlamentarios, con lo cual tal extraordinaria y urgente necesidad de los decretos-leyes se puede transformar en una suerte de "diligencia decimonónica", defraudando su finalidad y hurtando el debate al Parlamento.
Situación compleja, a la que habrá que acostumbrarse. El Gobierno, el primero. Los grupos de la mayoría parlamentaria de la investidura, por supuesto. La oposición, después. Y los operadores jurídicos, también.
Efectivamente, como dice el profesor Velasco Caballero en esta sugerente entrada que se adjunta, el sistema de fuentes se ve afectado (siempre es así, pero en este caso más evidente) por esa "mayoría parlamentaria fragmentada"; pero no solo en la aprobación de los decretos-leyes (con los que el autor se muestra tal vez muy complaciente sobre su pretendida funcionalidad), sino también (y este es un punto importante) en las Leyes anuales de Presupuestos (aunque aquí el margen de pacto es mayor utilizando el menú a la carta en el reparto de recursos: ya lo decía Galdós; "El Presupuesto es la forma numérica del restaurante nacional"), en las Leyes Orgánicas (pocas veremos), o en el desusado instrumento de los Reales Decretos-legislativos, que solo veremos (y pocos) en su modalidad de textos refundidos. Por no hablar de los Tratados que requieran intervención parlamentaria.
Tengo dudas de que el ejercicio de la potestad reglamentaria, como dice el autor, admita mucho juego "innovador" para políticas de impacto en estas complejas circunstancias, no por las reservas materiales de Ley, sino por lel abuso de las "reservas formales", como él mismo reconoce.
Una Legislatura en la que, de seguir así, las modificaciones normativas serán sobre todo de aspectos puntuales y de medidas con amplia aceptación.
Los compromisos con la UE en lo que al PRTR respecta, exigirán impulsar reformas en aquellos puntos que así se prevén. Fiar esas reformas "estructurales" a una mayoría parlamentaría altamente voluble, es jugar a la ruleta rusa. Hace falta transversalidad. Pero Gobierno y oposición están a lo suyo. Que, al parecer, no es lo nuestro
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CEO DΛNIGMΛS Corporation | Emérito Abogado Penalista Experto en Business Law & Criminólogo Experto en Ciberseguridad e Inteligencia
8 mesesTotalmente acertado 🫂