En Suiza desde 2018

Rovira prepara su inminente regreso a Catalunya tras el archivo del 'caso Tsunami'

Junts convocará movilizaciones si Puigdemont es detenido en su regreso

García Castellón archiva el caso Tsunami y obligará al fin de la causa por terrorismo de Puigdemont

El archivo de la causa del Tsunami allana el regreso de Marta Rovira

Entrevista a Marta Rovira

Jordi Otix

Quim Bertomeu

Quim Bertomeu

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La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha anunciado este martes que prepara su regreso inminente a Catalunya después de que este lunes el juez Manuel García Castellón archivara la causa del Tsunami Democràtic. La máxima dirigente de los republicanos ha precisado que le gustaría estar presente este sábado en la asamblea de mujeres del partido. "Tendría mucho sentido político que pudiera aparecer allí", ha dicho en declaraciones a Rac1.

Rovira tiene claro que su regreso no se puede demorar más. "Cuando llega el momento no te lo terminas de creer, pero ahora ya sí toca empezarlo a celebrar", ha expresado. La dirigente republicana se marchó a vivir a Ginebra en marzo de 2018 para eludir el Tribunal Supremo y evitar su encarcelamiento por la causa que por aquel entonces investigaba el referéndum del 1-O. Quedó exonerada de ese asunto a principios de 2023 con la derogación del delito de sedición, pero entonces no pudo regresar porque ya estaba en el punto de mira de la Audiencia Nacional por el caso de Tsunami. Con su archivo este lunes, ya no hay motivo aparente que pueda frenar su vuelta.

Cuando llega el momento no te lo terminas de creer, pero ahora ya sí toca empezarlo a celebrar

Marta Rovira

— Secretaria general de ERC

Pese anhelar la posibilidad de volver a su municipio natal, Vic, no está claro que Rovira se asiente de nuevo en Catalunya. Volverá, sí, pero sopesa seguir viviendo en Ginebra. Ella misma ha explicado que ahora tiene muchos "lazos" allí, con su hija escolarizada y adaptada a la sociedad suiza y con su marido asentado laboralmente. Sea como sea, ha explicado que ya habrá tiempo para pensarlo con detenimiento.

La dirigente republicana ha aprovechado sus primeras palabras tras el archivo de la causa para cargar contra el magistrado instructor, Manuel García Castellón. Le ha acusado de haber "politizado" el caso con sucesivas prórrogas que lo único que buscaban, a su parecer, eran motivos espurios como dinamitar la amnistía. Es por esto que Rovira considera que es de "justicia poética" que el caso haya quedado desactivado por un defecto de forma en una prórroga.

Dos incógnitas despejadas

Ante es poner un pie en Catalunya, también ha querido despejar de entrada dos incógnitas que se abrían sobre su regreso. En primer lugar, ha asegurado que su vuelta no le hará replantearse la decisión ya anunciada de dejar el liderazgo del partido tras el congreso que celebrará el 30 de noviembre. Sigue creyendo que ha llegado a "un final de etapa" y que su papel ahora tiene que ser el de "ayudar a una nueva generación de liderazgos".

Rovira ha explicado que, en Suiza o en Catalunya, su planteamiento es el mismo: considera que tanto ella como Oriol Junqueras deben dejar paso en la dirección del partido. Incluso ha dicho que tiene "muchos nombres en la cabeza" que podrían asumir la responsabilidad. Esta es una discrepancia de fondo que mantiene con Junqueras, que sí quiere repetir, y que les enfrenta por el control de la organización.

La segunda incógnita que ha despejado es que no tienen ninguna intención de ser candidata a la presidencia de la Generalitat en caso de repetición electoral. De hecho, ha asegurado que su planteamiento es evitar estas elecciones y ganar tiempo para que el próximo candidato pueda ser Junqueras, ya amnistiado. "Seguro que es el mejor candidato. Trabajaremos para habilitarlo", ha dicho. Pese a los roces evidentes, ha aseverado que entre ellos no está todo roto y que, incluso, han contactado recientemente.

Un regreso oportuno

Para ERC, el regreso de Rovira no puede ser más oportuno. El partido se enfrenta a una crisis interna por el batacazo de las elecciones catalanas, además de las negociaciones con el PSC por la investidura de Salvador Illa y a la polémica por los carteles que se mofaban del Alzhéimer de Pasqual Maragall. Aunque no ha querido profundizar demasiado en estos problemas, ha celebrado que su regreso le permitirá gestionarlos cara a cara y no a través de la pantalla del ordenador, lo que desliza la posibilidad de que regrese en las próximas horas y que el viernes esté presente ya en la reunión de la ejecutiva y el consejo nacional de las siglas. "Necesito volver porque soy más útil allí", ha destacado.

Desde la marcha de Junqueras, Rovira concentra todo el poder en ERC y por ella pasan todas las carpetas candentes que debe gestionar la formación. La más importante es la de la investidura. Este martes ha asegurado que las conversaciones con los socialistas "van bien", pero que no puede darse nada por hecho. También ha dicho que no descarta seguir conversando con Junts, pero ha advertido de que Esquerra, bajo su batuta, no se planteará nunca más una lista electoral conjunta. Eso es algo que ya pensaba antes de irse a Suiza, lo ha mantenido durante todo este tiempo, y lo seguirá defendiendo a su vuelta.

El regreso de Rovira ha suscitado numerosas reacciones, entre ellas la de Junqueras. En un mensaje publicado en la red social X, ha señalado que ha compartido con Rovira "muchos años de vida política, truncada, lamentablemente, por la represión de la prisión y el exilio". "Ahora, por fin, tras siete años, será una gran satisfacción poderte reencontrar, después de un exilio que ha sido una muestra más de la injusticia que se ha perpetrado contra el hecho democrático de votar", ha defendido. Por su parte, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha celebrado que se ponga fin "a una persecución que no debería haber empezado nunca". También ha exigido al Tribunal Supremo que siga los pasos de la Audiencia Nacional y archive la causa sobre el mismo tema que afecta al expresident Carles Puigdemont y al diputado Ruben Wagensberg.

¿Y Puigdemont?

A pesar de que el Tribunal Supremo mantiene vigente la orden de detención contra Carles Puigdemont, Junts reitera que el expresident regresará a Catalunya si se celebra un debate de investidura antes del 26 de agosto, tal y como se comprometió durante la campaña electoral. Así lo ha apuntado este martes el secretario general del partido, Jordi Turull, en una entrevista en Rac1, donde también ha avanzado que si se detiene a Puigdemont, llamarán a una "reacción de país", con movilizaciones en la calle, y ha desvelado que se reunió con Rovira el lunes en Ginebra.

Puigdemont, por su parte, se ha pronunciado a través de un mensaje en las redes sociales, ha acusado a García Castellón de haber practicado "'lawfare' de manual" con esta causa y de actuar bajo la bandera del "patriotismo". "España no es un Estado de derecho. En un Estado de derecho, la justicia no puede ser patriótica", ha remachado, al mismo tiempo que asegura que la amnistía acaba con "una determinada represión", pero no "con la represión estructural con la que España se relaciona con el conflicto con Catalunya". 

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