Here's how you can cultivate resilience and adaptability to conquer career setbacks.

Fracasar es duro. Equivocarse es duro. Y no tener a quién culpar es aún más duro. Aceptar el fracaso supone, antes que cualquier otra cosa, admitir ante el espejo nuestra parte de responsabilidad. Sin ese necesario paso, es imposible ir más allá.

> View setbacks as learning experiences, not endings. > Analyze what went wrong, adjust your approach, and refocus on achievable goals to maintain motivation. > Believe your skills can develop. > Embrace challenges as opportunities to learn and adapt, fostering resilience and growth in the face of setbacks. > Surround yourself with positive and encouraging people. > Seek mentors for guidance and lean on friends and family for emotional support to bounce back stronger.

Cuando algo no sale como esperamos, nos cuesta sentarnos ante los hechos y analizarlos sin la visceralidad del momento. Lo mismo sucede con las opiniones de nuestro entorno sobre el asunto. Estamos dolidos, y escuchar las críticas ajenas, por más bienintencionadas y constructivas que sean, nos cuesta la vida. Pero esas opiniones son las que nos pondrán en contexto y nos ayudarán a verlo todo desde fuera y, con un poquito de suerte, nos brindarán puntos de vista e ideas que nos pueden ser muy útiles.

En mi primer trabajo, aprendí a no enamorarme de ninguna idea por buena que fuese, porque la posibilidad del cambio era enorme. Un cliente con necesidades distintas a las imaginadas por el equipo, un jefe con información nueva que lleva a un replanteamiento de partes fundamentales de un proyecto, cambios de normativa, errores que sólo se conocen tras pasar por los técnicos de la administración... Si no eres flexible en un ambiente así, estás muerto profesionalmente.

En mi oficio, el cambio es la constante. Cambios de normativa, nuevos materiales, nuevas técnicas, nuevos clientes, nuevos entornos donde proyectar... La construcción de hoy en día no tiene nada que ver con la de hace treinta años, y el reciclaje y la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos es tan habitual que lo hacemos casi sin darnos cuenta. Si no lo hiciésemos así, nos quedaríamos atrás rápidamente.