Medio Ambiente

Dejar avanzar el fuego: Catalunya extiende a más zonas el modelo de gestión de incendios del Vall d'Aran

El sistema de "pastorear los incendios" se pondrá en marcha en el Cap de Creus y en la reserva de caza Boumort y se estudia en la Garrotxa

Plan pionero en Europa: el Vall d'Aran deja avanzar el fuego bajo control para prevenir incendios

El incendio reactivado esta tarde en Canejan, Vall d'Aran.

El incendio reactivado esta tarde en Canejan, Vall d'Aran. / Pompiers

Guillem Costa

Guillem Costa

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Catalunya está cambiando la forma de gestionar los incendios forestales. Se trata de un proceso lento, que apenas arranca, pero que puede dar un vuelco en la manera de entender la respuesta de los bomberos ante el fuego. Para entender lo que está ocurriendo, hay que empezar por el caso del Val d'Aran. En esta comarca, se lanzó un plan pionero liderado por científicos, Pompièrs d'Aran, Bombers de la Generalitat y políticos que consiste en delimitar las zonas en las que un incendio, si quema a baja intensidad, se puede dejar avanzar el fuego, siempre de forma controlada y quirúrgica.

¿Y qué sentido tiene que se quemen algunas zonas? "Si las casas habitadas no están en riesgo, se pueden aprovechar las llamas con el objetivo de conservar espacios abiertos, claves para biodiversidad, y al mismo tiempo, prevenir que futuros incendios se conviertan en extremos", explica Marc Vilahur, director de Políticas Ambientales, en declaraciones en EL PERIÓDICO.

Hasta la fecha, en varias ocasiones los bomberos han optado por permitir el avance de un fuego en ciertas zonas. Pero la acción estaba sustentada en otras razones y sin tenerlo planificado de antemano: por ejemplo cuando se considera que un fuego tiene poco recorrido porque está en una zona segura o cuando hay simultaneidad de incendios y se deben priorizar efectivos en otro punto. Este modelo, en cambio, se basa en tenerlo diseñado sobre el papel.

"Los incendios son naturales del clima mediterráneo y si se organizan bien pueden permitir la regeneración de ecosistemas abiertos de alto interés"

Marc Vilahur

— Director de Políticas Ambientales de la Conselleria d'Acció Climàtica

Catalunya, con el Departament d'Acció Climàtica y el equipo de los GRAF (grupo de apoyo de actuaciones forestales de los bomberos) a la cabeza, se plantea ahora extender este plan a ciertos espacios protegidos.

De momento, ya se redactan planes como este para el parque natural del Cap de Creus y la reserva nacional de caza Boumort (Prepirineo). "Los incendios son naturales del clima mediterraneo y si se organizan bien pueden permitir la regeneración de ecosistemas abiertos de alto interés", sugiere Vilahur. La idea es usar el fuego para favorecer el buen estado de los hábitats y a la vez evitar grandes incendios.

Aprovechar la oportunidad

¿Y cómo se logra? Se traza un perímetro y se analizan los puntos idóneos para frenar las llamas. También se decide en qué terrenos se puede dejar avanzar las llamas para facilitar la generación de espacios abiertos. "Otra opción es conseguirlo con fuego técnico, durante el invierno", detalla Vilahur. Sin embargo, si se declara un incendio forestal inesperado, también se puede aprovechar para fortalecer zonas no forestales que albergan especies en peligro de extinción.

En el norte de la Garrotxa, se está estudiando aprobar un plan parecido. Se empieza por los lugares protegidos porque ya existe un órgano de gestión que puede trabajar junto a los bomberos y la conselleria.

El modelo se debate en las "mesas del fuego" y la idea es que se despliegue progresivamente en áreas protegidas

Las "mesas del fuego" son los encuentros en los que se está abordando el asunto. En un futuro, según aseguran a EL PERIÓDICO fuentes de Acció Climàtica, se pretende desplegar este tipo de planes cada vez en más áreas protegidas.

Marta Miralles, subinspectora del GRAF, señala que el fuego debe formar parte de los ecosistemas de manera integrada: "Se debe valorar el riesgo y luego determinar cómo estos terrenos abiertos, casi sin árboles, pueden facilitar el trabajo". "La política que se practique alrededor de la prevención afecta a los hábitats", añade.

Según Miralles, no se trata solo de dejar avanzar el incendio, sino de no pararlo mientras progresa por una ubicación geográfica concreta: "La clave de todo es planificarlo de forma consensuada con la administración correspondente y con los propietarios de los terrenos afectados".

Usar los rebaños

En el Val d'Aran, se usó este método para disponer y mantener parcelas aptas para el ganado. El hecho de que la mayoría de bosques de la comarca sean públicos facilitó las gestiones. Además, la legislación permite acelerar ciertos trámites ambientales. Para desplegar planes parecidos a lo largo de toda Catalunya, se requerirá ir paso a paso. No obstante, la intención de los defensores de la conservación y de los bomberos es explotar al máximo esta línea de trabajo.

En un futuro, en caso de que el fuego aparezca en Boumort o el Cap de Creus, se pondrán en práctica los planes y, antes de atacar el perímetro del fuego, se analizará si es conveniente "pastorear" el fuego para realizar gestión forestal.

Tradicionalmente, los hábitats de espacios abiertos se mantenían gracias a los incendios y también por las consecuencias de los rebaños o los herbívoros salvajes. A día de hoy, los herbívoros como los ciervos, los corzos o los gamos aún no tienen suficiente presencia como para garantizar la conservación de estos lugares en todas partes.

Sin embargo, cuando un espacio se abre con el uso del fuego, se han puesto en marcha programas de subvención para mantener este hábitat con el uso de rebaños. Cabe precisar que esto no significa utilizar las cabras y las ovejas para terminar con el sotobosque. El objetivo es que estas zonas con vegetación baja, que han de convivir con los terrenos agrícolas y formar un "paisaje mosaico", no se conviertan en un bosque denso y joven.

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