Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: La embajadora, la diplomacia y el mutante Diplocat

Julissa Reynoso embajadora de EEUU

Julissa Reynoso embajadora de EEUU / LA 2

Ferran Monegal

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Nos informan en los ‘Telenotícies’ (TV3) que el Govern de la Generalitat ha puesto en marcha el consorcio ‘Catalunya Internacional’. Sustituye al controvertido organismo público-privado Diplocat, que desaparece en cumplimiento de la sentencia del Constitucional según la cual el término ‘diplomacia’ está reservado al Estado. La consellera Meritxell Serret ha dicho que esto no es un paso atrás sino adelante. Es un tema analizable.

Provoca siempre mucha exitación ese rosario de ‘embajaditas’ catalanas que hay desperdigadas por el mundo. Hay quien asegura que la mejor de todas ellas, la más colosal que ha existido jamás, fue la de Mikimoto en 2003 con aquel programa de TV3 titulado ‘Afers exteriors’. Era una verdadera embajada itinerante. Se desplazaba por países de todo planeta terráqueo. Un dia se atrevió incluso a visitar España. «Tenía ganas de conocer ese gran país» nos decía con mucha retranca. Pero todo esto es humor político. Pura trinchera disparando balas de sarcasmo. Lo interesante de la sentencia del Constitucional de la que hablábamos antes es lo que dice de la palabra ‘diplomacia’: que es término reservado al Estado. ¡Ah! Es un poco raro el derecho a la propiedad de una palabra que está en el diccionario. Dentro de mi ignorancia, creo que la diplomacia no pertenece a nadie en particular. El otro día el periodista Jenaro Castro entrevistó en ‘Plano general’ (La 2, TVE) a Julissa Reynoso, embajadora de EEUU en España. Fue un interesante recital de diplomacia. Responder con diplomacia no es salir por la tangente, o escaquearse, o decir aquello de ‘avui no toca’, que es lo que la sordera política habitualmente nos depara. Ser diplomático es, cuando le preguntaron a esta embajadora cómo le ha sentado al Gobierno USA que el Gobierno de España impulse el reconocimiento del Estado Palestino, responder: «Son caminos distintos, pero queremos lo mismo». Parece una evasiva, pero tiene contenido meditable: por caminos distintos vamos hacia el mismo lugar.

A primeros de febrero ví otra entrevista a esta embajadora, en el Canal 24 horas (TVE). Se la hizo el periodista Íñigo Herraiz. A la doble pregunta «¿Qué pasa si gana Trump, qué pasa si gana Biden?», contestó: «Esté quien esté en la Casa Blanca, siempre salimos adelante. Biden suele decir: ‘Nunca apuestes contra los Estados Unidos de América del Norte: ¡perderás!».

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