Cada vez son más los coches compatibles con CarPlay, aunque no todos ellos funcionan de forma inalámbrica. La mayoría de vehículos precisan de conectar el iPhone mediante cable y el mío es uno de ellos. Sin embargo, existe una forma de convertir en inalámbrico cualquier coche que tenga CarPlay, por mucho que de serie no tenga Wi-Fi.
Simplemente debemos comprar un accesorio que esté capacitado para ello. Los hay de muchas marcas y precios, aunque en mi caso quise optar por uno que estuviese en un término medio de precio. Así, por 20 euros conseguí un accesorio que hacía inalámbrico mi CarPlay. La experiencia con él ya te la adelanto: agridulce.
Cómo funcionan los accesorios de CarPlay inalámbrico
Dos estilos de accesorios que permiten CarPlay sin cables, pero ambos con idéntico funcionamiento
Lo que generalmente hace que un coche sea o no compatible con CarPlay inalámbrico es que tengan Wi-Fi. Si no lo tienen, no podrá existir comunicación sin cables entre el iPhone y la pantalla. Por eso, los accesorios que permiten tenerlo inalámbrico vienen con estas características de comunicación incorporadas, aunque no necesariamente con Wi-Fi.
Estos accesorios son en realidad intermediarios entre el iPhone y el coche. Son de un tamaño muy pequeño por norma general (tanto que caben en la palma de una mano) y hay algunos que incluso son como un lápiz de memoria. Se conectan por USB al coche y este los reconoce como si fuesen ya un iPhone con CarPlay.
Lo que nosotros debemos hacer es abrir los ajustes de Bluetooth del iPhone y conectarnos a ese accesorio. Y ya. Una vez que lo hagamos, veremos que en la pantalla del coche aparece la interfaz de CarPlay. Dejando ese accesorio permanentemente conectado al coche lograremos que cada vez que arranquemos el coche se conecte CarPlay sin tener que tocar el iPhone y ni mucho menos conectarlo por cable. El iPhone va libre.
Si no sabes qué accesorio comprar, decir que en general suelen tener un precio alto de en torno a 70-100 euros. Es mucho más que los homólogos para Android Auto, pero cumplen su función. Eso sí, en mi caso quise optar por uno de Aliexpress que ya no está a la venta, pero que es muy similar a este que cuesta 25 euros.
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Comodidad, la gran (y casi única) ventaja de estos accesorios
Ya en el apartado anterior he hecho indirectamente un avance de la experiencia positiva de usar aparatos que permiten tener CarPlay inalámbrico. Y es que resulta tremendamente cómodo subirte al coche y olvidarte de conectar el iPhone por cable. A veces ni siquiera sacaba el iPhone del bolsillo.
Al hilo de ello, también gané espacio en el salpicadero. El hueco que tiene mi coche para dejar elementos como llaves o mando del garaje es reducido, por lo que no tener que ocupar ese espacio por el iPhone me permitía poder dejar ahí otras cosas. Y es que al fin y al cabo el accesorio de CarPlay inalámbrico no ocupaba nada porque era del tipo pendrive.
También lo he visto beneficioso en el apartado de cuidar la salud de la batería del iPhone. Y es que conectándolo por cable al coche para usar CarPlay estaba siempre cargando. Y vale, esto es una función interesante, pero que al final no siempre me era necesaria y muchas veces tenía recargando el iPhone sin necesitarlo y exponiéndolo a un mayor deterioro de la batería.
Respecto a fallos, decir que apenas tuve un par de momentos en los que no se conectaba automáticamente. Francamente desconozco si era por el Bluetooth del iPhone o del propio accesorio, pero no diré que fuese un problema grave. Ya digo que ocurrió un par de veces y es algo que también he visto que ocurre en coches que tienen CarPlay inalámbrico de serie.
La razón que me empujó a devolverlo
Debo ser honesto y decir que tardé apenas unas semanas en devolver aquel accesorio. Y no por aquel fallo que comentaba anteriormente, ya que fue muy puntual. Simple y llanamente no me compensaban las ventajas, por positivas que puedan ser.
El motivo principal es el retardo cuando interactuaba con la pantalla. Era de apenas 1-2 segundos, no es que fuese excesivamente largo, aunque sí más que evidente cuando encima estoy acostumbrado a que no exista apenas lag en el uso con cable.
Lo notaba sobre todo cuando quería pausar una canción, avanzar a la siguiente del álbum o abrir cualquier aplicación. No es que me pase todo mis viajes interactuando con la pantalla, pero al final siempre hay algún momento en el que se precisa y ese retardo se hace eterno.
Sucede también cuando se ejecutan los controles desde el volante, ya no sólo con la pantalla. Y esto es habitual y normal en todos estos accesorios. Los habrá con menor retardo, pero al final siempre existirá, dado que al final estamos enviando una orden a un accesorio y este tiene que mandársela a la pantalla.
En cualquier caso, lejos de desaconsejar su uso, recomiendo que todo aquel que tenga interés lo pruebe. El consejo que sí que pido aplicar siempre es el de asegurarse de que se puede devolver, de forma que luego no tengas que comértelo con patatas si, como en mi caso, no te convence.
De igual modo, a quien lo pruebe le recomiendo también que se asegure de que tenga el menor retardo posible. Esta es la característica fundamental que aumenta el precio y seguro que con uno de mayor precio no será tan tedioso. Eso sí, ocurrir, ocurrirá porque ya advertía que es algo natural en estos accesorios.
Imagen de portada | Apple
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