Invertir en Fincas Rústicas: Una Opción en Tiempos de Incertidumbre
En tiempos de incertidumbre económica y volatilidad en los mercados financieros, los inversores y ahorradores buscan refugio para proteger sus activos. En este contexto, la inversión en fincas rústicas ha emergido como una opción atractiva y sólida. Según datos recientes de la Encuesta de Transmisiones de Derechos de la Propiedad (ETDP), la compraventa de fincas rústicas en España alcanzó niveles históricos en 2022, marcando el mejor dato desde 2008. Este resurgimiento ha devuelto a las fincas rústicas a su mejor desempeño en los últimos quince años.
Este renovado interés en las fincas rústicas se debe, en parte, a su estabilidad histórica como refugio de valor en tiempos de guerra o inestabilidad. Siempre que la incertidumbre prevalece, los inversores buscan la seguridad de la tierra, y las fincas rústicas ofrecen precisamente eso.
A pesar de que el 93.2% de las propiedades rurales en España son propiedad de particulares, los fondos de inversión han comenzado a mostrar un interés creciente en este sector. España, siendo la séptima potencia agroalimentaria a nivel mundial, ha atraído tanto a fondos nacionales como internacionales debido a su rica producción agrícola y a la creciente demanda de productos agrícolas y ecológicos.
Los fondos de inversión se centran en cultivos superintensivos como olivos, almendros, pistachos, cítricos y aguacates. Ejemplos recientes incluyen la compra de 300 hectáreas para la producción de almendras, pistachos y olivas en Murcia por parte de la gestora SLM Partners a través del fondo Silva Europe Fund.
Sin embargo, el año 2023 ha traído consigo el aumento de los tipos de interés, lo que está afectando a los fondos de inversión y podría reducir su actividad en el sector. En cambio, los particulares, especialmente los family office, están mostrando un fuerte interés en las fincas rústicas. Este segmento de inversión no es exclusivo de España, ya que inversores destacados como Bill Gates son propietarios de fincas agrícolas en Estados Unidos.
Las fincas rústicas ofrecen atractivos fundamentales para los inversores:
1. Estabilidad: A diferencia de los activos urbanos, los precios de la tierra rural tienden a ser más estables a lo largo del tiempo, lo que la convierte en una inversión segura.
2. Seguridad: La necesidad de producir alimentos convierte a las fincas rústicas en activos seguros, ya que la alimentación es una necesidad básica en constante demanda.
3. Versatilidad: Estos terrenos ofrecen una variedad de usos que van desde la agricultura y la ganadería hasta la producción de energía renovable, el turismo rural y más.
4. Rentabilidad: Dependiendo del uso y la ubicación, las fincas rústicas pueden generar rendimientos atractivos, con algunas ofreciendo rendimientos del 5% o más.
5. Resiliencia: Durante la pandemia de COVID-19, las fincas rústicas demostraron su resiliencia como activos esenciales para la producción de alimentos y productos agrícolas de alto valor.
6. Interés de los Bancos: Los bancos están mostrando un mayor interés en financiar la transformación y desarrollo de fincas rústicas, lo que facilita la inversión en este sector.
7. Potencial de Energías Renovables: Las fincas rústicas también están siendo consideradas para proyectos de energías renovables, como huertos solares para la producción de hidrógeno verde.
En resumen, las fincas rústicas se han convertido en una opción atractiva para inversores y particulares en busca de estabilidad, seguridad y versatilidad en sus inversiones. Este mercado en alza ofrece oportunidades significativas en un contexto económico incierto, y su resiliencia lo hace especialmente atractivo en momentos de crisis. Si estás considerando invertir en fincas rústicas, es esencial investigar el mercado local, comprender las regulaciones y planificar cuidadosamente el uso que le darás a la propiedad.