La informática en los últimos años ha pasado por distintas transiciones: una de las más importantes es la descentralización de las ventanas que utilizamos para asomarnos a nuestra vida digital. La pantalla ya no sólo está encima de un escritorio como único referente de acceso, y esa ubicuidad que nos han permitido los iPhone, Apple Watch (y quizás próximamente los iPad con soporte de monitor si se anuncia en la próxima WWDC20) sin embargo también ha puesto en valor la calidad de los monitores que utilizamos.
Ahora ya no sólo se usan para conectar el ordenador de escritorio: en un mundo orientado hacia la movilidad, el portátil, el iPad o incluso el iPhone o el Apple TV pueden ser susceptibles de alimentar un lienzo mayor que incluso por trabajo podemos necesitar, tanto en casa, como para la oficina. Si además somos creativos en el mundo del diseño gráfico o la producción de vídeo, nuestras expectativas sobre la elección del monitor idóneo serán altas.
Aún en un mundo orientado a la movilidad también buscamos monitores de calidad para la oficina o para trabajar en casa
Afortunadamente, hay muchas opciones para todos aquellos que seáis exigentes como aficionados o que os dediquéis profesionalmente a ello y busquéis un modelo equilibrado en características y calidad, un paso más de los tradicionales monitores domésticos. BenQ presentó hace unos meses su nueva línea de gama profesional que mejoran y potencian los aspectos más buscados por quienes esperan rendir al máximo con un monitor - y son perfectos para conectar el nuevo MacBook Air cuando llegamos al estudio o a casa.
BenQ PD3220U, diseñado como Dock station
Y es que el uso que solemos darle hoy en día al monitor también busca la usabilidad, la comodidad y eliminar al máximo el número de cables y accesorios del mercado. Comenzaremos hablando de este punto fuerte en el modelo que estamos revisando, sobrado de conexiones. Una de las más importantes es la conectividad Thunderbolt 3 a través de dos puertos USB-C, lo que nos permitirá conectar nuestros MacBook Air (o MacBook Pro, lo he probado con ambos) y por el mismo cable circulará la imagen, el sonido y la alimentación: el cargador del portátil lo podemos dejar en la mochila.
Con esta conexión podemos conectar hasta dos monitores 4K manteniendo el flujo de transmisión de datos a 40Gb/s. El dispositivo trae su propio cable USB-C Thunderbolt 3, además de muy alta calidad, con lo que tampoco necesitaremos el que usamos habitualmente para cargar el portátil. De hecho, BenQ incluye todos los cables necesarios para utilizar prácticamente todos los puertos disponibles en el Monitor:
- El cable de alimentación del monitor
- Cable Display Port a mini Display Port
- Cable USB-A a USB-B
- Cable HDMI
- Cable Thunderbolt 3
Destacar como digo la gran calidad de todos los cables incluidos, sin necesidad de adquirir ninguno por separado. Las conexiones traseras que ofrece BenQ son amplias también:
- 2 puertos USB-A
- 1 puerto USB-B
- 1 puerto micro-USB (para la conexión del control externo)
- 2 puertos HDMI
- 1 puerto Display Port
- 2 puertos USB-C, uno de ellos de entrada y otro de salida (para encadenar con otro monitor, como comentaba antes).
Además de todos ellos, también contamos en el lateral derecho con tres cómodas conexiones USB-C, USB-A y salida de auriculares, que podemos utilizar sin necesidad de acceder a la parte trasera. El monitor está muy bien pensado para facilitar al usuario dos tareas importantes: el uso como concentrador de dispositivos y accesorios y la comodidad a la hora de añadir de forma temporal cualquier extra en nuestro día a día.
La base está también pensada para ser útil: en gris metálico (no hay posibilidad de elegir otro color) es completamente plano y despejado, y el brazo que sostiene el monitor está desplazado hacia atrás para que podemos utilizar este espacio encima de la mesa - mientras que le da un aire discreto a todo el conjunto encima del escritorio. Este soporte también cuenta con un pequeño recogecables hábilmente escondido en la zona que queda por detrás de la pantalla, para evitar enredos.
La zona de conexiones trasera puede ser cubierta con un panel extraíble, y están situados mirando hacia abajo en la zona derecha, algo elevados sobre el plano inferior de la pantalla. Esto permite evitar que choquen como punto de apoyo contra la pared si en algún momento queremos colgar el monitor. Al quedar ligeramente subidos por detrás de la pantalla, no los veremos sobresalir por abajo. Los cables incluidos son además bastante discretos y perfectos para evitarlo.
La rotación completa de 90 grados es fácil de llevar a cabo, sin necesidad de liberar anclajes o manipulación
Otro punto interesante de este modelo de BenQ es la rotación completa en 90 grados que permite poner el monitor completamente en vertical sin necesidad de retirar ningún anclaje o manipularlo de alguna forma especial. Simplemente, se gira hasta la posición adecuada, donde se fija. Aquí hubiera sido de utilidad que el cable Thunderbolt-3 incluido fuera algo más largo, para dar más recorrido a la conexión con el Mac. No falta al girarlo pero va algo justo si queremos alejar el portátil del monitor. El monitor se ve perfecto también en esta posición y permite disponer de cierta inclinación (30 grados) hacia adelante y hacia atrás, algo que también ocurre por supuesto cuando lo tenemos en modo horizontal. Este brazo de soporte sube hasta 15 cm sobre la base, para hacernos olvidar (menos mal) de los manidos paquetes de folios debajo del monitor...
Comodidad, usabilidad y fiabilidad de color
Este modelo de BenQ incorpora prácticamente todos los items de la lista de la compra de alguien exigente cuando busca un monitor de alta calidad: No sólo exteriormente, en diseño, comodidad y conectividad, sino por supuesto también en las características técnicas del panel. Utiliza tecnología IPS, con una cobertura de espacio de color completa sRGB, Rec. 709 y 95% en P3 (utilizando los estándares de color Display P3 y DCI-P3).
El monitor viene pre-calibrado de fábrica con un informe personalizado: el modelo de análisis contaba con un excelente Delta < 1
A la hora de definir cuan precisos son los colores, utilizamos la fórmula Delta E* 2000 o Delta E* 00 - que se ha convertido en un estándar a la hora de calcular la correlación entre los valores calculados del espectro de color y la percepción humana. Este valor es importante porque nos asegurará que los colores que estamos viendo en pantalla son los más fieles a la realidad posible. El valor de este monitor está asegurado como Delta <=3, lo cual nos dice que no apreciaremos diferencia en ellos. Si baja de 1, ni siquiera los expertos en color podrían notar la diferencia (lo revisaremos después con el informe de calibración). El panel de BenQ además tiene una buena visibilidad prácticamente aún con ángulos de visión acusados (hasta 178 grados con buena representación de los gráficos), y está construido con cobertura mate para atenuar los reflejos, incluso en habitaciones muy iluminadas o cercanas de alguna fuente de luz natural.
Al tratarse de un monitor de gama profesional, BenQ nos incluye un informe de calibración personalizado para cada monitor construido dentro de cada uno de ellos. En el modelo de análisis, más media sobre Delta E que comentábamos antes se sitúa en un buenísimo 0,9757, por debajo de 1, es decir, ni siquiera un experto distinguiría los colores del monitor respecto a su percepción.
Según el informe de mi monitor, el dispositivo de calibración utilizado para extraerlo es un Konica-Minolta CA310, cuyas condiciones la marca detalla en él. El monitor está certificado por CaIMAN y cuenta con la validación Pantone, para asegurar también que se cumplan las normas de corrección de color. En estas semanas de prueba, la calidad de imagen y la representación de color ha sido excelente: tanto para editar fotografías, como vídeos, así como el uso diario (alrededor de 12 horas al día), utilizando la máxima resolución nativa de 3840x2160 píxeles en espacio de color P3.
Y no sólo trabajando: si tenemos un monitor de este tipo en casa podremos conectarle un Apple TV y tendremos una buena ventana de ocio a muy alta calidad. El VOD de Apple lo detecta como pantalla 4K UHD con soporte completo HDR10: la representación de la interfaz, imágenes y vídeos es espectacular. Recordad que si tenéis películas en iTunes compradas, automáticamente se actualizarán a las versiones 4K HDR en caso de estar disponibles.
Para videojuegos, el tiempo de respuesta de 5ms (a 60 hz) me pareció un poco justo, pero en la práctica las imágenes se muestran también con calidad y sin artefactos de movimiento. El propio monitor trae algunas calibraciones propias que podemos ajustar mediante el menú del OSD incorporado, al que podemos acceder muy fácilmente gracias al pequeño stick situado en la zona de conexiones laterales, por detrás de la pantalla.
Se agradece de nuevo que este control sea de muy fácil acceso y cómodo de utilizar, lo que nos permitirá navegar por las distintas opciones del monitor, como la configuración de colores, el tipo de entrada de señal (permite incluso mostrar hasta cuatro fuentes a la vez en pantalla para comparar imágenes), imagen, las opciones del sistema o el acceso al switch KVM incorporado (para conectar el teclado, monitor y ratón a dos ordenadores diferentes) y su puesta en marcha. La interfaz es clara, de rápida navegación y nos permite acceder a la personalización de nuestro modelo sin dar muchas vueltas.
Otra de las buenas ideas de este monitor es la inclusión del “Hotkey Puck G2”, un conmutador con varios botones y un control giratorio para utilizar encima de la mesa. Es completamente personalizable desde el propio monitor: no necesitaremos ningún software adicional en nuestros Macs para controlarlo. Desde el OSD podemos asignar las funciones que queramos a las tres teclas principales, desde seleccionar la entrada de vídeo, accesos directo a las opciones de cambio de modo, etc...
El control giratorio principal también es personalizable. El monitor cuenta con unos pequeños altavoces traseros, aunque de forma testimonial y para usarlos de forma muy casual, ya que no son de gran calidad. Con este control giratorio, podremos ajustar el volumen de ellos, o también configurarlo para que nos sirva para variar las condiciones del modo gráfico, como brillo, contraste o lo que deseemos. Tener este pequeño control encima de la mesa de nuevo aporta más practicidad al uso diario: en mis pruebas, el cambio entre entradas de video y modos gráficos me ha sido muy útil y cómodo. Además, no ocupa mucho espacio en la mesa y podemos dejarlo sobre la base plana del propio monitor.
Un monitor que busca la excelencia
Más allá de la excelente calidad de imagen, calibración e inclusión de los mejores estándares en espacios gráficos, algo destacable es la completa versatilidad y comodidad con la que está diseñado: desde las conexiones, el control externo, o la interfaz del OSD. Se nota el esfuerzo de la marca por poner las cosas fáciles al usuario y ofrecer la máxima calidad y características en el modelo.
Incluye además distintos modos de visualización de sala oscura, uno específico para destacar los detalles de la animación y CAD/CAM, un filtro de luz azul para evitar el cansancio ocular con reducción de parpadeo (flicker-free). La comodidad visual en mis pruebas, de más de 12 horas al día durante casi dos meses, ha sido total: incluso a máxima resolución y con distintos espacio de colores, el PD3220U se ha comportando excelente y no he notado signos de fatiga visual en ningún momento.
BenQ PD3220U - Monitor Profesional para Diseñadores de 31.5" 4K UHD (3840x2160, Thunderbolt 3, IPS, Display P3, CAD/CAM, Hotkey Puk, Daisy Chain, HDMI, DP, USB-C, Altura ajustable) - Negro /Gris
BenQ ha querido ir a por nota con este modelo y lo consigue: en el PD3220U el esfuerzo de la marca por acompañar a los profesionales y a los usuarios exigentes en cuanto a calidad y versatilidad. Ahora mismo podéis comprar este modelo de 32" por unos 1199€. Sin duda, uno de los mejores monitores que he probado, con las características que buscamos en un monitor de gama alta.
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