Publicación de Omar Govea Hernandez

Ver el perfil de Omar Govea Hernandez, gráfico

GOVEA HERNANDEZ SUBSECRETARIO DE TURISMO DE QROO

Conceptos y usos de la calidad en turismo   En el ámbito del turismo, la calidad no es solo una etiqueta o una certificación; es el pilar fundamental que sustenta la experiencia del viajero, la competitividad de los destinos, la sostenibilidad ambiental y socioeconómica, y el bienestar de las comunidades locales.   La calidad puede o no ser certificada, pero trasciende la mera formalidad de un papel. Se trata de ofrecer experiencias excepcionales que superen las expectativas del viajero en términos de atención al cliente, comodidad, seguridad y limpieza.   La calidad es un concepto arraigado en nuestra vida cotidiana, abarcando desde la valoración intrínseca de algo hasta su adecuación a estándares específicos. Esta noción, conocida como "cultura de calidad", se fortalece gracias a la demanda de consumidores exigentes, la responsabilidad de empresarios que ofrecen productos confiables y una sociedad que respeta normativas claras. Estas acciones conjuntas generan una espiral positiva donde la calidad se incrementa continuamente. (Rodolfi, H., 2006. En Martínez, A., 2017)   Esta excelencia en el servicio no solo es un objetivo en sí mismo, sino que también se relaciona directamente con la competitividad de los destinos turísticos. En un mercado globalizado y exigente, aquellos que ofrecen servicios de alta calidad tienen una ventaja competitiva significativa, atrayendo a más turistas, generando mayores ingresos y creando empleo en la comunidad local.   Pero la calidad va más allá de la competencia; está intrínsecamente ligada a la sostenibilidad. Un turismo de calidad se preocupa por preservar el medio ambiente y la cultura local para las generaciones futuras. Esto implica adoptar prácticas sostenibles en términos de gestión ambiental, desarrollo comunitario y responsabilidad social corporativa.   Además, la calidad en el turismo tiene un impacto directo en la calidad de vida de los residentes locales. Si bien el turismo puede generar oportunidades de empleo y desarrollo económico, también puede plantear desafíos como la congestión, la degradación del entorno y la pérdida de identidad cultural. Por lo tanto, un enfoque en la calidad del turismo implica garantizar que sus beneficios se distribuyan equitativamente entre la comunidad local, mejorando su bienestar y fortaleciendo el tejido social.  

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Ver temas