Some of the best souls content in the series

Some of the worst souls content in the series

Take the good with the bad and laugh the whole time

Lud and Zallen runback should be considered a war crime.

Dark Souls II: Scholar of the First Sin es una experiencia que fascina y frustra en igual medida. Su lore, aunque a menudo eclipsado por los defectos del juego, es profundo y enigmático, desplegando un mundo donde la decadencia y la desesperanza son palpables. La narrativa, contada a través de fragmentos dispersos, sigue el legado de la saga con su estilo críptico, invitando a los jugadores más dedicados a sumergirse en un océano de misterio y teorías.

Sin embargo, no es un juego para todos. La dificultad en esta entrega roza lo injusto, con numerosos enemigos que parecen diseñados más para castigar que para desafiar, y un diseño de niveles que a veces roza lo absurdo, haciendo que el avance se sienta más como un ejercicio de paciencia que de habilidad. Los jefes del juego base, en su mayoría, son sorprendentemente fáciles, lo que desentona con el desafío brutal que se espera de la serie.

A pesar de estos desaciertos, Scholar of the First Sin tiene sus momentos brillantes. La inclusión del DLC mejora considerablemente la experiencia, ofreciendo algunos de los mejores combates y diseños de niveles de la saga. La atmósfera es densa y opresiva, logrando capturar la esencia del mundo de Dark Souls. Los jugadores que logran sobreponerse a sus defectos encontrarán una joya en bruto, una historia rica y un mundo que, aunque imperfecto, logra dejar una marca indeleble en quienes se atrevan a explorar sus sombras.