Los datos financieros del segundo trimestre del año ya están aquí, y Activision ha visto cómo sus números se han desinflado de manera tan grande como inesperada. Eso sí, esto no solo afecta a los ingresos de la firma (lo cual ya es duro de por sí), sino a la cantidad de jugadores que han jugado sus títulos.
Según ha desvelado la empresa durante el informe financiero de este trimestre, los ingresos que ha visto han descendido desde los 2 300 millones de dólares (que se dice pronto) hasta los 1 640 millones (que también se dice pronto). Este golpe puede parecer duro de por sí, pero hay matices a explorar.
Por otro lado, también se habla de los MAU (monthly active users, o usuarios activos mensuales), entre los cuales también ha habido un grave recorte. En el periodo anterior, la empresa citaba 100 millones de usuarios activos mensuales, mientras que el informe de este trimestre señala 94, una pérdida de un 6% de jugadores.
Las razones para estos resultados son variadas y, mientras que algunas son externas a la compañía, otras no tanto. No es ningún secreto que hay miedo a una recesión económica por la situación política mundial. La guerra en Ucrania y la crisis energética que puede derivar de ella es algo que está afectando a todos los aspectos de nuestra vida, y la industria del videojuego también empieza a resentirse, pero hay más que ello. Por un lado, venimos de números antinaturalmente grandes por la expansión que sufrió la industria del videojuego durante la pandemia, pero es que además hay causas internas para esta caída.
De puertas para adentro, la saga Call of Duty ha ido perdiendo el interés de muchos jugadores por lo poco novedoso de sus títulos, algo que Activision sabe y que planea solucionar con más y mejor Call of Duty. Activision tiene toda su confianza despositada en su saga estrella, y Modern Warfare 2 y Warzone 2.0 son las armas con las que planea derrotar esta bajona de confianza en su franquicia multimillonaria.
Al final, la empresa, pese a tener números en rojo, parece no estar preocupada por estos resultados. Una bajada de ingresos tras venir de una expansión anormal era algo que se esperaba directamentre, y los nuevos títulos de la franquicia levantan la confianza, tanto de sus acreedores como del personal, en que pueden revitalizar el interés por sus shooters bélicos.