El Santuario del Enlace de Fuego es uno de los lugares más icónicos de Dark Souls. No solo por ser la primera hoguera tras la zona del tutorial, sino porque marca lo que va a ser el mapa de este juego, uno que a día de hoy sigue siendo de los más recordados en cuanto a diseño de niveles por ser tan intrincado e interconectado. Podías ir al Burgo de los No Muertos, pero también a Nuevo Londo y a las Catacumbas desde el principio. Y si os cuento todo esto para abrir el análisis de Shadows of the Erdtree, es porque esa sensación de apertura era diferente a la de mundo abierto. Diferente a Elden Ring, en general. Pero este DLC me la ha traído de vuelta. Su mapa se expande en múltiples direcciones, se eleva, se retuerce sobre sí mismo, se interconecta por mil sitios... Mi regreso a Elden Ring en estas tierras sombrías ha sido mejor incluso de lo que esperaba. Tanto que me atrevería a decir que Shadows of the Erdtree tiene mejor diseño que Elden Ring.
Es también el DLC más grande que ha hecho nunca FromSoftware, algo que es lógico porque Elden Ring lo pedía, pero, aún así, estamos hablando de unas 50 horas para encontrar todos sus secretos. Puede no parecértelo por su mapa, pero que no te engañe la extensión, siempre oculta más contenido del que crees. Mucho está ahí, a poca distancia, pero inaccesible hasta que no averiguas la manera correcta de entrar a él. Esto ocurre porque el diseño del mundo abierto es casi como el de una mazmorra más. From se extiende mucho menos a lo ancho y más a lo alto (y a lo bajo). Así, en vez de ser el mapa un contenedor que da espacio a los distintos elementos, te obliga a mirar más a tu alrededor para encontrar todos los caminos y bifurcaciones que se abren a las distintas zonas. En resumen: hay más chicha, y menos grasa.
Hay cambios visuales muy notorios y constantes en el mapa hasta llegar a zonas únicas y algunas de las más hermosas en la historia de From
Lo notas incluso en la distribución de las cuevas y catacumbas, que algunos jugadores encontraron demasiado reiterativas y similares entre sí. Aquí se le ha querido dar más variedad tanto en lo visual como en su diseño. Se apuesta por menos cantidad y que sean más importantes, hasta el punto de que no solo llevan a un jefe secundario con un tesoro, sino que pueden desbloquear zonas enormes del mapa. Y no solo en el mundo, sino que también en lo artístico es tanto o mejor que el juego base. Puede que la extensión del terreno sea similar a un área como Necrolimbo, o algo más, pero no esperéis por ello que el mundo sea algo similar en todo el DLC. Hay cambios visuales muy notorios y constantes en el mapa hasta llegar a zonas únicas y algunas de las más hermosas de todo el trabajo que ha hecho From en su historia, con entornos a los que parece que no se les termina la imaginación.
Recorriendo las Tierras Sombrías
Hay muchas ideas aquí. Momentos donde tu imaginación se ve recompensada, bien por resolver una situación casi como si fuera un puzle o por atreverte a saltar con tu caballo por lugares que antes habrías dicho que son imposibles. Sorprende que con todo el contenido que se incorporó al juego base, aún haya espacio para ofrecer novedades. Eso sí, no todas las ideas quizá son las mejores. Hay una zona, por ejemplo, que al principio quiere ser muy tétrica, pero termina siendo algo pesada por quitarnos el caballo y obligarnos a pasar por una fase de sigilo no demasiado lograda.
Shadows of the Erdtree es una mejor expresión de su filosofía de mundo abierto.
Pero… ¿cómo afronta From el hecho de que casi todo el mundo vayamos a llegar con un nivel tan alto? No es tan fácil como parece a simple vista, para seguir teniendo la sensación de que tu personaje progresa. El DLC te pide que hayas acabado con Radahn y Mohg, por lo que vas a llegar con un nivel muy alto, hasta el punto en que la limitación de las estadísticas si sigues subiendo se va a haciendo notoria. Para poder hacer enemigos más fuertes, entonces, From ha ideado las Bendiciones del Reino de las Sombras. ¿Cómo funciona esto? Son dos objetos, en realidad: reuniendo fragmentos del árbol umbrío o cenizas de espíritu, subimos un montón de nivel a nuestro personaje y a nuestra invocación de cenizas para que haga frente al reto que supone este DLC. La letra pequeña es que claro, solo sirve para la zona del DLC. Así el juego se asegura que pegues más fuerte y, sobre todo, que cuanto más explores el mundo más preparado estés para los jefes más desafiantes del juego.
Es una sensación extraña porque hace que llegado a cierto punto tu nivel no sea muy importante y perder la experiencia no duela demasiado. Puedes seguir subiendo estadísticas para dominar otras armas o mejorar un poco la salud o el aguante, por ejemplo. Pero habría sido difícil mantener un ritmo en el que se te exigen 300.000 runas por nivel. Y si digo que From ha tenido que lidiar con todo esto es porque no es fácil. Se crean inconsistencias. Por ejemplo, encontrarte con un enemigo muy fuerte en campo abierto, como un caballero y su caballo, terminar por no salir muy rentable. No te va a dar muchas runas y tampoco son tan necesarias, por lo que a veces no merece ni el tiempo ni el esfuerzo.
Ahora bien, cuando entras en una mazmorra, la cosa cambia. Como decía, hay tres principales y están muy, muy cuidadas. Belurat, por ejemplo, es preciosa. Una ciudad desolada de corte renacentista. Pero creo que la palma se la lleva la Fortaleza Sombría porque rezuma todo lo bueno del diseño de From por todos sus poros. Se bifurca en un sinfín de caminos con abundantes secretos a desbloquear, con muchísima verticalidad y de la que sales pensando que todavía no has descubierto todo.
¿Y los jefes? A estas alturas ni sorprende mucho decir que siguen en su buena línea. Y tampoco lo hace el decir que, como muchos DLC, termina por contener a un buen puñado de jefes que serán de los más difíciles del juego. Pegan increíblemente duro. En general todos los enemigos lo hacen. Creo que esto también es cuestión de un DLC hecho para niveles altos. La única manera que parece encontrar el juego para lidiar con tu alta defensa y barra de salud es tirándote al suelo y apenas darte un respiro cuando te levantas. Te esperan combates muy frenéticos y de ahí que sea importante encontrar muchos fragmentos para tener un buen nivel. El juego, incluso, parece aún más consciente de las invocaciones de NPCs, pues muchos de ellos tienen diálogos importantes en las batallas e incluso te piden que les invoques.
Dentro del sueño de Miquella
En From tampoco se han olvidado de ofrecernos equipo nuevo. Hay armas tan curiosas como el estilo de artes marciales, con unos guantes que descargan una gran cantidad de daño por segundo. De hechizos os puede hablar poco, la verdad, ya que he jugado con una build física, pero me han gustado mucho las grandes catanas y, sobre todo, los espadones ligeros. La doble espada de Rellana ha sido lo único que ha conseguido sustituir mi brazo de Malenia, con una cantidad de daño bestial y uno de los golpe especiales más útiles que he podido probar.
Shadows of the Erdtree sigue siendo la clave para desentrañar muchas de las preguntas y dudas que surgen a nivel narrativo una vez terminado el juego principal. Y como muchos DLC de From, nos adentra en el pasado, en esta ocasión a través del sueño de Miquella, para conocer mejor las circunstancias que precipitaron los acontecimientos tal y como los conocemos. Ayudará a unir muchas piezas sueltas del lore, sobre todo en personajes clave como Messmer o Santa Trina, cuya localización es absolutamente increíble y merece mucho la pena encontrarla.
Creo que también ha sido algo más fácil entender la situación e historia de los NPCs. Esa actualización que los situaba en el mapa vuelve a ayudar a encontrarlos mejor y seguir su historia, pero también su cruzada es en ocasiones menos críptica y te permite progresar de forma más orgánica. Prácticamente todos ellos pertenecen a la orden de Miquella y trata su relación con la Empírea y entre ellos mismos.
No es tanto que Shadows of the Erdtree sea lo que me esperaba. Es que creía que, como todo contenido descargable, sería una zona extra de contenido, y me parece mucho más que un mapa nuevo. Creo que el equipo de From aprendió mucho con la creación del juego base y este DLC les ha servido para demostrar que se puede hacer incluso mejor, sobre todo en términos de mundo abierto. El hecho de que las distancias sean menores y con más contenido de calidad en menos terreno hace que el ritmo sea más fluido; que las sorpresas lleguen antes. No solo por lo variado que resulta, sino por ese diseño que prefiere ser más intrincado, retorcido y cercano, en vez de expandirse a lo largo por el hecho de ser mundo abierto.
Pese a que he recorrido muy a fondo su mapa, escribo este análisis sabiendo que todavía hay lugares que me he podido dejar por explorar, con una cantidad de zonas secundarias que no parece terminar nunca. En cierto sentido, parece como si From se hubiera soltado la melena pelirroja y este Shadows of the Erdtree es una mejor expresión de su filosofía de mundo abierto. Como ese Santuario del Enlace de Fuego, sigo viendo para el futuro del estudio japonés múltiples caminos que podrían tomar. Todos llenos de posibilidades.
No me cabe duda de que Shadows of the Erdtree va a ser, sino el mejor, uno de los grandes DLC del año, e incluso de los últimos años, que podría compararse en contenido y calidad con el Blood & Wine de The Witcher, hablando más de una expansión que de un contenido descargable. Pero, incluso si esperabas que el resultado fuera bueno, creo que superará tus expectativas. El mundo está mejor diseñado. Es más intrincado, más retorcido, más vertical. Sus caminos se interconectan tanto como lo hacía en su medida el primer Dark Souls. Hay más chicha y menos grasa. Hay más variedad en menos espacio, lo que mejora mucho el ritmo de tus partidas. Eso sí, nunca pierde el espíritu del original, guardando siempre más secretos de los que parece a simple vista. Se nota que From ha aprendido unos cuantos trucos para el mundo abierto, sin olvidar añadir gran cantidad de mazmorras, y aunque la el hecho de llegar a él con niveles altos hace complicado equilibrar todas las partes, no quita que, en conjunto, este DLC sea un contenido indispensable.
Comprar Elden Ring: Shadows of the Erdtree- Un diseño de mundo abierto mejor diseñado aún y más intrincado al recorrerlo.
- 50 horas de contenido con gran variedad de entornos, secretos y enemigos.
- Nueva forma de subir de nivel, exclusiva para el DLC.
- Tres mazmorras principales y multitud de zonas secundarias.
- Buena cantidad de equipamiento nuevo para todas las clases.
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