Elon Musk donará 45 millones de dólares al mes a la campaña de Trump, abiertamente contrario a los coches eléctricos

De acuerdo con The Wall Street Journal, Elon Musk, CEO de Tesla, planearía donar 45 millones de dólares al mes a la campaña presidencial de Donald Trump hasta noviembre. Aunque la preferencia del polémico empresario por el candidato republicano no era ningún secreto, este movimiento ha pillado a más de uno por sorpresa, ya que en marzo se comprometió a no apoyar a ninguno de los dos aspirantes.

La imagen de Tesla está íntimamente ligada a la de su líder, motivo por el que sus posiciones cada vez más radicales y fanáticas han comenzado a pasar factura al fabricante en mercados como California. Mientras que el público conservador es más reacio a apostar por el coche eléctrico, el progresista siente rechazo por el discurso extremista del directivo.

Su apoyo explícito a Trump podría empeorar esta situación, puesto que el candidato republicano se ha mostrado en varias ocasiones abiertamente contrario al coche eléctrico. En algunos de sus mítines no ha dudado en ridiculizarlos, afirmando que no pueden llegar muy lejos y que cargarlos es un fastidio, llegando incluso a calificarlos como una farsa.

Ya en 2020, la administración Trump trató de eliminar el crédito fiscal para vehículos eléctricos, una medida que finalmente no se incluyó en los presupuestos definitivos. Por otro lado, el expresidente se ha mostrado favorable a rebajar los objetivos de reducción de emisiones de Estados Unidos, así como a revertir una de las leyes estrella de Biden: el Inflation Reduction Act, que busca promover la producción de coches eléctricos y baterías en Norteamérica, entre otras cosas.

La imagen de Tesla, cada vez más deteriorada

Por si todo esto fuera poco, Trump ha elegido como candidato a vicepresidente a JD Vance, que el año pasado propuso el Drive American Act, un proyecto de ley que pretendía reemplazar el crédito fiscal de 7.500 dólares para coches eléctricos con un subsidio equivalente para automóviles de gasolina fabricados en suelo estadounidense.

«En este momento, la política oficial de la administración Biden es gastar miles de millones de dólares en subsidios para vehículos eléctricos fabricados en el extranjero. Si subsidiamos algo, debería ser a los trabajadores de Ohio, no a los soñadores de la energía verde que están relocalizando sus trabajos en China. Podemos asegurar un futuro brillante para los trabajadores automotrices estadounidenses aprobando esta legislación y revirtiendo las políticas equivocadas de la administración Biden».

Para echar más leña al fuego, el propio Musk ha celebrado en X (Twitter) la elección de Vance, algo que probablemente haya provocado que más de un accionista de Tesla se tire de los pelos. En los últimos tiempos, el ejecutivo parece estar más centrado en librar una supuesta batalla cultural en las redes sociales que en dirigir la empresa, como demuestran decisiones arbitrarias como despedir al equipo encargado de la red de Supercargadores, la joya de la corona de la compañía.

Fuente | Electrek