¡SOY UNA EMPRESA DIGITAL! ¿O QUIZÁS NO?
En el mundo de hoy, hemos escuchado a muchos empresarios decir que forman parte de una empresa moderna, digital. La perspectiva a futuro nos dice que debemos tomar en cuenta diversos factores antes de dar ese salto de lo tradicional a lo digital.
La señora Juana, dueña de la librería de la esquina, me atiende unos cuadernos que necesitaba comprar. Es temprano y aunque me encontraba algo apurado me tomo la paciencia de buscar sencillo en mi bolsillo para poder cancelar la compra. Justo en ese momento de tensión interna, Juanita (como le decimos de cariño en el barrio) se me acerca y muy orgullosa me muestra un POS que tenía oculto en un rincón de su negocio y me dice: “Si gusta joven también me puede pagar con tarjeta, ya me estoy digitalizando”.
Constantemente escucho decir a muchos jóvenes empresarios, “ya me estoy digitalizando” o “me voy a lo digital”. Y en verdad la pregunta cae de madura, ¿Qué es digitalizarse? O mejor aún ¿En verdad están llevando a cabo un proceso de transformación digital en sus empresas?
Hablar de transformación digital, no es el simple hecho de decir que mis ventas son electrónicas o que tengo una página web, sino más bien tiene que ver con un cambio en toda la cultura de la organización. Antes que nada, debemos tener claro que este paso a lo digital no es un proceso barato, necesita de inversión. Y muchas empresas que cuentan con el financiamiento, estamos hablando de grandes o medianas empresas, al presentar ganancias e irles bien en la manera tradicional, son reacias ante cualquier cambio que altere su status quo.
Otro detalle a tomar en cuenta para lograr la llegada a “la tierra prometida de la digitalización” es que debemos tener un amplio conocimiento de las herramientas digitales (no porque posteo todos los días en Facebook me hace digital), el uso del Big Data y contar con personal capacitado y preparado para llevar a cabo este cambio de rumbo a lo digital.
Entonces surge más inquietudes: ¿Debo virar a lo digital ahora? ¿Me es rentable hacerlo? Para esto citaré a Lluís Serra. CEO & Fundador de Lluís Serra Training Group y Teoría Diagonal. Es español y en sus conferencias mencionaba que “La transformación digital no llega de la noche a la mañana. Hay que cambiar la comunicación con clientes y proveedores y la forma de pensar y actuar.”
La transformación a lo digital es un cambio que se debe de llevar a cabo por procesos, en base a un plan con el cuál se va modificando áreas específicas a fin de ir moldeando poco a poco toda la cultura e ideología de la empresa. No es algo que se deba decir “a partir de hoy seré empresa digital” y listo, pues este shock implica varios puntos a tomar en cuenta, como los resultados que se desean alcanzar en la cuota del mercado, los ingresos y las ganancias. Por esa razón, muchas empresas han venido aplicando todo el concepto de digital a ciertas áreas, principalmente en lo logístico y operacional con el uso de redes y base de datos.
El temor en muchos directivos es que, al invertir en procesos de digitalización en todas las áreas de la organización, al final, en los resultados financieros, estas inyecciones de dinero no se vean reflejados.
Parte de estos temores o dudas empresariales están vinculadas al consumidor y todo lo que encierra a sus hábitos y costumbres. No podemos negar que el consumidor de hoy está cambiando sus hábitos de comunicación, de compras, lecturas, socialización entre otras cosas más, los cuales tienen que ser analizados por todas las empresas con visión a futuro.
Claro está, que algunos empresarios mencionan enfáticamente que el mercado peruano es completamente diferente al mercado global, aquí los retails son derrotados por las tiendas tradicionales, o también sostienen, con números en mano, que las ventas e-commerce aún presentan porcentajes muy por debajo del promedio de otros países.
Al respecto, un último estudio de IPSOS y APOYO recalca que el Perú alcanzó la cifra de 3 millones de compradores online y que este grupo ya no solo encierra al nivel NSE AB sino también se ha expandido a los NSE B y C, por lo que se puede inferir que en un mediano y largo plazo el consumidor actual o los llamados Millenials concentrarán el mayor porcentaje de sus compras en e-commerce o m-commerce (compras con móbiles)
Un dato adicional, con respecto de la transformación a lo digital, es que las empresas que vienen desarrollándose digitalmente, son organizaciones nuevas, que nacieron bajo ese concepto: Netflix, Amazon, Linio, Uber, entre otras. Pocas son las empresas que han virado de su función tradicional a digital.
¿Qué debemos hacer entonces? Pues es una pregunta que muchos empresarios quizás se realizan día a día pero que en todo caso solo será respondida tomando en cuenta la misión y visión de la organización y de la decisión de todos los directivos quienes la administran. No podemos negar que el futuro es lo digital y que todas las empresas tienen que ir a la par con los cambios que viene desarrollando el consumidor. Alejarse de esa perspectiva es tomar un rumbo equivocado y de espaldas a lo que el consumidor de ahora nos viene gritando al oído.