Parkway Drive prende fuego a un Rock Fest que ya mira a 2025 y más allá

Una banda que representa un salto generacional y estilístico en materia de cabezas de cartel de rock duro, Parkway Drive, selló el domingo por la noche, madrugada de este lunes, la 8º edición del Rock Fest con una exhibición de tiros prácticamente bélicos: gran producción, con fuego a mansalva y andanadas de su metalcore inclemente, inyectando la más severa radicalidad en el clímax de la muestra del parque de Can Zam.

El público barcelonés ha visto crecer a esta banda australiana paso a paso, desde su debut en la sala Mephisto (2007), y su salto a la franja alta del cartel del Rock Fest dijo mucho tanto de su evolución como de la del festival. Una noción del metal blindada, que primó el impacto desde el primer tema, ‘Glitch’, que habla de pesadillas y terrores nocturnos. Parkway Drive no es de los que se reservan los ases y los golpes de efecto para el final: temas como ’Prey’ y ‘The void’ cayeron como metralla en Can Zam. Un poco de calma lírica con ‘Chronos’ (con dos violinistas y una celista) y la andanada final con destino al ritmo de plomo de ‘Wild eyes’.

De Pantera a Soziedad Alkohólika: ira, épica y actitud en la recta final del Rock Fest

Las fechas propicias

El pase de Parkway Drive cerró así un Rock Fest que congregó a un total de 50.000 personas, frente a las 60.000 de la anterior edición (2022). Para Inés Quintana, portavoz del festival, que se siente satisfecha con los números, “ahora se juntan muchos festivales seguidos y la economía familiar viene de haber sufrido sacudidas importantes que obligan a gestionar muy bien el gasto”.

El Rock Fest mira ya al 2025 y más allá (tiene tres ediciones más atadas con el ayuntamiento de Santa Coloma), y Quintana prevé que el año que viene será más favorable que 2024 en materia de cabezas de cartel que estén en gira. Con algunos ya hay conversaciones, y esa es la principal razón por la que el festival adelantará fechas y se celebrará del 26 al 29 de junio. El año que viene, el Rock Fest coincidirán con otros dos festivales metaleros, el Rock Imperium (Cartagena) y el Resurrection Fest (Viveiro, Lugo). “Nosotros hace tiempo que tenemos las fechas previstas”, apunta Quintana. “Sabemos que en esos días estarán girando las bandas que nos interesan”. Los abonos para el 9º Rock Fest (170 euros) se pusieron a la venta este lunes.

Suscríbete para seguir leyendo