Prueba comparativa: Tesla Model 3 contra Polestar 2

El mercado cada vez cuenta con más variedad, pero de momento, en Europa las ventas de coches eléctricos están dominadas por Tesla. Algo que la nueva versión Highland quiere perpetuar. Una versión que se ha enfrentado cara a cara con el Polestar 2 en un test realizado por la revista alemana Auto Motor Und Sport.

En este caso, para la prueba se han puesto frente a frente a la variante Long Range Dual Motor del Model 3, contra el Polestar 2 Performance. Dos versiones bastante parecidas en cuanto a prestaciones como potencia y aceleración, pero muy diferentes en muchos otros apartados.

Por un lado, los probadores destacan el enorme salto adelante dado por Tesla con esta versión Highland del Model 3, que llega con argumentos como un aspecto ligeramente actualizado, un habitáculo de mayor calidad, y algunas innovaciones bajo una carrocería más estilizada (cd 0,22 en lugar de 0,23).

Las mejoras del Tesla Model 3 Highland

Después de seis años en el mercado, el pasado mes de septiembre el Model 3 se ha renovado de forma importante, principalmente por dentro. Según los probadores, este cuenta con un nuevo chasis con amortiguación selectiva de frecuencia que le ofrece mayor aplomo en carretera, principalmente en zonas irregulares donde muestra todo su potencial.

Además de más cómodo y efectivo en carretera, el nuevo modelo cuenta con mayor insonorización. Esto se debe a que el chasis ha sido sellado de una forma más efectiva, y también se han vuelto a actualizar y mejorar los cristales de las lunas, dando como resultado un habitáculo donde no hay que gritar para hablar cuando circulamos a altas velocidades.

A pesar de esto, la berlina americana es fiel a su espíritu y se muestra como un gran competidor en línea recta, pero que flojea algo en el paso por curva frente a sus rivales europeos. Principalmente destacan los probadores, en curvas a velocidad de autopista, mientras que en carreteras secundarias la tendencia es al subviraje.

Pero donde destaca Tesla de forma sobresaliente es en la eficiencia. Durante el test a velocidad de autovía, el Model 3 se ha mostrado como un modelo muy efectivo, con un consumo medio en las autobahn alemanas de 22 kWh a los 100 km, o 28.9 kWh cuando se realiza una conducción agresiva.

La razón del bajo consumo no es sólo la combinación de un motor asíncrono en el eje delantero y un motor síncrono de imanes permanentes en el eje trasero, sino también la baja resistencia aerodinámica. Esto se traduce en que a 130 km/h, el Model 3 necesita apenas 24 kW de potencia para mantener la marcha en llano.

Y a pesar de ser eficiente, es un modelo muy potente, ya que sus dos motores alcanzan los 366 kW (490 CV) que le disparan hasta los 100 km/h en 4.7 segundos según los datos reales de la prueba, que contrastan con los 4.4 segundos que declara la marca. Un Model 3 que no destaca en el aspecto de la frenada, quedando la cifra del test de 100 km/h a 0 en unos mejorables 37 metros, por los 35.9 metros del Polestar. Un modelo 304 kilos más pesado que el Tesla (1.899 kg vs 2.113 kg).

Llama la atención la mala crítica que reciben los sistema de ayuda a la conducción. El Autopilot da la sensación que ha perdido rendimiento con el paso de los años y con el salto del sistema conjunto, cámara+radar, a un sistema puramente visual, incluyendo la ausencia de sensores para el aparcamiento.

El resultado es, según los probadores, un rendimiento muy mejorable, principalmente cuando las condiciones de la carretera no son idóneas, con lluvia o niebla, y que incluso resulta complejo el aparcamiento cuando no hay suficiente iluminación externa.

Mención aparte la cuestión de la ausencia de tiradores detrás del volante. Una medida radical de Tesla en post de la reducción de costes, que los probadores cuestionan incluso si debería haberse aprobado legalmente, y que resulta en mayor incomodidad hasta que se logra acostumbrar a ello.

Polestar 2

En cuanto al Polestar, en este caso no hay novedades ya que sigue siendo el mismo modelo lanzado en 2020, con algunas actualizaciones a distancia que han mejorado el conjunto con el paso del tiempo. En este caso para la prueba se ha usado la versión más potente, la Performance.

El interior cuenta con aspectos positivos como un mayor espacio para los ocupantes, un mayor nivel de calidad y el contar con elementos ya no presentes en el Tesla, como los tiradores detrás del volante. Un Polestar que brilla gracias a unos asientos de cuero napa que ofrecen un mejor soporte, pero que no logran cumplir con la enorme entrega de potencia de esta versión.

Aunque la construcción parece ser de mayor calidad, Polestar utiliza más plástico duro y el asiento trasero de la unidad probada chirriaba a veces. Destacan el sistema de enganches en el maletero, que permite fijar la carga y evitar que esta se mueva. Eso si, un maletero mucho más pequeño que en el Tesla, con apenas 405 litros, frente a los 594 litros del americano.

La conducción es el principal punto a favor del Polestar, acelerando más rápido que el Tesla y con mejor frenada gracias a su sistema Brembo, aunque no de manera brillante.

En carretera, el sueco se muestra más preciso en el paso por curva, con una dirección que podremos configurar en tres modos, pero sin variar las buenas sensaciones que ofrece el conjunto. Esto se debe a factores como sus amortiguadores delanteros ajustables Öhlins y un chasis afinado, que saca el máximo partido a la configuración de dos motores, que se suma a un alto nivel de agarre de los neumáticos Continental Sport-Contis, que le permiten pasar con mucho aplomo por las curvas, sin apenas balanceo de la carrocería, con una pequeña sensación de sobreviraje a la salida de las curvas.

A pesar de esto, los probadores indica que las sensaciones de conducción son algo planas por la falta de sensaciones desde el volante, que estropean algo la experiencia de conducción, algo que se suma a la menor eficiencia del conjunto, 26.3 kWh a los 100 km de media durante el test.

El resultado da como ganar al Model 3, según los probadores, por factores como una mayor eficiencia y autonomía, y sobre todo, por un coste mucho más bajo. Y que el Model 3 Long Range Dual Motor, con 629 km WLTP, arranca en los 49.990 euros, que incluyen un amplio equipamiento de serie: sistema de sonido, asientos con calefacción y ventilación, Autopilot básico, luz Matrix LED y bomba de calor.

Frente a esto, el Polestar 2 Long Range Dual Motor, 596 km WLTP, sube hasta los 59.400 euros (9.410 euros más que el Model 3) mientras que la unidad probada, la Performance, con 568 km WLTP, sube hasta los 65.400 euros (7.910 euros más que el Model 3 Performance).