Publicación de Woman Times

Llegados a este punto, creo que hay tantos #blockout2024 como usuarios en internet. Si no sabes de qué va esto, te lo resumo en ✨4 puntos✨ y analizamos qué repercusiones puede tener en el marketing de #influencers y en la creación de contenido en #redessociales. ❌ La gente ya estaba calentita: en un lado del mundo, unos pagaban 75.000 $ por ir a una cena (la #METGala). En el otro, continuaba un genocidio con miles de vidas ya cobradas. ❌ La influencer Haley Kalil subió un TikTok parafraseando orgullosa a la María Antonieta de la película (el "que coman pastel"), con "el populacho" de fondo al otro lado del cordón de la MET. ❌ Se empezaron a hacer comparaciones entre el Capitolio de Los Juegos del Hambre y la MET, y la gente tuiteaba desde qué "distrito" sentía que la estaba viendo. ❌ Retomando la referencia de Haley Kalil, se comenzó a hablar de una guillotina digital. E internet se llenó de dos cosas: 1️⃣ Montajes tipo "famoso X en la MET vs. la imagen más cruenta de Gaza que he podido encontrar". 2️⃣Listas de celebridades a las que la gente debería, no dejar de seguir, si no BLOQUEAR. 🚫 Porque así, su contenido no te sale en la lupita o al scrollear. 🚫 Porque así, su alcance disminuye. 🚫 Porque así, su influencia, relativa y absoluta, es menor. 🚫 Porque así, no pueden utilizar como moneda de cambio tu atención. Un mes después, el movimiento no ha supuesto ninguna revolución, pero tampoco puede decirse que no haya cuajado. Como siempre y como en todo, hay extremos, dobles raseros, personas aprovechándose, superioridad moral... Y muchas interpretaciones. 👉 Porque, ¿cuál es el criterio para decidir si alguien es digno o no de tu atención? Algunos lo leen desde el apoyo o la ausencia de condena de Israel. Otros, desde la responsabilidad medioambiental. Otros, desde el pronunciarse a favor de colectivos. Desde la implicación política. Desde el dar voz a causas. ... Y otros, simplemente, desde si el contenido de una determinada celebridad les aporta, o no. Yo lo leo desde tres perspectivas: 💭 Como profesionales, creo que si tenemos que acostumbrarnos a trabajar con menores perspectivas de alcance, lo haremos. Es como la mano invisible económica, pero en redes. Y digo más: si la gente bloquea a una cuenta porque no quiere tener nada que ver con quien hay detrás, las comunidades serán mucho más "reales" y fieles. 💭 Los creadores de contenido y las celebrities en general lo tienen cada vez más difícil. Cada vez se les escudriña y juzga más. La presión crece y crece. Y se exige que su contenido y sus relatos sean honestos de verdad. 💭 Por último, el hecho de que la gente tome consciencia de que las reglas del juego giran en torno a la atención y de que esta es algo suyo, valioso y sobre lo que tiene control, no puede parecerme más positivo. ¿Rodarán cabezas?

Me entristece, no solo tener que hablar de esto una vez más (aunque por vez primera en esta red social), sino el hecho de que esto se haya normalizado completamente en la sociedad actual. 🙁 Ante todo, creo que todos podemos llegar a la conclusión de que LinkedIn, a pesar de ser una red social, su existencia tiene un objetivo en específico: conectarnos a todos en el ámbito profesional, donde podamos ayudarnos en conjunto, ya sea para recomendar herramientas, buenas prácticas, o para buscar/ofrecer empleo. Es por eso que, si hay una razón por la que no comparto los comentarios que esta chica ha recibido, es sencillamente porque no es el lugar, sin más. Ahora bien, resulta bastante dañino para la sociedad moderna y futura el hecho de normalizar la victimización en estos casos, en vez de poner el punto del debate en la salud y bienestar emocional de cada uno. Podemos decidir (porque sí, está en nuestra mano, empíricamente) cómo reaccionar a este tipo de situaciones, bien sea de forma pasiva/indiferente, agradable (ya que no deja de tratarse de un piropo), o simplemente silenciando al autor de los comentarios si nos causara molestia. Pero (de forma voluntaria, insisto), elegimos reaccionar con desprecio, repulsión, y a veces hasta con hostilidad. No salgo de mi asombro cuando en los comentarios sólo leo «asco», «denunciable» o «lo que tenemos que aguantar/sufrir». Entendería, hasta cierto punto, el descontento ante comentarios vulgares, que estarían fuera de lugar en cualquier sitio. Pero no es el caso. Aquí son nimiedades. Comentarios que hasta yo he recibido, y que, lejos de ofenderme, hasta agradezco. Considerar estos comentarios como acoso es algo terrible y que no podemos permitirnos. Somos más que eso. Tenemos en nuestro poder la herramienta más compleja del universo (dicho por la ciencia, el 🧠). Enfocar tanta atención y crear malestar por una consecuencia que no podemos manejar es craso error. ⚕️La salud mental es, después de todo, la que nos mantiene en pie. Prioricemos mantenerla siempre sana independientemente de las circunstancias exteriores (porque son las que no podemos controlar). Podemos elegir cómo reaccionar a estas situaciones, y todos debemos ser conscientes de esto, porque así alcanzamos la felicidad plena; sabiendo que, esa herramienta tan compleja, la manejamos nosotros. Somos más que esto. Sólo queda poner de nuestra parte. Por nosotros mismos, y nuestro bienestar. 🙏

¿Cuál es el futuro de las redes sociales? Todo medio nuevo alguna vez dominante dejó de serlo también, y cada vez se observa más el fenómeno del desinterés en las rrss. Con el aumento de los discursos de odio, la desinformación y la ausencia de privacidad, hoy a estas grandes plataformas publicitarias solo les va quedando el negocio, donde ciertas métricas otrora fabulosas -y falsas- hoy se resumen en esfuerzos infinitos por resultados escasos. ¿El desinterés comienza a marcar tendencia y su normalización? https://lnkd.in/eiNqbRNe 

REDES SOCIALES Y ‘CONSPIRACIÓN’ Juan Manuel de Prada Algunos jóvenes que se me presentan como grandes admiradores me aseguran que mis artículos, divulgados por sus canales de telegram o guasap, «hacen mucho bien a la gente»; categoría demasiado difusa de la que yo, desde luego, quedo excluido, pues pirateando mis artículos logran sobre todo que menos gente pague por leerlos, de modo que a mí me paguen menos por escribirlos (hasta que dejen de pagarme y yo deje de escribirlos). Cuando me refiero con desdén a sus canales de telegram o guasap, estos jóvenes me reprochan mi vituperio de las redes sociales; pues, a su juicio, «para actuar políticamente, hay que dar la batalla cultural desde las redes sociales, que son la gran palestra política de nuestro tiempo». Estos jóvenes tan admiradores acaban exasperándome siempre. Las redes sociales nunca han sido una palestra de actuación política (salvo, por supuesto, para los poderes sistémicos que las inventaron y se las entregaron a la 'gente', a modo de caramelito envenenado). Las llamadas 'primaveras árabes', que se publicitaron como movimientos nacidos en las incipientes redes sociales, fueron en realidad azuzadas por los servicios secretos yanquis e israelíes. Y desde aquellas 'primaveras árabes' los poderes sistémicos han refinado sus instrumentos para pastorear las redes sociales, neutralizando cualquier amenaza que de ellas pudiera surgir, admitiendo la 'disidencia controlada' y favoreciendo los antagonismos que propician 'burbujas de aislamiento'. Las redes sociales no son más que un instrumento para detectar y reprimir cualquier forma de disidencia verdaderamente subversiva. Pero los poderes sistémicos, muy astutamente, han desplazado a las redes sociales el debate político, haciendo creer a la 'gente' que sus opiniones (casi siempre pataleos inanes) son verdaderos 'acontecimientos' donde se libran las guerras de influencia. Es una idea grotesca, pues los poderes sistémicos jamás van a permitir que un medio nacido para el control social se revuelva contra ellos; pero, inevitablemente, la vanidad y las ansias de protagonismo de la 'gente' infunden estas convicciones mentecatas. No negaré que desde las redes sociales se puedan abrir brechas que desorienten momentáneamente a los poderes sistémicos, desvelando sus mentiras y trampantojos; pero a cambio se convierten en un escaparate que permite monitorear y desactivar al auténtico disidente, recluyéndolo en un gueto donde los aplausos de sus fieles lo distraen de su irrelevancia (en las redes sociales, la crítica queda siempre reducida a un mero bucle de retroalimentación), o bien estigmatizándolo ante la chusma lacaya, que así puede desprestigiarlo y lincharlo orgiásticamente. Exponerse en las redes sociales es tanto como delatarse en vano a cambio de casi nada. Ahora hacen mucho ruido, aquende y allende el Atlántico, muchos adalides de la derechita valiente que desde las redes sociales exhortan a los cristianos a la batalla cultura...

¡Mi nombre está ahí! en el listado de los #HRInfluencers2024! junto a 40 colegas con trayectorias profesionales wow, quienes son agentes de cambio y con su trabajo impactan en la vida de muchos colaboradores. Lo mejor, es que esto llego para mí cuando estoy en búsqueda de empleo. O quizá en otro contexto, cuando el descanso profesional me ha permitido construir objetivos, estrategias a partir de mi marca personal, para acompañarte a ti en lo individual o en el equipo del que eres parte, poniendo además de las recomendaciones de HR que necesitas ese toque que me da autenticidad y a ti te hace sentir seguro de cada avance. Si hemos trabajado juntos eres hoy, mi mejor embajador en caso de que no, de alguna forma mi mensaje a llegado a ti dándome oportunidad de conocerte. Te invito a que me charlemos  y también a que votes por mí. Vota, si eres de los que crees que a veces un paso atrás o el empujocito de la oportunidad nos permite tomar impulso para detonar todo nuestro potencial. #hr #hrbp #humanresources

REDES SOCIALES Y ‘CONSPIRACIÓN’ Juan Manuel de Prada Algunos jóvenes que se me presentan como grandes admiradores me aseguran que mis artículos, divulgados por sus canales de telegram o guasap, «hacen mucho bien a la gente»; categoría demasiado difusa de la que yo, desde luego, quedo excluido, pues pirateando mis artículos logran sobre todo que menos gente pague por leerlos, de modo que a mí me paguen menos por escribirlos (hasta que dejen de pagarme y yo deje de escribirlos). Cuando me refiero con desdén a sus canales de telegram o guasap, estos jóvenes me reprochan mi vituperio de las redes sociales; pues, a su juicio, «para actuar políticamente, hay que dar la batalla cultural desde las redes sociales, que son la gran palestra política de nuestro tiempo». Estos jóvenes tan admiradores acaban exasperándome siempre. Las redes sociales nunca han sido una palestra de actuación política (salvo, por supuesto, para los poderes sistémicos que las inventaron y se las entregaron a la 'gente', a modo de caramelito envenenado). Las llamadas 'primaveras árabes', que se publicitaron como movimientos nacidos en las incipientes redes sociales, fueron en realidad azuzadas por los servicios secretos yanquis e israelíes. Y desde aquellas 'primaveras árabes' los poderes sistémicos han refinado sus instrumentos para pastorear las redes sociales, neutralizando cualquier amenaza que de ellas pudiera surgir, admitiendo la 'disidencia controlada' y favoreciendo los antagonismos que propician 'burbujas de aislamiento'. Las redes sociales no son más que un instrumento para detectar y reprimir cualquier forma de disidencia verdaderamente subversiva. Pero los poderes sistémicos, muy astutamente, han desplazado a las redes sociales el debate político, haciendo creer a la 'gente' que sus opiniones (casi siempre pataleos inanes) son verdaderos 'acontecimientos' donde se libran las guerras de influencia. Es una idea grotesca, pues los poderes sistémicos jamás van a permitir que un medio nacido para el control social se revuelva contra ellos; pero, inevitablemente, la vanidad y las ansias de protagonismo de la 'gente' infunden estas convicciones mentecatas. No negaré que desde las redes sociales se puedan abrir brechas que desorienten momentáneamente a los poderes sistémicos, desvelando sus mentiras y trampantojos; pero a cambio se convierten en un escaparate que permite monitorear y desactivar al auténtico disidente, recluyéndolo en un gueto donde los aplausos de sus fieles lo distraen de su irrelevancia (en las redes sociales, la crítica queda siempre reducida a un mero bucle de retroalimentación), o bien estigmatizándolo ante la chusma lacaya, que así puede desprestigiarlo y lincharlo orgiásticamente. Exponerse en las redes sociales es tanto como delatarse en vano a cambio de casi nada. Ahora hacen mucho ruido, aquende y allende el Atlántico, muchos adalides de la derechita valiente que desde las redes sociales exhortan a los cristianos a la batalla cultura...

30 millones de españoles usan redes sociales: los más activos son las mujeres hasta los 34 años. Wassap, Instagram Facebook,.Tik Tok, y X (antes Twitter) son las.reinas de las redes sociales en España. YouTube podría llegar a considerarse desde el punto de vista influencers y el uso que algunos le dan, pero vamos en esta ocasión a dejarla fuera. Pero existen grandes peligros en las redes sociales para las personas menores de edad como son el ciberbulling, grooming, sexting y adicción, los cuales, sin una adecuada educación en seguridad cibernética, les hace más vulnerables. Ante el auge de lo que llamamos "erróneamente" Inteligencias Artificiales, vemos un progreso exponencial de las fakenews y los peligrosos y dañinos deepfakes que suelen asociarse generalmente al Porno. Lo que es una gran herramienta.para unir a las personas, a las familias, a las comunidades, se le está dando un uso indebido que desde la educación,.prevención y correcto uso podemos los #eduso #Tasoc #Tsis #Tisoc #Educadores y sobre.todo la familia,.podemos y debemos revertir. No dejemos que perdamos la oportunidad con esta nueva generación de lo que hemos denominado Nativos Digitales que creemos erróneamente que saben de tecnologías e internet porque ellos y ellas simplemente son usuarios que en muchas ocasiones ni saben lo que significa postear en las redes sociales. Hay muchos peligros en las redes sociales y debemos darlos a conocer y a aprender y saber cómo actuar contra cualquiera de ellos, y nosotros somos parte de los agentes #Socioibterventores que debemos hacerlo.

El Impacto de las Redes Sociales en la Sociedad Colombiana En la última década, las redes sociales han transformado la forma en que nos comunicamos, informamos y relacionamos en Colombia. Plataformas como Facebook, Instagram, Twitter, TikTok y WhatsApp se han convertido en espacios esenciales para millones de colombianos, influyendo en la vida cotidiana, la economía, la política y la cultura. Pero, ¿cómo han afectado realmente a nuestra sociedad? Las redes sociales han acortado distancias, permitiendo que las personas se conecten de manera instantánea, sin importar su ubicación geográfica. Familias separadas por la migración, amigos distantes y profesionales que buscan colaborar a nivel global encuentran en estas plataformas un medio para mantener el contacto y fortalecer sus relaciones. Esta conectividad ha sido particularmente valiosa en momentos de crisis, como durante la pandemia del COVID-19, donde las redes sociales sirvieron como un puente para mantener la comunicación y el apoyo mutuo. Colombia es un país donde los medios tradicionales han compartido protagonismo con las redes sociales como fuente principal de información. Twitter y Facebook, en particular, se han convertido en plataformas clave para la difusión de noticias y la formación de opinión pública. Sin embargo, esta democratización de la información también tiene su lado oscuro: la proliferación de noticias falsas y la desinformación son desafíos constantes que han impactado en la percepción y decisiones de los ciudadanos. El auge de las redes sociales ha permitido a muchas pequeñas y medianas empresas en Colombia crecer y alcanzar a audiencias que antes parecían inalcanzables. Plataformas como Instagram y TikTok han sido esenciales para los emprendedores, facilitando la promoción de productos y servicios de una manera visual y creativa. El marketing digital ha evolucionado y se ha adaptado a las necesidades de un público joven y digitalizado, que prefiere comprar y consumir contenido en línea. Las redes sociales han sido un catalizador para la movilización social en Colombia. Han permitido a los ciudadanos organizarse, alzar su voz y denunciar injusticias de manera rápida y efectiva. Ejemplos recientes incluyen las movilizaciones del Paro Nacional, donde jóvenes y colectivos encontraron en Twitter e Instagram un medio para compartir información, organizar manifestaciones y generar presión sobre las autoridades. A pesar de los beneficios, el uso excesivo de redes sociales ha tenido un impacto negativo en la salud mental de muchos colombianos, especialmente entre los jóvenes. La comparación constante, la búsqueda de validación y la exposición a contenidos negativos pueden llevar a problemas como la ansiedad y la depresión. Además, la privacidad y la seguridad de los datos personales son preocupaciones crecientes, ya que los usuarios a menudo desconocen cómo se manejan sus datos y quién tiene acceso a ellos.

¿Te has fijado en la nueva tendencia de Instagram, "All eyes on Rafah"? 😳 Ha sido diseñado por @chaa.my_, y ya ha conseguido que más de 20 millones de internautas publiquen esa imagen en sus historias con el objetivo de apoyar a las víctimas del conflicto entre 𝗜𝘀𝗿𝗮𝗲𝗹 𝘆 𝗣𝗮𝗹𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝗮.  Incluso 𝗱𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁𝗶𝘀𝘁𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗗𝗲𝗺𝗯𝗲́𝗹𝗲́ 𝘆 𝗕𝗼𝗻𝗺𝗮𝘁í, todos quieren que el mundo vea lo que está pasando. 🤔¿Qué opinas, de verdad se logrará hacer la diferencia compartiendo estas imágenes?, Lo cierto es que las redes sociales han revolucionado cómo se interviene en los conflictos políticos hoy en día. 𝗧𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗰𝗼́𝗺𝗼: ✅ Personas que antes no tenían voz ahora pueden contar sus experiencias en internet y conseguir ser escuchados por millones de personas. ✅ Con una simple publicación o tag de historias como 'AHORA TÚ', usuarios pueden mostrar solidaridad o compartir interés similares. Sin embargo, en este sentido, esto crea una presión global que no puede ser ignorada por los gobiernos y organismos internacionales. ✅ Antes, muchos conflictos quedaban locales. Ahora, una foto viral puede hacer que todo el mundo hable de Rafah, desde Nueva York hasta Tokio. ✅ Deportistas y famosos se suman, usando su influencia, para captar la atención de sus millones de seguidores. ✅ Las redes no solo informan, también movilizan. Peticiones, donaciones y protestas nacen en estas plataformas, transformando la indignación en acción. ✅ Ya no dependemos solo de los medios tradicionales. Las redes permiten que múltiples perspectivas emerjan, desafiando narrativas oficiales y proporcionando una visión más completa. Entonces, ¿𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗶𝗺𝗮́𝗴𝗲𝗻𝗲𝘀 𝗲𝗻 𝗜𝗻𝘀𝘁𝗮𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗮𝗿 𝗮𝗹𝗴𝗼? Claro que sí. Las redes sociales son el nuevo campo de batalla donde la opinión pública puede ejercer un poder real. 🌍✨ #Rafah #RedesSociales #UGC #freepalestine #Rafah #Gaza #Stopthegenocide

Influencer o no influencer... esa es la cuestión..... Por segundo año consecutivo y con mucha alegría (aunque también con algo de vergüenza) soy parte de las personas nominadas como #ChangeMakers dentro del ranking que organiza GOintegro | Edenred 💪🏻 y sorprendentemente una vez más tengo rondando la pregunta en mi cabeza de lo que este hito significa para mi. 🧐 ¿Ser #Influencer tiene que ver con el impulso por #influir sobre otras personas? ¿Tiene que ver con una actitúd vinculada a querer #intercambiar #conocimiento? ¿Está relacionado a tener una fuerte convicción por la creación de #ComunidadesDeAprendizaje? Probablemente tanto a mi como al resto de los cracks que están nominados y comparten conmigo este espacio tan lindo, nos identifiquen diferentes cuestiones, pero estoy seguro que todos y todas estamos interesados/as en generar #redes cada vez mas fuertes que nos permitan #CrecerJuntos y compartir #MejoresPrácticas. Un enorme gracias a GOintegro | Edenred por sumarme y un gracias aún mas grande a mi red por cada momento en el que compartimos, iteramos e intercambiamos #ideas, #pensamientos y #reflexiones! #HRInfluencer #ComunidadesDeAprendizaje #CompartirExperiencias