Pedro López
Mi nombre es Pedro López y mi entrada a Cemex fue posible gracias a dos amigos, Oscar y Luis, quienes trabajaban en sus oficinas. Compartíamos el campo de béisbol y ellos me recomendaron con el entonces jefe de planta, Ramiro. Él me brindó una oportunidad por la que siempre les estaré agradecido. Gracias a Dios, aún mantengo contacto con ellos.
Ingresé a Cemex un primero de octubre de 1992. Pasaron 30 años, 6 meses y algunos días hasta mi jubilación. En mi trayectoria, combiné mi vida personal y profesional al dedicar el tiempo libre a mi familia. Mi esposa comprendía la importancia que tenía mi trabajo y su apoyo fue invaluable. Les debo mucho a ella y a mis hijas.
Uno de los mayores aprendizajes y retos en Cemex fue el dominio del oficio de mecánico en motores diésel. Venía de una experiencia en motores a gasolina, pero aquí debí conocer los camiones y todos los aspectos de su funcionamiento, desde los sistemas mecánicos hasta los hidráulicos y neumáticos. Fue un proceso de aprendizaje enriquecedor.
Lo que más disfruté de trabajar en Cemex se resume en varios aspectos. Primero, el conocimiento adquirido sobre los camiones y los métodos de trabajo de la empresa. Segundo, el encuentro con muchas personas nuevas, desde compañeros hasta jefes, y la amistad que forjé con ellos, siempre estarán en mi corazón. Tercero, el ambiente laboral, lleno de camaradería y positivismo. Tuve muchos compañeros a lo largo del camino, algunos partieron hacia nuevos horizontes, otros continúan aquí; todos quedan en mi recuerdo.
Recomendado por LinkedIn
Cada momento en Cemex fue especial: desde el ambiente laboral hasta los paseos de verano, las celebraciones navideñas y los eventos familiares. Fui testigo del crecimiento de la empresa y me siento orgulloso de haber formado parte de ella. Nunca olvidaré esta experiencia.
Para aquellos que recién inician su trayectoria en la compañía, mi consejo es que aborden su trabajo con pasión, cariño y dedicación. Aunque habrá altibajos, siempre mantengan su entusiasmo y trabajen arduamente para alcanzar sus objetivos, tal como logré los míos.
Quiero agradecer a todos los que me apoyaron durante estos 30 años, especialmente al ingeniero Benito y a Rubén, quienes fueron jefes importantes en mi camino. Mi despedida fue emotiva y llena de gratitud hacia quienes estuvieron presentes, incluida mi familia, que fue una grata sorpresa. Comienza una nueva etapa en mi vida y solo pido a Dios tiempo para disfrutar de mi jubilación junto a mi familia.
--
1 año#Cemex el mejor lugar para trabajar, gracias por permitirnos crear estas momentos memorables a nuestros compañeros.