Si estuviste metido en la escena de los videojuegos indie (especialmente los de RPG Maker) durante la primera década del milenio, Yume Nikki es un juego que seguramente conozcas. Su creador, el japonés Kikiyama, siempre ha sido bastante elusivo, y lleva muchos años desaparecido de la industria. Hoy, por fin tenemos una entrevista con él, y es de lo más peculiar imaginable.
Nadie sabe nada de Kikiyama, de hecho, ni siquiera se conoce su género. Habiéndonos dado uno de los juegos más influyentes de la escena independiente, nunca hemos tenido ni una palabra de este desarrollador, incluso 15 años más tarde. Tras estrenar y actualizar su juego de exploración surrealista, lo único que se sabía de este creador es que hizo Yume Nikki y reside en Japón. Al menos hasta ahora, que ha concedido su primera entrevista a la persona más adecuada.
Toby Fox es, sin lugar a dudas, uno de los creadores más celebrados de toda la industria. Padre del peculiar Undertale, se ha ganado un hueco componiendo música para Nintendo y escribiendo en la prestigiosa revista Famitsu. En su nueva columna, ha dado la bienvenida a Kikiyama en una entrevista de lo más extraña.
A través de una colaboración con la marca Fangamer, Fox pudo contactar con Kikiyama y ofrecerle unas preguntas. Sin confiar en sus posibilidades de hacerlo, ofreció una serie de restricciones que el desarrollador japonés sorprendentemente aceptó. En esta entrevista solo hay preguntas contestadas con "sí" y "no", no tocan el contenido del juego y, además, Kikiyama pudo elegir a cuántas quería contestar.
Gracias a Chart, un músico y traductor de japonés, tenemos una traducción de la entrevista entre Toby Fox y Kikiyama. En esta se habla de todo un poco, el impacto de Yume Nikki, los videojuegos de Osamu Sato o incluso si el elusivo creador sigue haciendo arte. Aun así, la pregunta más curiosa es la única que se salta todas las normas.
Fox decidió, por alguna razón, preguntarle al desarrollador qué plato pediría si fuesen a cenar a un restaurante Denny's juntos. A esto, el japonés contestó que querría un risotto de queso con gambas. Estas son las primeras (y quizás últimas) palabras que tengamos de este excéntrico creador.
Al final, la mezcla entre dos de los indies más importantes de su época nos ha dado una historia más que curiosa, aunque casi no hayamos aprendido nada de ella. El shitposting del entrevistador es, a la vez, lo que ha materializado esta oportunidad y la razón por la que no tenemos nada importante que decir al respecto. Desde luego, encaja mucho con Toby Fox.