Mucho antes que Bradley Cooper en 'Maestro', John Cassavetes ya nos mostró cómo dirigir una orquesta en uno de los mejores episodios de 'Colombo'

Cooper necesitó años para hacer una secuencia como Leonard Bernstein. El amigo de Peter Falk lo hizo de manera mucho más relajada

John Cassavetes Colombo
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De alguna manera el cine actual se nos ha llenado de directores de orquesta. En los últimos años varias películas de alto perfil han contado con estas figuras que muchos saben identificar cuando ven una sinfonía interpretada, aunque no muchos saben realmente qué hace para hacer funcionar la sinfonía.

De Cate Blanchett en la sensacional ‘TÁR’, donde al comienzo nos hace una meticulosa y filosófica descripción del trabajo (permitiéndonos luego identificar cuándo está frustrada realizándolo), hasta Bradley Cooper y su dedicación desmedida para dar vida a Leonard Bernstein en ‘Maestro’. Todos ejemplos prominentes, uno por virtuosismo y otro por falta de calibración de la intensidad. Ninguno, eso sí, tan natural como lo podía hacer John Cassavetes.

Un sonido mortal

Cassavetes, intérprete privilegiado donde los haya además de cineasta magistral, tuvo sus pinitos con la batuta y las sinfonías en uno de sus trabajos más memorables: su aparición en la serie ‘Colombo’ de su gran amigo y colaborador Peter Falk, siendo el asesino al que el famoso detective intenta capturar con su habitual campechanismo y sagacidad.

Cassavetes y Falk siempre han mostrado una química especial en las películas del primero, en la genial ‘Mikey y Nicky’ de Elaine May. Y es justo lo que hace de ‘Estudio en negro’, el primer capítulo de la segunda temporada, uno de los mejores de la serie. La estrella del show muestra por enésima vez su talento para hacer carismático a su personaje, mientras que su amigo e invitado especial está espléndido en manejar las dos caras (la maquiavélica y la sofisticada) de un asesino además de director de orquesta prominente (quizás inspirado ligeramente en figuras como Bernstein).

Su técnica en el trabajo de director de la filarmónica puede ser cuestionable, porque Cassavetes ni siquiera hizo demasiada preparación para el papel (aunque músicos profesionales que comentan en Reddit aseguran que salva lo bastante la papeleta). De lo que no cabe duda es de que sabe hacerlo natural y carismático para el público general, plasmado en momentos tan sencillos pero elocuentes como estar instruyendo a sus músicos con una batuta en la mano y un cigarro en la otra. Quién necesita un lustro de preparación para resultar convincente como director de orquesta angustiado en su vida privada.

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