MIS PRIMEROS PASOS CON AGILE
Lo bonito de nuestro trabajo y este foro es compartir impresiones y experiencias de primera mano, ya sea en proyectos o en formas de trabajar como es el caso. Por eso, me he liado la manta a la cabeza y tras casi un año desde que cambió la forma de trabajar en Publicis con la llegada de la metodología Agile, quería compartir mis pensamientos. Soy Paloma Diaz , Account Director en Publicis España, y os voy a contar cómo ha sido y es mi experiencia hasta el día de hoy con #Agile.
¡Ay, madre mía! El Agile llegó a mi vida hace ya más de 9 meses –casi lo que dura un embarazo– y, como tal, hemos pasado por diferentes fases. Unas con más luces, y otras con más sombras.
Hay días de: “¡me encanta este nuevo estado o forma de trabajar!”. Pero también otros de pensar: “quién me mandaría a mí meterme en este jardín”. Estos últimos son los menos, –aunque haberlos, haylos– pero, al final, la balanza se inclina siempre en positivo.
Van pasando los días y, pasito a pasito, vas viendo resultados. Y te das cuenta de que el resultado final es para toda la vida, que ha venido para quedarse y solo es cuestión de conocernos y amoldarnos. Pues eso, como un embarazo en el que, al final, tienes al niño que se queda para toda la vida y hay que adaptarse.
Después de estos primeros 9 meses, este niño precioso llamado Agile no ha hecho nada más que llegar, y es aquí cuando empieza la verdadera fiesta. Ya entrando en materia, me doy cuenta de que solo he llegado a la primera capa. Veo como mi nivel de motivación va en aumento y estoy deseando seguir y seguir, porque no se para de aprender. Y ese es el verdadero objetivo de la metodología: un aprendizaje continuo que hace que vayas mejorando y retroalimentándote, para que el siguiente paso que des sea más firme y seguro con el objetivo de alcanzar las metas marcadas.
Pero, hasta llegar a esta conclusión hoy, los primeros meses realmente han sido curiosos y, como decía al principio, han sido como un embarazo. Un día te dan la noticia: “¡¡Estamos embarazados!!”. Uy, perdón… Quería decir: “¡Ahora vamos a ser Agile!”. Casi me da un parraque 🤪 ¡¿Cómo?! ¿¿Y ahora qué?? Empieza la gestación.
Los primeros momentos fueron extraños, no entendía nada… Es como si me hablaran en arameo. Prácticamente sentí que aprendí un nuevo idioma –o casi–: retrospectivas, plannings, gembas... Muchas palabras nuevas que nos soltaban y yo sentía que me hablaban en chino.
En un mundo como el publicitario, en el que ya tenemos "palabros" para demasiadas cosas, llega agile y su metodología, y se nos meten unos cuantitos más. No os miento cuando digo que necesité mi chuleta para saber la traducción agile–castellano y castellano–agile.
Y todavía hay más: recuerdo que, embarazada, cualquier persona o médico que te rodeaba te empezaba a medir el tiempo en semanas; y te cuesta entender esa conversión, casi de necesitar calculadora, ya que toda la vida el año se compone de 12 meses. Pues lo mismo en Agile. Ahora todo se mide en unidades más cortas de tiempo, llamadas sprints, y duran 15 días. Antes, en el entorno empresarial, con suerte revisabas objetivos por cuatrimestre; pues ahora lo hacemos sprint a sprint. Y te das cuenta de que las cosas importantes en realidad se cuecen así, revisando poquito a poco los avances para que te dé tiempo a detectar antes si la cosa funciona o no y, en consecuencia, tomar decisiones para que todo marche.
"Después de estos primeros 9 meses, este niño precioso llamado Agile no ha hecho nada más que llegar, y es aquí cuando empieza la verdadera fiesta".
No acaba aquí la cosa. Hay muchos más cambios y crees que te va a estallar la cabeza, porque AGILE, con mayúsculas, no es una evolución. AGILE es toda una revolución, un cambio de ADN. Para mí, entre esos muchos cambios más, hay dos que me parecen fundamentales. Uno de ellos me enamoró desde el primer momento, y el otro he de decir que aún le estoy cogiendo cariño poco a poco:
Recomendado por LinkedIn
De estos dos, ¿adivináis cual es mi favorito y cual no? Quien me conoce lo tendrá claro. Sin embargo, como uno va de la mano del otro, pues me los “como” los dos… y para mí son la base de todo.
Yo, que me considero una persona a la que le encanta trabajar en equipo, lo que más me ha gustado es la nueva forma de reorganización, sin lugar a dudas. Rompemos muros clásicos en los que dos departamentos tradicionalmente diferenciados –cuentas y creativos– ahora somos un todo. Somos un mini equipo, diverso, multidisciplinar, independiente, empoderado, casi una mini agencia, y somos capaces de trabajar casi de manera independiente.
Como squad, todos decidimos nuestra hoja de ruta, y aquí entran los objetivos y KR. ¿Cómo vas a venir a trabajar si no sabes por qué vienes a trabajar? Tenemos que empezar por definir qué queremos conseguir, y es cierto que, al ser decisión conjunta y consensuada, todos lo sentimos nuestro y, por tanto, ¡vamos a por todas! Sin embargo, lo que menos me gusta es que no son el tipo de objetivos poéticos que podíamos pensar hasta ahora; tienen que ser medibles y con mil planes para alcanzarlos (planes en español = iniciativas en agile)… Y esto, poco a poco, se me va dando mejor –cuestión de experiencia después de 9 meses– pero aún me queda muy mucho.
Y aunque es lo que menos me gusta, es al final lo más importante. Nos implica al 100% y nos hace ser conscientes cómo impacta nuestro trabajo, por pequeño que sea, en los resultados de la agencia a todos los niveles. Antes, esto era algo que solo lo veían en Cuentas, y no en todos los niveles, era más cosa de jefes. Pero, ahora, hasta los creativos son conscientes de que cada cosa que hacemos impacta en la agencia, y eso hace que todos queramos remar sincronizados en la misma dirección. Siento que solo con estas dos “cosillas” somos más equipo, con un rumbo claramente marcado, y nos sentimos parte importante en el engranaje global que es la agencia.
No quiero enrollarme más ni entrar en detalles de todo… porque pierdo el objetivo de plasmar mis vivencias de forma concisa. 😉 Pero antes de cerrar, y volviendo como al inicio al símil del embarazo: trimestre a trimestre va avanzando la cosa, pasito a pasito vas viendo cómo impactas y, ya al final, en mi caso con el cierre del año, haces Guidance o la Retrospectiva del año a nivel agencia. Es aquí donde te das realmente cuenta de que, gracias a los granitos aportados por cada Squad sprint a sprint, ¡lo hemos conseguido! La agencia ha alcanzado objetivos gracias al trabajo visible de todos. Nos ha quedado un niño precioso.
Parece que escribo tanto como hablo (y quien me conoce sabe que hablo mucho), solo comentar la última cosilla, y es que ver ese niñito, ese resultado final de meses de trabajo realizado paso a paso, es muy gratificante. Todo esto funciona, y aunque hay cosas en el camino más bonitas y otras más “rollo”, ver que resulta y que funciona, sin lugar a dudas, te da aliento para enfrentarte un año más al kilo de objetivos, KR’s y mediciones. Porque es un orgullo ver como todos juntos hacemos que la rueda funcione.
Como un embarazo, que nazca el niño no es el final, es solo el principio… Así que ahora que SOMOS AGILE. Y no, no es la meta, esto ha sido solo el pistoletazo de salida.
¡A seguir impactando!
_
Account Director en Publicis España
Brand Project Manager en Camper | Máster en Dirección de Marketing | Minor en Project Management
1 año"Remar sincronizados en la misma dirección" ¡Qué bueno, Paloma Diaz!
Ejecutiva de Cuentas en Burns
1 añoMe encanta, eres una crack! Paloma Diaz 😍
Advertising | Marketing | Management | Client orientation | Account & team Leader
1 año¡Qué bueno Palo! Mi embarazo "real" no me ha permitido vivir los 9 meses de agile, solo algunos, pero sin duda, estoy 100% de acuerdo contigo en todo. Crack!
Communication, Executive Assistant
1 añoPaloma Diaz El niño es muy bueno, ya duerme y come mejor! 🤗
Client Lead en Publicis
1 añoQue crack eres Paloma! Me encanta ver a través de tus ojos, de tu ilusión. Ahora a ver cómo entre todos hacemos que ese niño agile siga creciendo , sprint a sprint…