El CEO de la compañía ha hablado sobre un problema que se encuentra actualmente 'en su peor momento'.
La escasez de semiconductores es un problema que ya llevamos sufriendo mucho tiempo, una situación que agravada por la crisis sanitaria mundial, nos ha llevado a un atolladero del que las compañías están intentando salir, pero la fecha para recuperar la normalidad parece difusa. Nvidia ha sido una de las compañías que se pronunció este verano, con una previsión de escasez para todo el 2022.
Phil Spencer compartió esta misma previsión, aunque también habló de múltiples cuellos de botella además del de la propia escasez de semiconductores. Toshiba también se pronunció sobre el problema y habló de frustración, con una previsión de escasez estimada hasta 2023, sin embargo, Lisa Su, CEO de AMD, se mostró más optimista, apostando porque la falta de chips continuaría durante la primera mitad de 2022, aunque aliviándose en la segunda mitad del año.
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En esta ocasión, el gigante tecnológico Intel ha sido quien ha compartido sus previsiones para el CNBC, y no son demasiado halagüeñas. Las acciones de Intel han caído más de un 8% debido a un informe de ventas negativo, que la compañía ha relacionado con los problemas de escasez de componentes en la industria.
El CEO de Intel, Pat Gelsinger, ha hablado sobre una alta demanda que choca con una escasez de semiconductores que no acabará hasta 2023. “Estamos en el peor momento, cada trimestre del próximo año mejoraremos gradualmente, pero no va a haber un equilibrio entre oferta y demanda hasta 2023”, concluía Gelsinger. La dramática situación ha llevado a las compañías a poner en marcha webs de reservas para las futuras compras navideñas.