M. Night Shyamalan instauró una regla de oro con El sexto sentido: "no vamos a tratar al público de esa manera"
Haley Joel Osment, el famoso niño de El sexto sentido, recuerda la regla de oro que impuso M. Night Shyamalan a la hora de realizar la película.
Cuando uno habla de la filmografía de M. Night Shyamalan es inevitable que le venga a la mente El sexto sentido, ya que para muchos es una de las mayores películas del cineasta que además le valió el apodo del maestro de los giros de guion.
Con Bruce Willis al frente del reparto, la trama de la cinta cuenta la historia de Malcom Crowe, un reconocido psicólogo infantil de Philadelphia que vive obsesionado por el doloroso recuerdo de un joven paciente desequilibrado al que fue incapaz de ayudar.
Cuando conoce a Cole Sear (Haley Joel Osment), un aterrorizado y confuso niño de ocho años que necesita tratamiento, ve que se le presenta la oportunidad de redimirse haciendo todo lo posible por ayudarlo. Sin embargo, el doctor Crowe no está preparado para conocer la terrible verdad acerca del don sobrenatural de su paciente: recibe visitas no deseadas de espíritus atormentados.
El gran giro del final de la película desvelando que el personaje de Bruce Willis había estado muerto todo el tiempo hizo que el público regresara a los cines para revisar en un segundo visionado todos los detalles y pistas que dejó M. Night Shyamalan a lo largo de la cinta, lo que generó una recaudación de taquilla de 673 millones de dólares con un presupuesto de 40 millones de dólares.
No solo el giro, toda la película es una delicia para los amantes del terror que hizo revivir el género tras años de fracasos en taquilla. Y eso fue gracias a la estricta regla de oro que impuso el director.
La inquebrantable regla de M. Night Shyamalan durante la producción de El sexto sentido
En una entrevista para Entertainment Weekly, Haley Joel Osment, actor que encarnó al pequeño Cole en El sexto sentido, abordó el éxito cosechado con la cinta y explicó qué es lo que la diferencia de otras películas de terror contemporáneas.
El intérptetre comentó que, en lugar de depender de los sobresaltos para mantener al público interesado, Shyamalan instituyó la regla de que no habría sobresaltos engañosos, cada emoción sería completamente real y se basaría en momentos y relaciones de los personajes.
"Creo que una de las cosas que más le preocupaba (y mencionó esto en nuestra primera reunión cuando llegamos a Philadelphia) era evitar la tendencia de las películas de terror que reproducen los sobresaltos de una manera realmente antinatural, del tipo en el que alguien le golpea el hombro con una mano en el pasillo y dice: 'Oh, es solo su amigo' o falsificaciones como esas.
Night dijo: 'No vamos a tratar a la audiencia de esa manera. Todos los momentos aterradores tienen que provenir de un lugar muy real y de las relaciones de las personas con los personajes'", explicó Osment.
El resultado fue una de las películas de terror más aclamadas de la historia que contó con un total de seis nominaciones a los Óscar, entre ellos el de Mejor director para M. Night Shyamalan. ¿Qué te pareció a ti El sexto sentido?
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