Here's how you can maximize outcomes by seeking external mediation for complex conflicts.

External mediation brings impartiality and expertise to complex conflicts, fostering fair negotiations and creative solutions. Mediators facilitate constructive dialogue, ensuring all parties are heard and guiding them toward mutually beneficial agreements. This process reduces tension, preserves relationships, and unlocks innovative resolutions that may not be achievable through internal efforts alone.

Los conflictos que acuden a mediación externa son necesariamente los que tienen un grado de incremento o escalabilidad, una barrera está siempre asociada a la perceción en el contexto de cada parte y al sentimiento de que debe haber un dilema Ganador/Perdedor. Conociendo esto el mejor mecanismo de referencia es entender que hay detrás de cada parte y aveces simplemente existen miedos asociados a no ser el derrotado; cuando las personas escalan sus conflictos pierden la noción del problema original o lo distorcionan buscando un beneficio en la validación social de una postura, fijar reglas que permitan llegar al origen del problema nos permitirá conocer las personalidades y los actores en cuestión.

No es necesariamente neutral quien no conoce las partes o el conflicto, la validación de un mediador también se basa en evitar experiencias personales o situaciones de ejemplo que conduzcan la búsqueda de fórmulas que las partes en ocasiones no han propuesto. Recuerdo varias conciliaciones en derecho en donde las partes sin duda habían podido llegar a una solución práctica, sencilla y comprensible para ellos, pero en procura del conciliador dejar ver sus conocimientos los involucra en soluciones elaboradas e incomprensibles que aunque temporalmente resuleven un problema con certeza en poco tiempo generarán otro conflicto.

La mediación externa tiene una agregado de altísima complejidad y es la búsqueda del origen del problema, pero especialmente que buscando la preparación el mediador se contamine con alguna versión cesgada o conveniente del conflicto. Me ha funcionado primero liberarme de mis prejuicios (bonito/feo, Malo/bueno) eso me permite ver a las partes en su integralidad, luego si basado en experiencias y sus propias versiones o maneras de llamar el conflicto enfocarlos en la búsqueda de alternativas que pueden venir de ellos en un primer momento, o que se pueden ir elaborando sobre la marcha del diálogo, nunca alcanzamos a sentir lo que perciben las partes (por más empatía) pero siempre podremos acercanos más.

Siempre existe una barrera entre las partes, recuerdo que alguna vez alguien me dijo "oye estás seguro que esto no lo empeorará" tenemos tanta confianza en que nosotros podemos enfrentar cualquier conflicto que dudamos que pueda existir un tercero que lo haga mejor que nosotos, ésta sin duda es una visión de tunel que nos enfoca en nosotros como mejores, debemos como mediadores mantenernos vigentes en la conversación de las partes y una actitud generosa y permanente nos acerca a la solución.

Nuestra naturaleza en los pactos es dejarlos sellados por escrito, esto nos facilita recordar o inclusive entender, hacer un seguimiento a estos compromisos es vital para no originar nuevas controversias, las soluciones requieren de palabra, pero especialmente de pedagogía, un mal acuerdo será un nuevo conflicto.