Los incendios forestales han quemado 120 hectáreas en Catalunya en lo que va de año

Los incendios forestales declarados hasta la fecha en Catalunya apenas han quemado 120 hectáreas. Los más destacados se han localizado en Montblanc, la Palma d'Ebre, Tortosa. El sur y el este de la comunidad autónomas son los territorios más amenazados: se acumula una gran cantidad de masa forestal y las lluvias de las últimas semanas no han regado estas comarcas.

Los fuegos más destacados en lo que va de año han sido en Montblanc, la Palma d'Ebre y Tortosa

Durante 2022, las llamas afectaron a unas 6.000 hectáreas. Sin embargo, en 2023 las hectáreas incendiadas fueron menores: 1.390. En agosto pasado se declaró en Portbou el que fue el único fuego importante del verano. A principios de julio, como también había llovido en mayo y junio, la temporada tenían una pinta similar a la actual.

De momento, los responsables de los servicios de prevención sugieren que podemos estar ante un verano parecido. Aun así, en cualquier momento, las condiciones pueden cambiar y un incendio se tiene la opción de abrirse paso.

Por lo tanto, aunque el escenario actual no preocupa, los bomberos consideran que se debe mantener la prudencia y asegurar que los planes de prevención se activan cuando el calor golpee con fuerza. El gran miedo de las autoridades es que Catalunya sufre un gran incendio, un fuego extremo que arrase miles de hectáreas a gran velocidad, empujado por el viento.

Minimizar riesgos

A partir de esta temporada, cuando se activen restricciones como la prohibición de hacer barbacoas, acampar, usar radiales o volar en globo aerostático se utilizará un mapa detallado que incluirá diferencias entre localidades distintas de una misma comarca. A través de una aplicación web, se puede consultar si un municipio concreto está en alguna fase de riesgo del Plan Alfa.

El gran objetivo, sin embargo, no va dirigido a evitar que se quemen hectáreas cualesquiera, sino que se centra en proteger a la población y a las urbanizaciones, que siguen siendo el talón de Aquiles de los planes de prevención desplegados en Catalunya hasta hoy.

En según que puntos del paisaje, si la población no está en peligro, el fuego no tiene porque ser un problema, aseguran desde Acció Climàtica. Algunas voces dentro de la conselleria advierten de que este mensaje aún es difícil de enviar, puesto que parte de la ciudadanía tiene en mente que un incendio siempre es negativo. Por esta razón, los nuevos planes se pretenden ir explicando poco a poco, empezando por las áreas protegidas.

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