¿Te apetece pensar?... Espera, mejor dicho, ¿te apetece pensar y al mismo tiempo divertirte? The Talos Principle es tu juego de rompecabezas… ¡Y filosofía! Los creadores de Serious Sam demuestran que podemos darle a la cabeza y, al mismo tiempo, superar retos de habilidad para sortear centinelas, ametralladoras, trampas... Suena bien, ¿eh? Pues es incluso mejor de lo que crees.
Hace unos meses presentamos un gameplay comentado de The Talos Principle que dio mucho que hablar. Los responsables del título tuvieron a bien permitir a algunos medios de la prensa el poder ver su propuesta, conscientes de que el concepto de videojuego de puzles con componente filosófico podía sonar algo más árido de lo que el título es en realidad, una obra que aúna el utilizar el cerebro con, al mismo tiempo, tener buenos reflejos y superar algunas interesantes pruebas de habilidad. Suena atractivo, ¿verdad?
Este trabajo viene firmado por los creadores de la saga Serious Sam, los chicos del CroTeam, que han llevado a cabo un gran trabajo a la hora de deshacerse de todo el mito a su alrededor en cuanto a su capacidad para llevar a cabo videojuegos alocados y descerebrados, cosa que ya sabíamos de sobra que eran capaces de hacer, pero que también son muy hábiles a la hora de realizar otro tipo de empresas. Su nuevo trabajo tiene un encanto y una simpatía irreprochables como las aventuras del gigantón Sam, pero también funciona a otros niveles como el intelectual o el filosófico. Una verdadera joya que no se puede perder ningún fan de los videojuegos que te dan que pensar.
Ciencia Ficción Filosófica
The Talos Principle comienza sin concesiones hacia el espectador que busque algo espectacular. No se toma demasiado tiempo para prepararse, y en apenas unos segundos de breve y francamente sobria presentación nos planta ante lo que va a ser nuestro periplo durante toda la aventura: Un buen puñado de puzles y rompecabezas que son tan fáciles de entender como difíciles de dominar. Esa es una de las claves de los grandes videojuegos de este perfil, y en ese sentido el CroTeam ha hecho un gran trabajo.
Nos lleva de la mano en esta aventura la voz de Elohim, una criatura de carácter espiritual, que de hecho responde a una palabra que en hebreo significa Dios, y que va a ser nuestro mejor acompañante en un ejercicio narrativo muy interesante que nos hace atravesar los restos de distintas civilizaciones para hacernos reflexionar sobre la condición humana. Este recurso tan habitual, el de hacernos pensar sobre algo a través de resquicios del pasado de otros seres, funciona aquí realmente bien, y sin llegar a sorprender sí que sirve para estimular nuestra forma de pensar sobre la trascendencia del ser humano, la inteligencia y vivencias de seres artificiales y muchos otros temas de lo más interesantes. Todo ello en un guión bien escrito y francamente interesante.
Si bien principalmente vamos a pasar solos la aventura, y a esa cuidada sensación de solead y abandono van a contribuir las interminables colecciones de mensajes, correos electrónicos, sitios web y otros tipos de comunicaciones, a veces en código, que distintos entes que moraron este y otros lugares en el pasado dejan para nosotros. Así mismo también daremos con una serie de grabaciones de una mujer que nos contara cosas sobre su vida a las que deberemos prestar mucha atención, puesto que ganaran enteros en cuanto a relevancia conforme avancemos en la historia.
Todo esto, junto a la narración de Elohim, contribuye a engordar el contexto, sin embargo a parte de las palabras de éste, también hay otras figuras que llamaran poderosamente nuestra atención. El asistente de la biblioteca es uno de los entes con los que podemos interactuar, y lo haremos a través de ordenadores que salpican los distintos escenarios en los que transcurre el videojuego. Al principio comprobamos que es una mera aplicación creada para gestionar bases de datos, sin embargo no tardaremos en comprobar no solo que tiene sus propios pensamientos, sino que de hecho se cuenta entre los entes más fascinantes con los que nos cruzaremos, protagonizando con el algunas discusiones metafísicas realmente apasionantes. Si no nos interesa lo que podamos disertar con esta figura virtual podemos olvidarnos y seguir progresando por la vía principal de la campaña, algo por lo que sin duda optaran muchos aficionados ante la densidad de todo lo que se discute con el asistente, sin embargo desde aquí recomendamos que, ante la relevancia de los temas que se tratan y lo cómodamente que se pueden discutir con ella gracias al sistema en árbol para las conversaciones, como mínimo le prestemos algo de atención.
Decepcionará a algunos el hecho de que los puzles y la parte filosófica que propone el título no estén conectados de ninguna forma, y es que funcionan como elementos enteramente independientes. Es algo que resulta sorprendente cuando desde el comienzo fueron planteados por Croteam como los dos pilares fundamentales del programa, pero por ahora solo podemos soñar con los enteros que hubiera ganado su obra si hubiese existido una simbiosis total entre esas dos facetas. ¿Deberes para una hipotética segunda parte? Ojalá se trabaje sobre esta vía si el juego funciona bien comercialmente, otro deseo que tenemos, porque así se mejorará una de las escasas carencias del programa, seguramente la más relativa en cuanto a importancia pero así mismo la más llamativa por su ausencia.
Ponme a Prueba
Es obvio que hay elementos comunes con, por ejemplo, Portal o Quantum Conundrum, en el sentido de que los tres títulos se fundamentan en un híbrido entre pensar en profundidad y actuar con habilidad, sin embargo la ecuación se inclina de forma notablemente mayor hacia la vertiente más intelectual en el caso del juego que nos ocupa. Siempre agradecemos la frescura de un género que, por desgracia, no se prodiga tanto como nos gustaría en los últimos tiempos, pero si además está afrontado desde un punto de vista tan rico y sorprendente como el de este caso el placer es doble.
Y es que lo mejor del juego es, por supuesto, su capacidad para hacernos pensar, y no solo por poner sobre la mesa preguntas metafísicas a las que nos va a costar dar respuesta, sino también por sus propias mecánicas jugables. Todo comienza con sencillos puzles que se pueden resolver casi a modo de minijuegos, pero pocos minutos despues algunos comenzaran ya a hacer que nos rasquemos la cabeza y así progresivamente hasta que los últimos sean una verdadera locura. Cierto que la recta final puede resultar un poco repetitiva por hacer uso de las mismas mecánicas una y otra vez cuando CroTeam ha desvelado ya todas sus cartas, sin embargo el numero de retos y su grado de dificultad es tan fenomenal, que superarlos será un desafío que probablemente nos haga olvidarlo.
Siempre agradecemos la frescura de un género que, por desgracia, no se prodiga tanto como nos gustaría en los últimos tiempos
Las metas siempre son claras y en absoluto confusas, sin embargo el modo de lograr alcanzarlas es donde de veras el programa nos pone verdaderamente al límite. En primer término dispondremos de una única herramienta con un uso limitado, no obstante poco a poco iremos obteniendo nuevos instrumentos con los que abrirnos paso e iremos descubriendo nuevos usos para los que ya teníamos. Lo genial de The Talos Principle es que, al igual que las referencias que ya hemos nombrado con anterioridad, alcanzará al gran público por su capacidad para mezclar el reto que supone superar sus trampas en tiempo real con el hecho de tener que pausar nuestro movimiento y pensar antes de cada paso que vamos a dar. Así, por ejemplo, sortear a un centinela o una torreta ametralladora que llevan a cabo su patrulla es exigente desde el punto de vista de nuestra coordinación o agilidad en el movimiento, sin embargo saber cómo vamos a emplear todos nuestros recursos para poder esquivarlos y alcanzar las ansiadas piezas que tenemos que encontrar para cumplir nuestros objetivos principales y componer los puzles que permiten abrir las puertas depende únicamente de nuestro intelecto, observación y planificación.
Por si fuera poco a la dificultad inherente de algunas de estas pruebas principales hay que sumar la presencia de estrellas a modo de coleccionables, gracias a las que la dificultad se dispara. Muchos considerarán que las piezas originales ya son suficiente, puesto que algunas de la recta final del juego son un verdadero dolor, sin embargo los admiradores de los retos más devastadores "disfrutarán sufriendo" con estos incentivos con los que aumentar la ya de por sí generosa duración del título en su hilo principal, que oscilará entre las 15 y las 30 horas en función de nuestra habilidad para resolver las distintas situaciones.
Un Nuevo Mundo
Desde el punto de vista cosmético, The Talos Principle es un videojuego bastante vistoso. Obviamente su planteamiento es mucho más modesto que el de los grandes Triple-A que han visto la luz en compatibles en los últimos tiempos, pero el CroTeam ha sido capaz de reutilizar su motor gráfico con notables resultados para afrontar el desarrollo de un producto muy diferente a lo que estamos acostumbrados. El Serious Engine, en su versión 3.5, demuestra ser versátil en lo estético y, además, ser capaz adaptarse a una amplia gama de equipos para que su correcto funcionamiento no sea impedimento para que el programa llegue a la mayor cantidad de gente que sea posible. Así se explican todos los posibles sacrificios que ha podido hacer el estudio a la hora de no explotar al máximo las posibilidades de un PC del año 2014.
Eso no es óbice para que el programa no ofrezca un amplio abanico de opciones gráficas con las que personalizar la experiencia, algo que siempre agradecemos puesto que este tipo de políticas son las que en mayor medida hacen que lo que se ofrece desde el punto de vista visual se adapte como un guante a las prestaciones de nuestro equipo. Los requisitos no eran particularmente exigentes, y alegra poder confirmar que el título está bien optimizado y que no cuenta con ningún tipo de limitación en el frame-rate, así que será fácil alcanzar tasas de imágenes por segundo de entre 70-90 si contamos con un ordenador de gama media-alta.
A nivel artístico el videojuego es realmente vistoso, siendo capaz de crear un mundo quizá no demasiado particular a la hora de ser llamativo o único, pero sí que logra elaborar con mimbres que ya hemos visto una y mil veces un mundo de fantasía del que podemos sentirnos dentro. Esa ha sido desde el comienzo la principal misión del equipo con este apartado, y desde luego han conseguido su objetivo. Cabe recordar, así mismo, que el juego aparece ahora en PC, Mac y Linux, pero que a comienzos del año 2015 contará con su propia versión para PlayStation 4. Convirtiendo así su propuesta en algo que llegue más lejos en cuanto a perfiles de público.
En lo sonoro el título raya también a buena altura, aunque sin estridencias. Los efectos de audio apenas tienen importancia, pero están ahí puntualmente para hacer los deberes. La música, algo minimalista acorde con el prisma que CroTeam quiere imprimir a los valores de producción de su obra, parece también adecuada, y el juego llega traducido y doblado en español a un nivel meramente aceptable, aunque el número de voces como el lector puede intuir es más bien reducido.
Si eres fan de los videojuegos de rompecabezas cuesta no entusiasmarse con The Talos Principle. No es único, de acuerdo, pero tiene suficiente carácter y personalidad para ser una propuesta innovadora, y su inyección filosofal está algo fuera de lugar con respecto a la experiencia jugable, pero le da un toque fenomenal a la experiencia. Si te apetece pensar y, al mismo tiempo, superar ligeros desafíos de habilidad, el sorprendente cambio de tercio de los creadores de Serious Sam es para ti.
- Los rompecabezas son ingeniosos y combinan la habilidad y el ingenio con talento
- La mezcla de filosofía y puzles funciona realmente bien
- Algo repetitivo en su último tercio
- La parte filosófica y los puzles no tienen ningún punto en común