A pesar de no haber logrado convertirse en una película demasiado popular en el momento de su estreno, ya solo el proceso de producción y rodaje de la versión cinematográfica de Dune de David Lynch es una historia digna de contar. Y eso es precisamente lo que hace el libro recién editado A Masterpiece in Disarray de Max Evry. En sus páginas podemos descubrir que la versión de Paul Atreides interpretada por Kyle MacLachlan que vimos en aquella película podría haber sido muy diferente.
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El proceso de producción y rodaje de Dune fue todo un desafío desde el principio. Basada en la novela de Frank Herbert, la adaptación cinematográfica atrajo la atención de varios actores de renombre para el papel principal. Se consideró a Tom Cruise y Kevin Costner para el papel, pero lo que pocos saben es que el actor que casi se calzó el destiltraje de Paul Atreides en lugar de MacLachlan fue Val Kilmer, antes de convertirse en una estrella gracias Top Secret, Top Gun y Willow. El papel finalmente recayó en MacLachlan, marcando su debut en la gran pantalla. Además del papel de Paul Atreides, el reparto de Dune estuvo lleno de estrellas. Glenn Close también fue considerada para el papel de Lady Jessica, la madre de Paul Atreides. Sin embargo, fue Francesca Annis quien finalmente interpretó el papel.
Kyle MacLachlan en Dune
El rodaje de Dune fue un proceso largo y complicado, con un presupuesto considerable y un equipo técnico y artístico de primer nivel. Rodada en México, la película se enfrentó a diversos desafíos logísticos y técnicos, desde la creación de complejos sets hasta la filmación en ubicaciones desérticas en condiciones muy duras para el equipo técnico. A pesar de los esfuerzos de Lynch y su equipo, Dune no alcanzó el éxito comercial esperado en su momento. La película se estrenó el 14 de diciembre de 1984 y, aunque logró recaudar casi 31 millones de dólares en taquilla, no pudo recuperar su presupuesto de casi 42 millones. La crítica también fue mixta, con algunas reseñas elogiando la visión única de Lynch y el reparto, mientras que otras criticaban la complejidad de la trama y la falta de cohesión.
A pesar de su recepción inicial, Dune ha ganado cierto reconocimiento con el paso del tiempo. Su estatus como película de culto se ha solidificado especialmente gracias a la fama de Lynch y la atmósfera surrealista que logró crear. Y ahora que la segunda parte de la nueva adaptación de la novela de Frank Herbert realizada por Denis Villeneuve está a punto de llegar a los cines este viernes 1 de marzo, es interesante reflexionar sobre el legado de la versión de Dune de David Lynch. Aunque puede que no haya sido un éxito en su momento, la película sigue siendo una parte importante de la historia del cine de ciencia ficción.
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