PREPARATE PARA SER DESPEDIDO

La gran mayoría de personas se encuentra con esta situación sin que haya realizado ninguna preparación ni planificación. Y no será porque no han visto durante años a colegas suyos pasar por las mismas circunstancias. Pero la realidad es que todos pensamos que eso les ocurre a otros, pero no a nosotros.

Nos acaban de promover a una nueva posición, el jefe nos da la mayor valoración en la evaluación del desempeño año tras año y nos han incluido en el programa de retención del talento del futuro mediante un plan de stock options que vence en 5 años.

Y de repente, nos invitan a salir de la compañía de forma explícita o implícita.

Por suerte, tenemos un paquete económico que nos ayudará financieramente durante una temporada, pero no ayuda a la situación de que el 1 de enero te encuentras de vacaciones indefinidas, y no las quieres.

Este artículo quiere ser optimista y constructivo. Por lo tanto, vamos a intentar dar algunas claves para ayudar a aquellos profesionales que serán protagonistas de estas historias durante el 2020 a prepararse lo mejor posible y a navegar estas situaciones.

Como nos hemos centrado en hacer bien nuestro trabajo, durante años hemos dedicado todo nuestro tiempo y toda nuestra atención a la organización. Estamos demasiados ocupados para pensar en otras cosas.

Esto suele producir que nuestros conocimientos están muy centrados alrededor de la función que hayamos desempeñado durante años, nuestras redes de contactos son muy limitadas y nuestra mentalidad está basada en la idea obsoleta de que, a mayor responsabilidad, mayor seguridad.

Hasta ahora hemos ‘delegado’ la gestión de nuestras carreras a las compañías: promoción tras promoción, no hemos tenido que pensar demasiado y el riesgo que hemos asumido ha estado muy controlado.

De repente, ahora tenemos que coger nuestra carrera profesional, y empezar a gestionarla nosotros mismos.

Lo primero que buscamos es el consejo experto de nuestros conocidos en el mundo de los head hunters/executive search. Y las primeras reacciones son muy alentadoras: “con tu experiencia en compañías multinacionales y tu CV, las compañías llamadas ‘tier II’ se te van a rifar”.

“con tu experiencia en compañías multinacionales y tu CV, las compañías llamadas ‘tier II’ se te van a rifar”

Con estas perspectivas, lo que hacemos es prepararnos para seleccionar entre las múltiples ofertas que vamos a recibir, la que mejor nos convenga en este momento de nuestras vidas y de nuestras carreras: un proyecto desafiante y motivante, un entorno de personas agradable, una industria en crecimiento y transformación, un equipo directivo alineado y positivo…

Somos conscientes de que no igualaremos el nivel salarial que hemos alcanzado trabajando muchos años para la multinacional de turno, pero esta no es la variable más importante: seguro que será un salario razonable y competitivo.

A pesar de que este artículo pretende ser positivo y constructivo, todavía no han llegado las buenas noticias.

De repente el teléfono no suena como antes. Los correos con ofertas no llegan a tu nueva dirección de correo personal, y el tiempo pasa.

Hay personas más proactivas, y mandan CV a los head hunters y a las ofertas que les llegan desde los diferentes portales de empleo. Otras son más selectivas y esperan que sus contactos y amigos les llamen cuando aparece la posición perfecta para ellos.

Pero el tiempo sigue pasando y en muchos casos es difícil llenarlo con temas que tengan sentido e interés.

Esta es una historia que no tiene por qué sucederte a ti. Hasta ahora has sido capaz de resolver los problemas que se te han ido presentado gracias a tu preparación y conocimientos. Hagamos lo mismo ahora. Anticipémonos y estemos preparados.

A continuación, os sugerimos algunas acciones inspiradas por Jeff Pundyk que os ayudarán a gestionar esta situación cuando se os presente -porque lo más probable es que se va a presentar-.

Prepárate con anticipación

Tenemos que cambiar nuestra mentalidad y abandonar el paradigma de que, si hago bien mi trabajo, la compañía cuidará de mí. Esto ha funcionado bien hasta ahora, pero ya se ha acabado. La nueva mentalidad que tenemos que adoptar es de agilidad, adaptabilidad y colaboración.

¿Y qué quiere decir esto?

1.- Adopta la mentalidad de ‘sin título’

Tú no eres el título de la posición que ocupas en la empresa. Tu trabajo no te define. Hay que empezar a pensar en nuestros trabajos como un proyecto -empieza en un momento dado y tiene un fin determinado-. Piensa en tu carrera como una serie de proyectos que ejecutas dentro de tu organización. Crea el equipo, ejecuta el proyecto y desmonta el equipo.

En este mundo, el cargo y la descripción del puesto son menos relevantes que tu contribución y tu habilidad para ensamblar equipos adecuados.

2.- Desarrolla un portafolio de proyectos

Involúcrate en proyectos diversos, tanto dentro como fuera de la empresa. Utiliza esos proyectos para adquirir y desarrollar nuevos conocimientos y habilidades. Para expandir tu red de contactos y para probar nuevas ideas.

Haciendo esto no solo te encontrarás más animado y motivado, sino que además estarás minimizando el riesgo de depender completamente de tu empleador. Se el propietario de tu carrera, no la delegues en nadie, gestiónala tu.

La experiencia está sobrevalorada: en lugar de 20 años de experiencia hay mucha gente que tiene 1 año repetido 20 veces. Ten cuidado con encasillarte en una función y no crecer y desarrollarte.

La experiencia está sobrevalorada

3.- Abraza la ambigüedad

Nos guste o no, estamos rodeados de disrupción, volatilidad, restructuraciones, nuevos modelos de negocio, transformaciones, agilidad, … En este momento hay pocas certezas a las que poder agarrarnos. Lo que todo esto genera es ambigüedad. Pero con la ambigüedad viene la oportunidad para crecer, para innovar y para desarrollar nuevas habilidades.

Esto puede ser muy incómodo. Parece que en estos momentos la experiencia no cuenta mucho.

Tenemos que desarrollar una relación amigable con la ambigüedad, y sentirnos cómodos con ella. En nuestro kit de supervivencia tenemos que incluir la capacidad de avanzar y de hacer cosas nuevas, ya sea que trabajes en una gran compañía, en una startup o de forma autónoma.

4.- Sigue aprendiendo de forma continua

El mundo se mueve muy deprisa, Mantente al día. El conocimiento y las capacidades que te han permitido llegar hasta aquí, no te van a llevar a la siguiente estación. Lee todo lo que puedas de temas diversos -solo así podrás ‘connect the dots’-. Utiliza nuevas tecnologías y plataformas -como todo, es ponerse y pedir ayuda si es necesario-. Admite lo que no sabes y reconoce que lo que no conoces puede ser importante. Redescubre tu curiosidad.

5.- Conoce tu historia

Hubo un tiempo en el que tu cargo y el nombre de tu compañía eran tu historia. Tu currículo no es tu historia -los CV ocultan más de lo que enseñan-. Hoy esa historia te atrapa en una caja muy reducida.

Lo que realmente cuenta son las lecciones que has aprendido en momentos duros y complicados. Son las oportunidades en las que has fallado y todos los éxitos que has conseguido, tus proyectos.

Invierte tiempo en pensar cuál es tu trayectoria, cuál es el guion de tu carrera, cuáles son tus momentos críticos. ¿Cuál es tu historia?

Escribe de forma regular tus logros. Los gurús de los CVs recomiendan el método PAR: describe de forma concreta el Problema de negocio que estas abordando, las Acciones que estés llevando a cabo, y los primeros Resultados que estés obteniendo. Edita y actualiza tu CV de forma continua. Se tu crítico más severo. Y mejor todavía, dáselo a tu mentor, junto con un lápiz rojo. Así tendrás tu historia escrita.

6.- Cuéntala

Cuenta tu historia una y otra vez. Invierte en el ‘networking’ -desarrolla y cuida tu red de contactos y conocidos-. No esperes hasta que tengas que hacerlo, entonces ya será tarde y reactivo.

Uno de los proyectos que tienes que hacer es reunirte con gente con el único propósito de escuchar perspectivas diferentes y compartir la tuya. Hasta ahora has considerado el networking como algo ‘nice-to-do’. No le es. Es una inversión, es un ‘must-do’.

Al hacer ‘networking’ te convertirás en más valioso para tu organización y estarás mejor preparado para los cambios en cualquier forma en la que se produzcan -más importante que el know-how, es el know-who-.

Nadie nos has formado ni preparado para este cambio, pero nos toca hacerlo bien -lo hemos hecho hasta ahora y podemos hacerlo bien de nuevo-.

Hay algo que hoy es día es irrefutable: tener un empleo no resuelve la estabilidad. Puede proveer una sensación de seguridad mientras que dura, pero no confundamos la seguridad en el corto plazo con la estabilidad a largo plazo.

Con la mentalidad y el enfoque adecuados, la estabilidad vendrá de ti, no de tu empleador.

Buena suerte,

Carlos Nieva