El tejido económico y empresarial catalán insiste en reclamar un nuevo modelo de financiación autonómica

El mismo día en el que se ha reunido el Consejo de Política Fiscal y financiera (CPFF), el denominado G-8, que agrupa a organizaciones económicas y sociales catalanas, ha vuelto a exigir un nuevo modelo de financiación autonómica que asegure la autonomía financiera, mejore significativmente la capacidad de gestión de los tributos y garantice el principio de ordinalidad, es decir, el equilibrio entre lo que aporta un territorio y lo que recibe.

Financiación autonómica: La brecha entre lo que se aporta y lo que se recibe

Esta petición se suma a la que hicieron al reclamar una reforma "ambiciosa" del sistema de financiación, caducadoo desde 2014. E incluso aputaban posibles opciones, que iban desde el pacto fiscal al modelo federal. Ahora el Consell de Cambres -que agrupa a las 13 cámaras catalana, encabezadas por la de Barcelona-, Pimec, Foment del Treball, Femcat, el Col.legi d'Economistes de Catalunya, el RACC, Barcelona Global y el Cercle d'Economia vuelven a la carga e insiste en una reforma basada en "los principios de transparencia, equidad y eficiencia, en un marco de lealtad institucional".

Entonces denunciaban que el actual sistema de financiación autonómico "frena el progreso económico de muchas comunidades autónomas como Catalunya". Las entidades aseguran que se trata de una iniciativa que hay que tomar con "urgencia", ya que "se acumulan los déficits de financiación" que afectan al "potencial de progreso económico y el bienestar social del país". A jucio de este grupo de entiaddes, "hay que aprovechar el momento para encontrar y pactar soluciones" teniendo en cuenta que la concreción de un nuevo modelo corresponde "a las fuerzas políticas legitimadas por la ciudadanía".

Ya en marzo especificaron que el model deberia "asegurar la autonomía financiera, mejorar la capacidad de gestión y recaudación tributaria, y garantizar el principio de ordinalidad, así como tener en cuenta el diferencial del coste de la vida entre comunidades". Y aprovechan las negociaciones de cara a una investidura en Catalunya para pdeir que estas lleguen "a buen puerto", y que este diálogo "represente un avance efectivo" en materia de financiación.

Según estas organizaciones, "es fundamental que las principales fuerzas políticas, tanto en Catalunya como en el conjunto del Estado, progresen hacia una cultura del pacto que permita alcanzar grandes acuerdos de país para todos aquellos temas básicos que requieren grandes consensos para poder ser finalmente aplicables y, sobre todo, duraderos en el tiempo". También consideran "fundamental que los pactos se cumplan y se respete siempre el espíritu que inspiró el acuerdo inicial". En el supuesto de que se logre un acuerdo, las 20 instituciones que apoyan estas medidas permanecerán "dispuestas a que los contenidos de lo acordado se respete por todas las partes". Y reclaman al resto de fuerzas política que, si se proiduce un pacto, "lo valoren en profundidad y que considera apoyarlo".