Mi primer videojuego de PC fue un shooter. A la tierna edad de "demasiado-joven-para-estar-jugando-a-esto", no pude evitar sumergirme en la acción visceral del mismísimo Doom. Han pasado más de 30 años desde entonces, y he visto el género tomar todo tipo de formas, sabores y colores, y creía que ya no me podían sorprender, aunque sí gustar. Ayer probé la demo de Supplice, y he de decir que estaba equivocado.
Supplice, una carta de amor al Doom original
Bien, para empezar, ¿qué es Supplice? Pues nada más y nada menos que un boomer shooter, o FPS de corte retro. Este género se ha puesto mega de moda en los últimos años y nos ha dado juegazos como Warhammer 40.000: Bolt Gun o Forgive Me Father. Pues bien, Supplice se parece más al primero que al segundo, y es que elige un enfoque muy, pero que muy clásico para sus disparos.
Para definir este juego de la mejor manera, solo hace falta hacer una pregunta, ¿cómo sería el Doom de 1993 si hubiera salido en pleno auge de los boomer shooter? Suena contradictorio, pero así es este juego de ciencia ficción, y es que no le hace ascos a la estética retro, se apoya en ella para exprimir su potencial. Sus creadores, de hecho, lo describen como "la hermana buenorra de Doom 1993".
Si coges el Doom original, cambias las lunas de Marte por planetas desconocidos en los bordes del universo, y sustituyes los demonios por mutantes mecanizados tienes la premisa de Supplice. Dándonos una ambientación de ciencia ficción llena de peligros, este título no quiere reinventar la rueda, sino ir atrás hacia los orígenes de esta moda y perfeccionar todos sus apartados.
Todo lo que hacía que Doom fuera Doom está aquí
Tenemos niveles grandes, llenos de recovecos, habitaciones ocultas, secretos y hordas de enemigos esperando a venir a por nosotros. Básicamente, todo lo que hacía que Doom fuera Doom está aquí, pero también hay un arsenal de armas súper variado lleno de metralletas, rifles, escopetas, lanzallamas… Básicamente, pistolas grandes para enemigos grandes. Estas, además, tienen un giro que da más variedad al gameplay gracias a sus modos secundarios de disparo.
Supplice es un shooter de corte retro variado y muy frenético, pero ¿dónde está la sorpresa? Pues bien, en algo menos tangible que en sus características. El juego me ha enamorado por lo bien que hace todo. Sus escenarios son detallados y estéticamente muy llamativos, disparar sus armas se siente excepcionalmente bien —mención especial al modo de disparo alternativo de la escopeta, que tiene uno de los mejores sonidos de disparo que me haya encontrado en mucho tiempo—, y las arenas donde peleas contra los enemigos —además de la cantidad de estos— está medida con maestría milimétrica. Algo que no es de extrañar sabiendo quién está detrás de este proyecto.
Y es que si crees que esto tiene pinta de ser un mod de Doom muy, pero que muy bueno, es porque detrás de Supplice hay un equipo de modders de élite. No es casualidad que el título sea tan bueno cuando tienes a Mechadon, uno de los principales creadores de niveles de Doom con casi 20 años de experiencia como jefe de proyecto, pero el pedigrí no acaba ahí. El juego también cuenta con el compositor de Sigil, el jefe de arte de Ion Fury, el jefe de equipo de Russian Overkill, y más estrellas de la escena del modding.
Ahora mismo, Supplice se encuentra en acceso anticipado, con 2 capítulos disponibles a espera de que llegue el tercero. Sus creadores apuestan por un lanzamiento a finales de este año. Si quieres un incentivo para entrar al Early Access, su equipo ha confirmado que aumentarán el precio con su versión completa. Actualmente, puedes conseguir el juego a tan solo 10,35 euros gracias a su oferta del 30% de descuento.
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