La Directiva de Marcas de la UE establece que una marca puede ser anulada si induce al público a error sobre la naturaleza, calidad o procedencia geográfica del producto o servicio. La Corte de Casación francesa consultó al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) sobre si una marca es engañosa cuando no confunde sobre las características del producto, sino sobre la antigüedad o prestigio de la empresa que los ofrece. El caso se centra en la marca "Fauré Le Page Paris 1717", que fue anulada por el Tribunal de Apelación de París por inducir a error sobre la continuidad y el legado de una antigua empresa cerrada en 1992.