"Corría 24 kilómetros al día". Así fue el brutal entrenamiento de Jake Gyllenhaal para uno de los mejores papeles de su carrera

Jake Gyllenhaal es uno de los mejores actores de su generación que ha estrenado recientemente, la mejor película de acción de lo que llevamos de año, 'Road House', para la que ha tenido que volver a entrenar los músculos al máximo, sin embargo, hace diez años adoptó un enfoque completamente distinto para una de sus mejores películas hasta el momento.

Un papel de culto que debió premiarse

Todavía siguen surgiendo memes de su interpretación de 'Nightcrawler', en la que el actor cambió su físico atlético por una delgadez enfermiza para dar vida a Louis Bloom, una de sus mejores interpretaciones hasta la fecha. Sin embargo, su compromiso con el proyecto, incluso arriesgando su salud hasta cierto punto, no fue suficiente para una nominación al Óscar, lo que provocó una gran indignación entre crítica y el público, que resulta aún más compresible una década después.

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En el Show de Howard Stern, Jake Gyllenhaal explicó por qué decidió hacer un cambio tan extremo para su papel y perder casi 16 kilos:

"Es uno de los mejores guiones que he leído. Cuando conocí al personaje, sentí que la forma que tengo normalmente no era la adecuada para él. Era alguien que no comía mucho porque realmente no podía permitirse pagar nada, y siempre estaba metido en su cabeza, muy verbal y hablando todo el tiempo. Quería dejarlo claro y tenía que hacerlo físicamente. El cambio no fue rápido. Me llevó un par de meses. Corría, corría y corría. Llegó un momento en que corría unos 24 kilómetros al día".

En ese año, Gyllenhaal declaró a Variety que, para bajar tanto peso también restringió mucho la alimentación:

"Intentaba comer la menor cantidad de calorías posible. Sabía que si tenía hambre estaba en el punto adecuado. Físicamente, se notaba, pero química y mentalmente, creo que fue un viaje aún más fascinante. Se convirtió en una lucha para mí. Tenía un tazón de chicles de lujo y eran, como, de sabor realmente elaborado, para engañar a su cerebro haciéndole creer que estaba comiendo. Así que estaba en la bicicleta estática tomando chicle y, por ejemplo, té de almendras con una caloría. Mi comportamiento era a veces agrio, así que estaba como: 'Siento estar de mal humor, no he comido."

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