El coche eléctrico de Xiaomi tiene una ventaja frente al resto de marcas chinas. Su red de tiendas

Cuando un nuevo fabricante quiere lanzarse al mercado, tiene varios retos por delante. Uno de los más complejos es como llegar a sus clientes, y como ofrecerles servicios de postventa. Unos optan por un sistema propio, más lento y costoso, y otros por conceder concesiones, más rápido y económico, pero donde tienen que compartir el margen con los franquiciados. Ahora, Xiaomi quiere lanzarse al mercado, y lo hace con una clara ventaja.

Según se ha mostrado en unos documentos filtrados en las redes sociales, el gigante tecnológico usará su propia red de tiendas para vender el coche. Un formato propio por definir, pero que ofrece a Xiaomi la flexibilidad de poder comercializar el coche en una importante cantidad de establecimientos estratégicamente situados.

En los planos filtrados, podemos ver como Xiaomi está planificando cómo y dónde colocar sus coches dentro de las tiendas. Unos lugares donde los clientes podrán ver el universo de dispositivos que vende la marca china, y que a partir de mediados de 2024 incluirá coches eléctricos.

Por supuesto, no todas las tiendas serán capaces de acoger a este modelo, ya que hablamos de una berlina de casi cinco metros de largo. Pero los lugares más representativos podrán ser usados sin apenas coste por la marca para promocionar y vender su coche.

Como recordamos, el nombre de este modelo será Xiaomi SU7, y contará con varias versiones, tanto por motor como batería, así como equipamiento.

Es una berlina del segmento F con un cuerpo de 4.99 metros de largo, con una gran distancia entre ejes de 3.000 mm. Algo que le permite poder disfrutar de un amplio espacio interior, para una batería de alta capacidad, y veremos si un maletero a la altura.

En el plano estético, el SU7 ha sido creado por Li Tianyuan, diseñador del BMW iX, que ha creado un modelo con una línea aerodinámica y algo conservadora, pero igualmente atractiva, donde destaca el curioso detalle de montar el logo de «Mi» en su frontal, como el resto de dispositivos electrónicos.

El modelo de Xiaomi podrá contar con hasta tres variantes, «SU7» o «SU7 Pro» o «SU7 Max» que se diferenciarán además de por ligeros cambios estéticos, también por cuestiones como el sistema de propulsión, baterías, pero también por contar con elementos como un alerón trasero activo, y la posibilidad de montar frenos de altas prestaciones.

Según los datos del Ministerio de Industria chino, el Xiaomi Motors SU7 en su versión de acceso contará con un motor trasero de 220 kW (295 CV) que le impulsarán hasta una velocidad máxima de 210 km/h. La batería por su parte será un pack de litio-ferrofosfato.

La variante SU7 Max utiliza una batería ternaria de litio que fabricará CATL, que alimentará un sistema de dos motores, tracción total, con una potencia de 495 kW (664 CV) que le llevarán hasta una velocidad máxima limitada a 265 km/h.

De momento no hay informaciones oficiales sobre la capacidad de la batería o la autonomía, pero las filtraciones del modelo de desarrollo mostraban la presencia de un pack de 101 kWh, que le permitirían lograr una autonomía de 800 km CLTC.

Un modelo que se asentará sobre una arquitectura de 800V, lo que supondrá una reducción de pesos, y también la posibilidad de acceder a cargas ultrarrápidas, además de contar con un amplio equipamiento tecnológico, incluyendo sistemas de conducción autónoma.

Una propuesta que ya ha comenzado su producción piloto en la planta de Xiaomi en Pekín, y que se espera arranque las primeras entregas después de la primavera con unas estimaciones de producir 100.000 unidades en su primer año.