Steve Jobs y Elon Musk son dos de las personalidades más referentes cuando pensamos en innovación. Aunque Steve ya no está entre nosotros, parte de su genio sigue en nuestras manos gracias al iPhone, iPad... Por otro lado, Elon Musk sigue liderando la fabricación de coches eléctricos gracias a Tesla y también tratando de conquistar el espacio con su empresa SpaceX.
En qué consiste la Ley de Parkinson
Lo primero que me gustaría aclarar como redactor de este artículo es que la técnica de Parkinson y la enfermedad de Parkinson llevan el mismo nombre, pero no están relacionadas. La ley o técnica de Parkinson fue formulada por el historiador británico Cyril Northcote Parkinson en 1955. Por otro lado, la enfermedad de Parkinson lleva el nombre del médico británico James Parkinson, quien fue el primero en describirla en detalle en 1817.
Concepto de Ley de Parkinson desarrollado por la aplicación Asana
A partir de aquí, ¿qué es la Ley de Parkinson? Este método de trabajar se basa en establecer plazos más cortos y ajustados para las tareas de lo que a priori podría parecer. Así, se crea un sentido de urgencia que fomenta la eficiencia y la concentración. Con esto se reduce la procrastinación y el tiempo desperdiciado. Esta técnica no solo ayuda a completar las tareas más rápido, sino que también mejora los equipos de trabajo al mantener a las personas activas.
Así es como Steve Jobs y Elon Musk aplicaron esta técnica
Steve Jobs es famoso por su exigencia y nivel de perfección. Además, también pasó a la historia por pedir plazos aparentemente imposibles. Un buen ejemplo es el desarrollo del primer iPhone. El equipo de Apple trabajó bajo una presión intensa y con un plazo muy ajustado. Tanto, que la propia Keynote estuvo guionizada al milímetro para evitar posibles fallos a nivel de software.
Esta técnica o Ley de Parkinson obligó al equipo a centrarse en lo esencial, eliminando cualquier característica o diseño innecesario que pudiera retrasar el lanzamiento. Algo que coincide también con la teoría del primer principio que también aplicaba Steve Jobs en proyectos tan importantes como el del iPhone.
Elon Musk es conocido por sus ambiciosos plazos y su habilidad para presionar a sus equipos a alcanzar metas aparentemente imposibles. Además, Elon se integra en estos procesos llegando a dormir en las fábricas y sin tener un despacho en concreto para apurar los plazos allá donde sea necesario.
En Tesla y SpaceX se establecen plazos extremadamente ajustados. Por ejemplo, el desarrollo del Tesla Model S y el cohete Falcon 1 fueron impulsados por fechas límite muy agresivas. Además, Elon Musk aplica la técnica de Parkinson en su propia vida personal. Él suele dividir su jornada en bloques de cinco minutos para maximizar la productividad. Al limitar el tiempo dedicado a cada tarea, Musk asegura que cada minuto de su día esté optimizado y dedique a todas sus empresas la atención necesaria.
Cómo puede ayudarte la Ley de Parkinson en tus proyectos o trabajo
No hace falta ser el CEO de una gran compañía para que la técnica de Parkinson te pueda ayudar. De hecho, seguro que la has usado alguna vez sin darte cuenta. ¿Quién no ha estudiado a última hora ese examen, ha entregado el trabajo el último día...? Se trata de "hackear" nuestro cerebro haciendo creer que ese plazo es la fecha límite.
Por ejemplo, si tienes que preparar una reunión para el martes, no lo dejes hasta el lunes. Ponte como objetivo dejarla hecha el viernes para tener margen de maniobra frente a imprevistos. Además, esto te ayudará a eliminar distracciones y a estar más concentrado. Obviamente es un compromiso contigo mismo, ya que los empleados de Steve Jobs o Elon Musk no conocían en realidad el plazo verdadero. Pero por experiencia propia te aseguro que la técnica funciona.
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