Regreso a la UE

Miles de personas se manifiestan en Londres en contra del Brexit

El líder laborista británico visita Francia con la vista puesta en la renegociación del Brexit

La mayoría de los británicos votaría en contra del Brexit siete años después

El objetivo de la marcha ha sido visibilizar una tendencia cada vez más clara en las encuestas: el apoyo a un nuevo referéndum para un posible regreso del Reino Unido al club comunitario

Manifestación en Londres contra el Brexit

Manifestación en Londres contra el Brexit / JUSTIN TALLIS

Lucas Font

Lucas Font

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Miles de personas han salido este sábado a las calles del centro de Londres para pedir el reingreso del Reino Unido a la Unión Europea. La manifestación, organizada por la National Rejoin March (Marcha Nacional por la Reincorporación), ha sido la mayor concentración europeísta desde octubre del año pasado y ha contado con la participación de activistas de la sociedad civil y de miembros del Parlamento europeo, como el exprimer ministro belga Guy Verhofstadt. El objetivo de la marcha ha sido visibilizar una tendencia cada vez más clara en las encuestas: el apoyo a un nuevo referéndum para un posible regreso del Reino Unido al club comunitario.

Una de las últimas encuestas sobre el Brexit, publicada por YouGov a principios de agosto, muestra que un 46% de los británicos están a favor de celebrar una nueva votación dentro de 10 años, frente a un 36% que se posiciona en contra. En caso de que este referéndum se produjera, un 49% de los encuestados asegura que votaría a favor de volver a la UE, mientras que un 33% optaría por permanecer fuera. Unos datos que demuestran el cambio de opinión que muchos británicos han tenido en los últimos años, fruto de las negociaciones turbulentas y de las promesas incumplidas de los sucesivos gobiernos conservadores. 

Proceso lento

“Creo que mucha gente está decepcionada por una retórica política falsa y desagradable. La verdad está empezando a salir a la luz, aunque por desgracia esta situación ya ha hecho mucho daño”, explica Amanda Simmons, una profesora jubilada que ha asistido a la manifestación. Simmons admite sin embargo que un futuro reingreso al club no se producirá de forma instantánea y que todavía queda camino por recorrer. “El cambio llevará tiempo pero creo que podemos acercarnos, obtener mejores acuerdos, trabajar de una forma más amistosa con nuestros vecinos. Será un avance progresivo, más que algo inmediato”, asegura.

Simon, otro de los asistentes, cree que las demostraciones de fuerza en la calle son un primer paso para lograr convencer a la opinión pública. “No pasará de la noche a la mañana, antes tienen que producirse muchos cambios, pero tenemos que volver a ser un país europeo. Por desgracia mucha gente todavía defiende el pasado imperialista del Reino Unido y cree que debería seguir siendo así”, explica. “La UE es una organización que promueve mejores estándares de vida: por supuesto que nos alinearemos con ella. Para mi es incomprensible que alguien no quiera formar parte de este movimiento”, añade.

Acercamiento laborista

El debate sobre un posible acercamiento entre Londres y Bruselas ha ido en aumento en los últimos días de la mano del líder del Partido Laborista, Keir Starmer. Su visita al cuartel general de la Europol, en la que abrió la puerta a un nuevo acuerdo migratorio con la UE, y su reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron, han dejado constancia del interés de los laboristas en renegociar algunos de los acuerdos del Brexit en caso de ganar las próximas elecciones generales. Starmer, sin embargo, sigue avanzando con cautela en un asunto que sigue siendo espinoso y que puede afectar a los buenos resultados que proyectan las encuestas para su partido. 

“He repetido en múltiples ocasiones que no hay espacio para un regreso a la UE, y eso incluye el mercado único y la unión aduanera”, ha asegurado el líder laborista esta semana tras la publicación de unas declaraciones en las que afirmó “no querer divergir” con Bruselas. “Las leyes se seguirán aprobando en el Parlamento según el interés nacional, pero eso no significa que un Gobierno laborista quiera reducir los estándares en términos de seguridad alimentaria o en los derechos laborales”, ha matizado. 

El líder laborista es consciente de que cualquier paso en falso en este asunto será aprovechado por el Partido Conservador para tratar de sacar rédito electoral. Algo de lo que también son conscientes los detractores del Brexit. “No sabemos si Starmer cambiará de opinión en caso de ganar las elecciones, pero por ahora no quiere aventurarse”, explica Peter Yearsly, un asistente a la manifestación, rodeado de banderas europeas y carteles con mensajes como “devolvednos nuestra estrella” o “libertad de movimiento”. Para Yearsly, la única forma de regresar a la UE es con un apoyo mayoritario de la población, pero reconoce que muchos votantes del Brexit siguen rechazando que fuera un error. “Por desgracia todavía no es posible. Veremos más adelante”.

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