Cuando nos preguntan por el mejor episodio de 'Juego de Tronos', a menudo nos vamos a momentos espectaculares en los que nos hemos quedado con la boca abierta, ya sea por un giro de trama o por una escena muy espectacular. Sin embargo, la serie de HBO siempre ha sido mucho más de eso, destacando en lo bien que están construidos sus personajes y las grandes interacciones que hay entre ellos.
Este tercer episodio de la quinta temporada es un claro ejemplo de lo que digo. No ha habido grandes muertes, ni barcos ardiendo y ni tan siquiera un giro de trama que no esperáramos. No. Lo que hemos tenido en este episodio han sido una serie de grandes escenas que han conseguido que un episodio que podría ser de transición, acabe entreteniéndonos cada minuto de los más de cincuenta que dura.
Las conversaciones de Desembarco del Rey
Aparte de ser una de las localizaciones más bonitas, Desembarco del Rey es uno de los lugares de la serie donde hemos vivido las escenas más interesantes. Ahí presenciamos la famosa escena de la Montaña apretando ciertos globos oculares, también tuvimos una batalla naval, un parricidio y, en este episodio, una increíble pelea de grandes mujeres.
Me estoy refiriendo por supuesto a Margaery y Cersei. Después de que la de Altojardín volviera a escoger consorte quedándose con Tommen, Cersei vio la necesidad de intentar avisar a la nueva reina para que andara con pies de plomo. Mala contrincante fue a escoger la Lannister, ya que Margaery (de familia Lannister ahora) está a su altura y la supera en muchos aspectos. La conversación entre las dos "reinas" fue un artificio de miradas, segundas intenciones, tonos irónicos y sonrisas diabólicas. Después de ver esa escena, la frase "se dice más con una mirada" ha cobrado mucho más sentido para mí.
Desde el comienzo de la serie me declaré fan de Margaery. Y, si bien en los primeros episodios de esta temporada no la pudimos ver mucho, este ha sido un culmen. A la pelea de miradas con Cersei se le añadió su escena con Tommen. Si ya sabíamos que Margaery podía manejar a Joffrey a su antojo, la escena de cama nos ha demostrado cómo se puede manejar a un rey tan primerizo como Tommen y tenerlo comiendo de tu mano con una cara bonita y unas cuantas frases bien escogidas. ¿Conseguirá deshacerse Margaery de la reina consorte?
Los negocios se quedan en el norte
Los que conocíamos la saga de libros pensamos que la decisión de la HBO de dejarle a la serie el nombre del primero libro fue más que acertada. Este episodio ha confirmado, una vez más, que en Poniente se lleva el juego de tronos. Que Meñique intente convencer a Sansa para emparentarse con los Bolton no es más que un nuevo movimiento por parte del proxeneta, colocando una pieza a su favor en el Norte que le acaba dando más control del que puede parecer en un comienzo.
Personalmente, creía que a Sansa le iba a costar mucho más aceptar el ofrecimiento de Meñique. Por lo que hemos visto, desconocemos si Lord Baelish le ha dicho algo más para que la Stark se vaya con el Bolton, pero parece extraño que acepte con una protesta tan justita emparejarse con el que fue el asesino de su madre y su hermana. ¿Habrá segundas intenciones?
Aunque no han sido negocios propiamente dichos, más al norte de Invernalia nos hemos encontrado, de nuevo, con conversaciones realmente interesantes. Desde el Muro hemos visto como Jon Nieve sigue siendo fiel a sus principios. Y es que pese a haber sido tentando con ser Señor de Invernalia, el nuevo Lord Comandante de la Guardia de la Noche ha sabido mantenerse fiel a lo que cree, tanto negando la oferta de Stannis como haciéndose valer como Lord Comandante al ejecutar al que no obedece.
Y al otro lado del Mar Angosto...
Dejar Poniente suele ser, en los últimos episodios, sinónimo de pereza absoluta. Las historias que nos intentan contar al otro lado del mar llevan unos cuantos episodios siendo aburridas y sin ritmo. Afortunadamente, en este episodio hemos visto, de nuevo, la buena forma de Tyrion, el cual sigue con su lengua afilada incluso momentos antes de ser secuestrado.
De Arya hay poco que decir. Aunque nos siguen enseñando más de La Casa de Negro y Blanco, esta sigue siendo un enigma. Parece que Arya tendrá que decir a todo para poder convertirse en un miembro se esa especie de secta. A medida que sabemos más, parece que esta historia tiene poco o nada que ver con los grandes hilos conductores, pero es posible que veamos algún tipo de conexión en los siguientes episodios.
Como ya comenté al comienzo, este tercer episodio no ha sido la panacea en cuanto a acción, pero sí que hemos visto avances en la trama y en los personajes. Habrá que ver qué ocurre con ese rapto de Tyrion, o qué jugada planea Cersei para que Margaery no le coma terreno o saber si, finalmente, Lord Baelish se convierte en ese hombre tan poderoso que intenta ser. ¿Lo mejor de todo? Que aún nos queda más de la mitad de la temporada para averiguarlo.
En ¡Vaya Tele! | Juego de Tronos (5ª temporada)
Ver 10 comentarios