Icey es un juego indie de origen chino que combina plataformas 2D con elementos de hack and slash, cuyo objetivo es vencer a un ser maligno y salvar al mundo. Al menos, eso dice la portada. En realidad, el juego tiene otra faceta inesperada y sorprendente: rompe la cuarta pared cuando nos desviamos del camino, proporcionando momentos divertidos y otros algo tensos con el narrador. Después de acabarlo, puedo ofrecer mi análisis.

Puntos positivos: Lo que más me gustó de este juego es su diseño artístico. Los paisajes, el entorno y los personajes están muy bien logrados. Destaco especialmente el diseño de la protagonista, que es muy atractivo. Hubiera sido genial poder tener opciones de personalización, como skins. Otro aspecto positivo es que el juego está traducido oficialmente al español, lo cual se agradece mucho, ya que permite disfrutarlo aún más. Por último, la mecánica del narrador es muy divertida; si no le hacemos caso, rompe la cuarta pared y nos proporciona secretos o simplemente nos divierte, haciendo que no nos tomemos el juego totalmente en serio, aunque siempre con el enfoque principal de derrotar al villano y salvar el mundo.

Puntos negativos: Sinceramente, no encuentro puntos negativos significativos en este juego. Está bien hecho, no presenta problemas y es disfrutable de principio a fin. Además, su duración es adecuada para un juego indie; no es muy largo, pero tampoco corto, considerando su precio.

En conclusión: Le doy al juego un 7/10. Es un buen juego, aunque no llega a ser una obra maestra. Es perfecto para disfrutar un par de fines de semana. Además, este tipo de juegos son necesarios en la industria, ya que dan mayor visibilidad a los juegos de origen asiático, excluyendo a Japón, y apoyan el talento que merece reconocimiento.